An谩lisis por Marble Arch
Canchita por Maraja
Ciudad Aut贸noma de Buenos Aires, Sheraton Hotel. Son las 10:30 de la ma帽ana del viernes 12 de agosto y el 谩rbitro uruguayo Andr茅s Matonte disfruta un suculento desayuno. De golpe, sin disimulo, se acerca a su mesa un se帽or trajeado, lo saluda efusivamente y le tiende un malet铆n. Es el enviado de la CONMEBOL, quien le paga lo acordado por los servicios prestados la noche anterior en La Plata para propiciar, en la certeza del pasaje de Flamengo ante V茅lez, una Final netamente brasile帽a de la Copa Libertadores de Am茅rica.
Prefiero quedarme con el apote贸tico recibimiento al micro de los jugadores, una postal para colocar en la vitrina junto a las im谩genes del regreso a UNO. Con el emotivo abrazo con alguien a quien hace tiempo no ve铆a, el querido Estudiantista.
Con la presentaci贸n oficial del distinto Jos茅 Ernesto Sosa. Y minimizar algunas cuestiones incomprensibles, como la obstinaci贸n de Zielinski en dejar en el banco al petit-crack Zapiola, el jugador ideal para tejer en tres cuarto de cancha, all铆 donde el Pincha no consigui贸 transformar su dominio en mayor cantidad de situaciones de riesgo.
El Le贸n, sin generar demasiado peligro, salvo esa de Rogel err谩ndole finito al arco al rematar patin谩ndose un pase atr谩s de Castro, o el anticipo de Morel desviado por el arquero por encima del travesa帽o, lo domin贸 claramente en los primeros 45’. Sufri贸 la habitual dormidera en el arranque del complemento, enseguida se rehizo, fue acorralando al Paranaense, y con el partidazo de Morel, un Lollo muy recuperado, la positiva actuaci贸n del Corcho, las entradas de Castro, la actitud encaradora de Piatti, los altibajos de Zuqui –corri贸 mucho pero varias veces eligi贸 mal- y el pivoteo un tanto est谩tico del Loco, empez贸 a justificar una ventaja que, pese al escaso aporte de sus laterales, no llegaba.
Hasta el punto culminante de ese corner, el frentazo de Rogel, la devoluci贸n del palo, el derechazo goleador de Lollo, el estallido de la cancha, y la vergonzosa anulaci贸n por un offside absolutamente pasivo de Morel. Circula el audio del VAR: “Cuando sale el bal贸n no est谩 por delante del golero. El que est谩 tapando la visi贸n del golero es el compa帽ero en todo caso”, le dicen al referee. Pero Matonte observa la legitimidad del tanto, piensa en la prometida parva de d贸lares, y de inmediato lo anula en un acto de desfachatez convalidado hoy en la cr贸nica de un ex diario ciudadano serio.
Al rato, corner vivo de Zuqui para una media vuelta impactada por el Loco a la parte exterior de la red. El ingreso del averiado Boselli, pedido por la tribuna. El de M茅ndez y Rollheiser, a falta de s贸lo 13 minutos para los noventa. Y la chance patente del uruguayo, que recibe una habilitaci贸n b谩rbara de Morel, encara solito, levanta la cabeza, la agarra medio alta, la cruza al palo derecho y se le va ancha.
Todo parec铆a encaminado a los penales buscados por los brasile帽os, en un partido desnaturalizado por un IMPRESENTABLE con may煤sculas, que no s贸lo hurt贸 al Pincha en la jugada m谩s trascendente de la noche, tambi茅n ignor贸 una serie de infracciones violentas –ese empuj贸n a Piatti contra la raya de costado era para roja directa-, perdon贸 en demas铆a las faltas de la visita, y cobr贸 todas las dudosas en contra del Le贸n.
Pero al l铆mite del adicionado, Vitor Roque la acomoda con la mano, se la lleva a la banda, gambetea a Castro, resiste el embate de Boselli, se la cede a Vitinho, su finta exquisita desemboca en una comba disfrazada de pu帽al al coraz贸n del 谩rea chica, Vitor Roque aprovecha otra salida tard铆a e insuficiente de And煤jar y con el hombro la manda a guardar.
Todos protestan y hay incertidumbre, sin embargo el juez est谩 a punto de culminar su obra maestra del deshonor, y ni se acerca a la pantalla del VAR.
El aplauso final de todo el estadio reconoci贸 la entrega del equipo. El DT le cant贸 las cuarenta en la cara al caco vestido de canario, D铆az y And煤jar tambi茅n se sumaron. Al rato, Juan Sebasti谩n Ver贸n fue e increparlo, amenazarlo e insultarlo al vestuario, y se habla de una acci贸n penal en su contra.
Es parte del solos contra todos.
En lo personal, al salir de Uno luego de discutir con un amargo que me espet贸 “llam谩 a la Redonda” cuando expres茅 en voz alta el tema Zapiola, record茅 aquellas noches coperas de tabl贸n, el 3 a 3 con cuatro menos ante Gremio por ejemplo, con la gente moviendo el alambrado, y cantos del tipo “tomala vos, damela a m铆, vamo a matar al refer铆” o “si lo tiran Estudiante al bombo, va a haber quilombo, va a haber quilombo”, y pens茅 en un momento, mientras volv铆a a pata por 57 con el mismo esp铆ritu de gur铆, en c贸mo han cambiado los tiempos, las formas o los m茅todos, aunque no la identidad ideol贸gica de los verdaderos ladrones.
Salutti
And煤jar: 4
Godoy: 4
Lollo: 7
Morel: 8
Rogel: 6
M谩s: 4½
Castro: 6
Zuqui: 5½
Corcho: 7
Piatti: 6½
D铆az: 5
Boselli: 5