Análisis por Marble Arch
Canchita por Maraja
En una actuación espantosa, con un planteo incomprensible pensando seguramente en la visita a Río de Janeiro, Estudiantes volvió a mostrar su peor cara para caer derrotado por 2 a 0 ante Central Córdoba en la provincia de la siesta.
Domínguez incluyó al discutido Piovi en el eje, junto a Amondarain y Ascacíbar, los cuales, sumados a Medina tirado casi de wing por la izquierda y Palacios por derecha, armaban una línea media de cinco jugadores, con cuatro internos. Que nunca le rindió y en la fecha no tuvo sorpresa, incidencia táctica, intensidad, juego asociado ni ambiciones, por el paupérrimo nivel general, por las gruesas falencias defensivas y porque Carrillo, solito arriba, también se contagió de la sintonía negativa ante un rival directo para atacar.
La tempranera ventaja local a los 5’, con una gran pelota de Discoteca Godoy a espaldas de Román Gómez y un centro atrás de Cufré que tras desviarse en González Pirez descoloca la débil respuesta de Muslera, empezó a desnudar las carencias del León.
Nervioso e inerme, el equipo jamás estuvo en partido, con Piovi, Ascacíbar y Amondarain errando muchísimos pases, Palacios en sus ya habituales nebulosas, y Medina sin peso pues por su lado Arzamendia no lo acompañaba para generar algo. Y de un error de Piovi al dejarse anticipar llega el segundo a los 10’, con una habilitación larga para Perelló por detrás de Facundo Rodríguez y su mazazo alto e inatajable para Muslera.
Aisladas acciones de Medina y Palacios no alcanzaban para esbozar una reacción, se perdían controles sencillos, se regalaban balones con el compañero a dos o tres metros, y por TV se apreciaron bastantes reproches entre los jugadores. Enfrente, los ex estudiantiles Leonardo Heredia y Discoteca Godoy eran incisivos, en los enésimos ejemplos de hombres intrascendentes con la roja y blanca, e importantes en otras instituciones.
Sobre la hora de esos penosos 45’ iniciales casi descuenta Carrillo en un centro pasado, pegándole con el hombro para obligar a Aguerre a mandarla al corner. Y de ese tiro de esquina, Guido la agarra de media tijera pero le sale bombeada al medio del arco, y el arquero carretero la saca por encima del travesaño.
En la mente de Domínguez, claramente obnubilada, la solución para afrontar el complemento fue el reemplazo de Piovi por el frívolo Alexis Castro. Además, con el tándem Ascacíbar-Amondarain funcionando bastante en los partidos previos, lo había desarmado para adelantar al pibe de Bavio, en insólito experimento. Y en la segunda mitad, con dicha variante, bajó a Mikel a su posición natural.
Sin embargo, el Pincha continuó zozobrando, sin ideas y sufriendo las réplicas santiagueñas hasta la ventana de los 61’, cuando Farías y Cetré sustituyeron a Palacios y Medina, en especial por el muy buen ingreso del ex Colón, que se mostró movedizo, puso tres cortadas bárbaras desperdiciadas por Cetré y trató de transmitir sus ganas en un contexto extrañamente apático. Todo el peligro albirrojo nació en la última media hora de sus pies.
A las citadas de Cetré, y a un disparo ancho de Farías, se le sumó una escalada a fondo de Arzamendia que no pudo conectar Carrillo a la carrera. Aunque la zaga era un compendio de horrores, con Facundo Rodríguez de principal intérprete, y ni los dientes apretados de Román Gómez lo salvaban del incendio grupal, mientras Muslera enloquecía en vanos intentos por despertar a sus compañeros. En varias ocasiones, los de Omar De Felippe toqueteaban hacia los costados y los nuestros miraban entregados, sin presionar.
Aparentemente se habría caído la venta de Palacios, y si sus eventuales compradores tenían algunas dudas, con su performance de la fecha las disiparon para siempre. Los 3 minutos adicionados no provocaron protestas del DT ni de los jugadores, completamente desdibujados, en elocuente postal del descalabro. El panorama copero, por lo visto hoy a la vera del Hipódromo 27 de Abril, pinta negro oscuro. Porque alarman la apatía y la falta de espíritu combativo evidenciadas. MÁXIME PARA UN PLANTEL QUE ARRANCÓ LA FECHA EN LA CIMA DE SU ZONA Y EN BREVE JUEGA 4tos. DE FINAL DE LA LIBERTADORES. Si eso no los motiva, o si el técnico no consigue ponerlo en valor dentro del alma de cada uno de sus dirigidos, estamos al horno.
Leo en Twitter una atinada reflexión: "Estudiantes es esto hace más de un año. Pequeños oasis en el desierto. Cuando parece que va a volver a acomodarse, el cuerpo técnico se suicida y los jugadores juegan como si fuese un amistoso".
Desconozco si Domínguez dio conferencia de prensa, ni quiero escucharla. En su lugar, por vergüenza, sacaría un comunicado por las redes pidiendo perdón a los hinchas y a la institución por semejante papelón.
Salutti
Muslera: 4
Román Gómez: 4
González Pirez: 4
Facundo Rodríguez: 2
Arzamendia: 3
Palacios: 3
Asacacíbar: 3
Piovi: 3
Amondarain: 4
Medina: 4
Carrillo: 5
Castro: 3
Cetré: 3
Farías: 7