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Luces de neón bajo el cielo santiagueño

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Ya quedaron atrás los penales, la locura y el éxtasis en el Estadio Madre de Ciudades. Salgo caminando entre los últimos hinchas de Estudiantes y están encendidas las flamantes luminarias del Hipódromo 27 de Abril. No hubo carreras este domingo, y mi interpretación burrera lo toma como un homenaje a la décimo tercera estrella del campeón.

En los bares de la ciudad más antigua del país nos volvemos a encontrar con hinchas de Vélez. Como en la noche del sábado, cuando su festejo anticipado era unánime y llamativo. Hubo un hecho gracioso en la Parrilla 1911, dónde un centenar de fanáticos del Fortín cantaban al unísono y golpeaban los platos con sus cubiertos. Un pequeño pincha, de unos 10 ú 11 años, manoteó un salero y empezó a desparramar sal entre las mesas. No se podía creer. Y tras un altercado con algunos velezanos y los padres de la criatura, los invitaron a sentarse en las mesas de la vereda. Ahí apareció el Grande Di Tomasso, el tío de DDT, y con su grito de "Estudián, Estudián" silenció al restaurante. Cuando nos fuimos me acerqué a la mesa del pequeño salador, le dije "te felicito, genio", y ante la mirada de los mayores sólo me respondió "yo soy bilardista". Naturalmente, con la fuerza del ADN o la predestinación de una metáfora. Ahí mismo supe con absoluta certeza que todo iba a estar bien.


Del partido, un primer tiempo similar al padecido con Boca, porque los de Liniers aprovechaban la banda izquierda para lastimar una y otra vez gracias a un Thiago Fernández imparable para Mancuso. Y el León sólo encontraba la pelota en la clase de Sosa o en la voluntad de Cetré, mientras Enzo Pérez, Ascacíbar y Palacios lucían demasiado imprecisos. El travesaño salvó a Mansilla ante un bombazo de Ordóñez. Y se contarían a través de esa etapa varios cierres providenciales de Llollo, Zaid y Enzo debajo del arco en desbordes punzantes del citado extremo rival. Pero a los 14", en un corner generado por Sosa y jugado rápido por Cetré en el vértice izquierdo para el crack de Carcarañá, éste alarga para el mismo Cetré, quien ubica a Mancuso en la puerta de la medialuna tirando a la posición de 8, el lateral la acomoda y saca un bombazo cruzado al segundo palo, inalcanzable para Marchiori. La cancha se caía, y aunque la ventaja retempló al Tetra, el ímpetu juvenil de los de Liniers seguiría intentando de la mano de Aquino, Ordóñez y Bouzat, siempre volcando el juego hacia la banda de Thiago Fernández, un verdadero problema sin solución.


Vélez no merecía irse perdiendo al vestuario, y en el complemento, de movida, Zuqui reemplazó a Sosa en variante seguramente pensada desde lo físico, pues Palacios había sido lo más flojito. Antes de rodar el esférico, los veintidós jugadores formaron en el círculo y se solicitó un minuto de silencio por la muerte de César Luis Menotti. Fumador empedernido, el "Flaco" edificó su escuela sobre la orilla ideológica opuesta a la nuestra, jugó con Pelé, dirigió, fue Campeón Mundial, formó, recomendó a Scaloni para la Selección y dejó su huella.

Y a los 59', en apenas cinco minutos cambiaría la historia. Codazo del central Damián Fernández a Cetré, segunda amarilla y afuera. A los 62', Mammana y el chico Alejo Sarco por Elías Gómez y el uruguayo Vecino en la V azulada, que mete un full-back por un marcador de punta. A los 63', pérdida alta e innecesaria de Zuqui, réplica velezana rápida, lo buscan a Sarco a espaldas de Benedetti, y en su primer contacto con el balón, el chico amaga, se hamaca, se aleja un tanto para encontrar el perfil y saca un zurdazo seco que se desvía en Llollo, descoloca a Mansilla, pasa entre una maraña de piernas y entra a los saltitos contra el caño derecho.


Para colmo de males, en otro contragolpe fortinero, un bochazo largo de nuevo por detrás de Benedetti lo obliga a infracción de último hombre, pisando el área. Cartón colorado para Gastón -de pálida tarea-, diez contra diez, y el tiro libre consecuente ejecutado con un guante por Aquino roza el caño de Mansilla, tras inflar el lado externo de la red se amansa en los carteles, la parcialidad de Villa Luro grita el gol y a quienes estábamos en las plateas se nos paraliza el corazón.

Previo al alargue, Correa por Carrillo, Eric Meza por Palacios y Piatti por Enzo Pérez; la proverbial entrega de Guido careció de opciones, el sacrificio de Palacios para ajustarle la marca a Thiago Fernández le quitó energías en esos segundos 45', y Enzo terminó extenuado, acusando la infernal seguidilla.

Y un suplementario que mostró la jerarquía de equipo de Estudiantes de La Plata, porque lo quiso ganar aun sin reservas físicas, fue inteligente de la mano de Ascacíbar y Piatti, conmovedor en la figura de Cetré encarando en una pata y en la cueva contó, además de un Zaid firme, con un Luciano Llollo imperial; le faltó Correa, quien en un par de ocasiones pecó de individualista. Y Vélez, a despecho de un disparo ancho del inquitante Sarco y de un desborde del ingresado Lenny Lobato, se refugió en la retaguardia, aguantó el empate y apostó a la tortura psíquica de los doce pasos, sin lugar a dudas el peor trance de sufrimiento para cualquier futbolero.

En la serie, Matías Mansilla atajó tres para calzarse la capa de héroe una vez más, ahora con la frutilla del postre con forma de campeonato. Cuando Vélez mete y Mancuso erra, el arquero nacido en Los Juríes lee el machete, va hacia la valla, mira a sus compañeros y con las manos abiertas, bajando sus antebrazos, les hace un elocuente gesto de "tranquilos, tranquilos" con infinita convicción. El resto es conocido, no obstante el infartante match-point desperdiciado por Ascacíbar que sellaba el 3/3 luego de cinco por bando. Al toque, Mansilla adivina al gurí Álvaro Montoro, Zuqui la acomoda con categoría, y a cobrar.


La Voz del Estadio, con música estruendosa, evitó el "Chiqui Tapia botón" que ya había atronado a las tres de la tarde en los cuatro costados del recinto. Los jugadores festejando con la hinchada, Cetré envuelto en la bandera colombiana, Zaid junto a su abuelito, Mansilla abrazado con su familia al pie de la platea, "Chiche" Altamirano pegadito a Sosa al levantar la copa, los fuegos artificiales, las lágrimas de todos en un atardecer de voraz tensión, el "baño" al Barba Domínguez, Enzo en andas, el "lalalalalalalá" a Zuqui, la emoción de Mancuso, Guido y Llollo, Manyoma quitándose los botines para regalarle sus medias a un niño, y Correa con el micrófono dirigiendo los cantos de la tribuna.

De golpe, en medio de la fiesta, una canción inmemorial de raíz albirroja vuelve a hacerse carne lejos de casa. Acá en Santiago del Estero, a la vera del Puente Carretero. Como en el '67 en el Viejo Gasómetro, el '68 en el Centenario de Montevideo y en Old Trafford, el '69 y el '70 de nuevo en el Centenario, el '82 en el Chateau, el '83 en Avellaneda, el 2006 en Vélez, el 2009 en el Mineirao, el 2010 en Quilmes y el 2023 en Lanús: "SÍ SÍ SEÑORES, YO SOY DEL PINCHA, YO SOY DEL PINCHA, DE CORAZÓN, PORQUE ESTE AÑO, DESDE LA PLATA, DESDE LA PLATA, SALIÓ EL NUEVO CAMPEÓN".
Salutti
Mansilla: 10 🏆🥇
Mancuso: 5
Llollo: 9
Zaid Romero: 7
Benedetti: 4
Sosa: 6
Enzo Pérez: 5
Ascacíbar: 6
Palacios: 5
Carrillo: 6
Cetré: 8🥈 
Zuqui: 6
Correa: 5
Meza: 5
Piatti: 6

La fe de Cetré y las manos de Mansilla

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


En la siempre infartante serie de penales, Estudiantes de La Plata eliminó a Boca gracias al travesaño y afuera de Merentiel, y sobremanera por las certezas de Matías Mansilla para atajarle a Cavani en el arranque del mata-mata y posteriormente el cuarto a Figal, mientras que tras el fallido disparo de Cetré, Mancuso y Carrillo le dejaban la chance del passing a Méndez, que la colocó con pasmosa tranquilidad para desatar la locura en la cabecera rojiblanca.

Del partido, un corner de Zuqui para el cabezazo de Carrillo a las manos dubitativas de Romero parecía ilusionar, pero fue sólo una sensación porque el dominio bostero sería abrumador hasta el descanso, con un mediocampo intrascendente en Sosa, Zuqui y Enzo Pérez, individualista en las pérdidas de Palacios y condicionado por la tempranera amarilla de Ascacíbar. La soledad de Carrillo para atorar le consumía valiosas energías, y ni Mancuso ni Benedetti aportaban soluciones por las rayas.

El tren Advíncula se hacía un festín por la derecha, Blanco ídem por la otra banda, el dúo Pol-Equi Fernández se adueñaba absolutamente del eje, y las pinceladas inteligentes de Zenón iban generando chances. Salvó Llollo en la línea luego de un manotazo a medias de Mansilla, éste rechazó un tiro libre venenoso de Zenón, y en una pelota llovida, el doble mal cálculo de Mansilla y Zaid le permiten a Merentiel tocarla al arco vacío, pero el palo la devuelve y Llollo se viste de héroe al bloquear a Cavani en el rebote al borde del área chica.

En la apertura, Zenón para Advíncula a espaldas de Benedetti, centro preciso del peruano, y gran movimiento de Merentiel corriendo hacia el espacio vacío mientras la zaga pincharrata miraba; el uruguayo la puso a contrapié, de aire y de primera contra el poste izquierdo de Mansilla, y a cobrar, para ponerle moño a una etapa donde un equipo jugaba una Semifinal, y su rival no sintonizaba la envergadura del compromiso.

En el complemento, una mejor predisposición del León a la visual. Sin embargo, Sosa seguía erradísimo en su peor actuación, por lejos, desde el regreso, y el Tetra no progresaba en el terreno, mientras los xeneizes la entretenían para amenazar de contra. Y contaban con la indulgencia del árbitro para cometer infracciones evidentes que no eran penadas, con Cavani de abanderado.


Hasta que a los 61’, Cetré reemplaza al crack de Carcarañá, Eric Meza al dubitativo Benedetti, y Colombia les cambia las caripelas a sus compañeros, agarrando la lanza, encarando, generando infracciones, haciendo amonestar a Pol Fernández y encendiendo la ilusión pues contagió confianza. Creció Enzo Pérez, Mancuso se ubicó de volante para acertar en cada intervención, se soltó Palacios, y en una combinación por la punta derecha el ex City Torque habilita a Meza para un envío rebotado que le cae nuevamente al lateral, su segundo ollazo va colocado a la testa de Palacios, el botín de Lema encuentra la cara del uruguayo en la disputa del balón y la pena máxima es inobjetable. Segundo cartón amarillo para el ex Lanús, que deja a los suyos con diez. Y bombazo furibundo de Cetré para agujerearle el arco a Romero y empatar desde los doce pasos a los 76'.

Ahí nomás ingresa Correa en lugar de Zuqui, Domínguez para la sustitución de Piatti por Palacios, y en esos quince finales contabilizando el descuento se observó a un Boca shockeado por la reacción estudiantil, refugiado en su retaguardia, y con pinta de estar para el cachetazo. Voló Romero para desviarle un frentazo a Guido que iba adentro después de un gran desborde de Cetré, y un tanto apurado, Correa definió de cachetada un hermoso fulbazo de Llollo, quien prácticamente lo borró del terreno a Cavani.


Terminó altivo el único León benigno del país, su hinchada alentaba, La Doce asemejaba una postal, en el revoleo de la moneda el traidor elige patear y el internacional Cavani, al pifiar, despliega un manto helado desde la Quiaca hasta la Antártida. Marra trascartón Cetré. Mete Mancuso, Merentiel revienta el horizontal, Carrillo y Zenón comparten el gol con algo de susto, Mansilla adivina a Figal y el discutido Méndez, que a los 94' reemplazaba a Palacios con el objetivo de integrar la grilla, le baja las cortinas a la noche cordobesa.

Antes, otro operativo nefasto contra los micros platenses, extensas demoras en la ruta y una privación de la libertad con mucho de ilegítimo, moneda corriente en esa provincia cuyos policías deben ser chilenos o brasucas. El sacrificio para estar en el Mario Alberto Kempes. Los mangazos de alma para costear el viaje. La angustia por lo vivido en aquellos 45' para el olvido. La actitud para dar la cara cuando era plata o mierda. El milagro de la resurrección. Y Estudiantes está otra vez posado en una Final.

La aún más distante Santiago del Estero nos espera el domingo venidero para el match cumbre con Vélez Sarfield. Y allá irá la banda que nunca deja a pata a los jugadores, lista a copar el Madre de Ciudades, alborotar la siesta provinciana, y pintar de rojo y blanco el Puente Carretero.
Salutti
Mansilla: 8
Mancuso: 6
Llollo: 8
Zaid Romero: 6
Benedetti: 3
Zuqui: 5
Ascacíbar: 5
Enzo Pérez: 5
Sosa: 3
Palacios: 6
Carrillo: 7
Cetré: 9
Meza: 7
Correa: 6

Lo pasó por arriba

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


En contundente demostración de superioridad, Estudiantes le hizo precio a Barracas con un exiguo 3 a 0 en cancha de Platense, copada por la parcialidad albirroja a pesar del reparto incongruente de localidades ideado por los ger-entes de turno.

De entrada, centro pasado de Zuqui al ejecutar una pelota quieta, Carrillo la acomoda con la panza, inclina el cuerpo y la pone donde quiere con categórica maestría, cuando no iban ni duquesa de minutos. A partir de allí, con el pulmotor de Ascacíbar, la calidad elegante de Sosa, la movilidad incisiva del encarador Palacios, la rueda de auxilio de Zuqui, las punzantes diagonales de Cetré y la firmeza de una zaga comandada por un impasable Zaid Romero, el León se paseó, creando con mucho juego una gran cantidad de chances para aumentar el marcador ante un rival obnubilado por la supremacía platense.

Sólo a los 29’, un envío de Zalazar desde la derecha, luego de marear a Benedetti, lo sobra a Mancuso y encuentra a Wanchope Ábila solito para cabecear, pero el ropero lo tira por arriba del travesaño. Y rumbo al descanso, la sensación de un amarrete 1 a 0 imperaba en la lógica, pues el dominio territorial, las llegadas y la potestad del partido le habían pertenecido absolutamente al Pincha.


Al arrancar el complemento, tremenda combinación entre Ascacíbar, Sosa y Carrillo que el crack de Carcarañá remata por encima del ángulo izquierdo, casi de media vuelta. A los 57’, Enzo y Piatti reemplazan a los amonestados Cetré y Zuqui; Colombia había tenido un furibundo derechazo rechazado con esfuerzo por el arquero Moyano, luego de un buen slalom personal, y previamente, al ser mal amonestado, recibía dos foules fuertes ignorados por Darío Herrera, en el único error evidente del referée.

Piatti volvió a ingresar bárbaro, y a los 62’ recibe por izquierda una perfecta cesión a fondo de Palacios para tirar un pase rasante con ventaja para que Guido la empuje a la red. Enseguida salen el goleador de Magdalena y José Ernesto Sosa, ambos en alto nivel, para darles lugar a Correa y a Méndez.

Y más allá de una volea alta del Guapo, y de un tiro libre devuelto por el caño derecho de Mansilla –lució seguro para descolgar las aéreas-, se notaba que al elenco de Chiqui Tapia –efusivamente saludado por la hinchada del Tetra- le costaba horrores. Algunas desinteligencias entre Mancuso y Llollo le facilitaron generar cierto peligro, y nada más.


A los 75’, Meza por Palacios fue una variante pensada para cuidar al volante, de tremendo desgaste también en la marca. Tuvo el tercero Correa, al atropellar algo exigido ante otra hermosa bola de Palacios. Lo tuvo Méndez, tirándola a la tribuna debajo del arco, sin marcas, al recibir un “tomá hacelo” de Correa. Y a los ‘93’, en pleno descuento, Piatti se la pone como con la mano a Benedetti, el lateral levanta la vista, ubica a Méndez, el uruguayo la para para definir, revienta la humanidad de Moyano, y el rebote encuentra el oportunismo de Correa para madrugar el cierre del zaguero y establecer el 3 a 0.

La retribución de la hinchada reconoció la producción del equipo, porque jugó 60 minutos de real brillo y supo acomodarse para regular energías de cara al choque del próximo martes frente al Gremio de Porto Alegre por la Copa Libertadores. Después serán Boca o River en la Semifinal del fin de semana venidero. Con humildad y fe, vale soñar.
Salutti
Mansilla: 7
Mancuso: 5
Llollo: 5
Zaid Romero: 8
Benedetti: 6
Zuqui: 7
Ascacíbar: 8
Sosa: 8
Palacios: 8
Cetré: 7
Carrillo: 9
Piatti: 8
Enzo Pérez: 7
Méndez: 4
Correa: 7
Meza: 6

Regaló un tiempo y terminó festejando

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Tras obsequiar con envoltura de celofán la etapa inicial por un erróneo planteo de Domínguez, el Pincha lo dio vuelta en el complemento, concluyó 2º en su zona al derrotar 2-1 al bravo Lanús y enfrentará el próximo fin de semana a Barracas Central en uno de los Cuartos de Final.

Verdaderamente incomprensible 5-3-2 del Barba, incluyendo a Flores en la cueva y sacrificando un volante (Sosa), con Palacios de mediapunta acompañando a Correa, mientras en el eje los hombres del local ganaban todas las segundas pelotas y establecían clara superioridad sobre la vergüenza deportiva de Enzo, el desorden de Ascacíbar y los altibajos de Zuqui. Atrás, Llollo era un bastión, Zaid tenía un duelo aparte con el Loco Díaz, Flores se complicaba solo, y los laterales no paraban ni el tren en una nochecita aciaga de Mancuso.

Avisaba el Granate con varios corners sucesivos, después de una floja salida aérea de Mansilla; y con ese bombazo de Bou repelido por Mancuso luego de una pelota embarullada que el Loco le primerea de vivo a Zaid.

Nada del Pincha, nada de nada, con errores infantiles en los pases. Y apertura a los 22’ con un cabezazo inapelable de Ezequiel Muñoz, de pique al piso al madrugar alto a Llollo e imposible en una cancha rápida para la estirada de Mansilla; el linesman marca offside, van al VAR, lo confirman de Ezeiza y el fullback, por respeto a su ex club, no lo grita.


Hasta el descanso, un concierto de incoherencias posicionales y de estéril tenencia en un equipo desacostumbrado al esquema propuesto por su DT. E inmenso desgaste granate en el pressing alto, en los anticipos y en la lucha exitosa de cada fútbol dividido. Antes del cierre, un triple peloteo en el área del León casi estira la ventaja del elenco de Zielinski.

Desde el vestuario, Sosa y Cetré por Flores y Zuqui, en variantes cantadas. El crack de Carcarañá entró impreciso, pero con el correr de los minutos sería importante; Colombia pifió el empate de manera increíble, cuando en uno de sus contados aciertos de la velada, Meza combina bien con Correa, el centro rasante de Javier no puede ser conectado por la atropellada de Ascacíbar, y el moreno, solo por detrás de todos, revienta el poste izquierdo al rematar a la carrera con ángulo cerrado.

Al rato, a los 65’ y ya con Estudiantes en rol de dominador, Piatti y Carrillo sustituyen a Ascacíbar y a Eric Meza, en otra ventana acorde con lo que cualquier entendido hubiera dispuesto de movida. Creció muchísimo Zaid, Enzo agregaba el corazón a su oficio –al cierre culminaría acalambrado-, Piatti enseguida agarró la onda del partido, Palacios se mandaba un corridón para taparle el gol al Loco Díaz en una réplica, se enchufó Sosa, y de la mano de un inmenso Guido Carrillo sobrevendría la levantada. Mientras los cambios defensivos del “Ruso” para aferrarse a la mínima diferencia ayudaban a sus ex dirigidos, pues el viento ya había virado a ojos vista.


A los 77’, perfecta ejecución combada de Piatti en un tiro libre, pasadita, y el centrodelantero de Magdalena se eleva por detrás para cambiarla de palo con un frentazo perfecto. Trascartón, ya con Zapiola en el campo, un par de ataques punzantes del Tetra, comandados por la confianza contagiosa de Carrillo para pivotear y limpiar el panorama, pero Cetré no estaba fino. A los 86', una finta de Piatti genera la expulsión de Loaiza por segunda amarilla. Y ya en tiempo de descuento llega el segundo: Sosa recupera un esférico chivo en la puerta de su propia área, alarga para Piatti, éste para el enérgico Correa, quien se va solito hacia el arco de enfrente saliendo de atrás de la línea media y al ser atorado por el arquero Acosta la toca suave a su izquierda para que Carrillo la empuje a la red.

La seguidilla venidera incluye el citado choque con Barracas en estadio a confirmar –presumiblemente el sábado- y la cita copera del martes 23 a las 19 horas ante Gremio de Porto Alegre en UNO. Ya no habrá margen para experimentos extraños, y Eduardo Domínguez habrá tomado nota en los paupérrimos 45’ iniciales de esta noche.
Salutti
Mansilla: 5
Mancuso: 3
Llollo: 7
Zaid Romero: 7
Flores: 4
Meza: 4½
Zuqui: 5
Enzo Pérez: 7½
Ascacíbar: 5
Palacios: 6
Correa: 7
Cetré: 5
Sosa: 6
Piatti: 7
Carrillo: 9
Zapiola: 5

Volvió con todo una noche

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


El Pincha volvió una noche y se despachó terminante 5 a 0 ante el débil Central Córdoba de Santiago del Estero. Hubo otra implícita actitud desde el vamos, y quienes minimicen la victoria por la flojera del rival, deben poner en la balanza las derrotas ante oponentes de similar magnitud, como Platense y Sarmiento de Junín.

Esta noche, el León tuvo todas las luces encendidas. A un Sosa brillante en los 45’ iniciales, a un Enzo Pérez quirúrgico al reemplazarlo en el complemento, a un Carrillo imparable para cansarse de pivotear de pecho o cabeza, a un Cetré enchufadísimo para clavar un golazo pero también para reventar la unión en un tiro libre y estrellar un frentazo en el palo, a un Tiago Palacios encarador, a un Zuqui incansable, a un Benedetti importante por su lateral, a un Mancuso con la fe de siempre, a un Ruso Ascacíbar encontrando su rol con el correr de los minutos, y a una cueva liderada por Zaid Romero para brindarle confianza a la reprise de su ladero Lollo.

La apertura, a los 9’ viene de un pase preciso de Sosa para Palacios a la salida de un corner, el uruguayo apura entre dos marcas y casi sin ángulo le pega de medio puntín zurdo con mucho efecto para clavarla en el ángulo derecho.

Enseguida, pelota infernal de Sosa para Ascacíbar, quien se enreda un poco en el control, lo atora el arquero y el rebote va a los pies del Rusito para un disparo corto sacado en la línea por un defensor.

Y tras un zurdazo de Zanabria en el poste diestro de Mansilla, colocado por el volante visitante después de recibir la fortuna de un rechazo a su posición, llega el segundo. Sosa busca la devolución larga santiagueña de un corner, se la da a Benedetti parado de último hombre, Gastón mete tremendo pelotazo de 35 metros para un Cetré recostado sobre la banda como wing derecho, el envío es tan preciso que sobra al zaguero, Colombia la domina de pecho por atrás, encara, lo ve a Carrillo y su toque a media altura es empujado por el pecho de Guido a la red mientras atropella a la par de su marcador. Trascartón, poema de Sosa para Cetré, pinchadito por sobre dos adversarios, que Colombia shotea por encima del travesaño.

Cerrando la etapa, el derechazo de Cetré devuelto por la esquina de Ingolotti. Y dos chances para el Ferroviario gestadas de contragolpe, con rasantes definiciones anchas de Atencio y Garrido.


Para los 45’ ulteriores, Enzo por el crack de Carcarañá, pensando en el martes. De movida, guapeada de Mancuso por su carril, centro a la cabeza de Cetré, Colombia mira dónde ponerla, el caño le dice “no” y el esférico, mansito, recorre la línea a espaldas del golero. Y a los 4’ el tercero a la canasta: bombazo a ningún lado de Zaid, Carrillo se lo baja servido a Palacios, éste la cambia para Cetré, Colombia domina, amaga, y ejecuta una comba perfecta e inatajable al horizontal alejado, haciendo estéril la volada de Ingolotti. Muy emocionado, el moreno lo fue a festejar con su parcerito Manyoma y con todos los suplentes para alegrar a Javier Altamirano, quien presenció el partido en el banco.

A los 11’, Cetré roba arriba, driblea, asiste de lujo a Carrillo, Guido la pica ante el achique del guardameta y Palacios, entrando por atrás, se arroja en palomita para señalar el 4 a 0.


A los 16’ ingresan Nicolás Fernández, Manyoma y Correa por Benedetti, Ascacíbar y Carrillo, éste ovacionado rumbo a los vestuarios. Cetré, de emboquillada, casi canta el quinto frente a una apresurada salida de Ingolotti, que queda pagando luego de cabecear lejos del área una linda bola de Zuqui para Correa. Un quinto a cargo de Correa, gambeteando y chocando entre cuatro contrincantes para llevársela de puro rebotero y fusilar a los 72’ al pobre Ingolotti. Que le ahoga el sexto a Piatti –a los 69’ sustituía a Cetré-, y posteriormente a Nico Fernández.

Al cierre, el León se floreó, y renacieron los gritos esperanzados de Libertadores, extendidos a la salida por la cabecera de 57 hacia la Avenida 1. El martes será Noche de Copas, con el ánimo retemplado al cortar la sequía, en una especie de borrón y cuenta nueva. El martes será "la vida por los colores".

Párrafo final para el emotivo desfile de los ex Combatientes de Malvinas pincharratas, aplaudidos por todo el estadio al realizar una suerte de vuelta olímpica. En el Nuevo Gasómetro cantaron “La Patria no se vende”, y ojalá reaccione el pueblo, porque la insólita entonación del himno yankee emitida por Cadena Nacional a medianoche desde Ushuaia, por parte de quien profesa un extrañísimo sentido de la libertad y a 48 horas del aniversario de nuestras islas, fue algo absolutamente repudiable, obsceno e indignante para todo argentino bien nacido. 
Salutti
Mansilla: 6
Mancuso: 7
Zaid Romero: 7
Lollo: 6½
Benedetti: 7
Zuqui: 7
Ascacíbar: 6
Sosa: 8
Palacios: 8
Cetré: 8
Carrillo: 9
Enzo Pérez: 8
Manyoma: 6
Nico Fernández: 6
Correa: 6½
Piatti: 6

Está en un pozo

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


En una nueva actuación decepcionante, el Pincha cayó 1 a 0 ante Defensa y Justicia en su visita a la casa del Halcón, pagando muy caro su sumatoria de errores grupales e individuales y su falta de determinación en la zona caliente rival.

Mejor de entrada con el manejo de Palacios y Sosa, el León desperdició varios ataques a fondo por las malas decisiones de Meza por su banda, y porque tanto Cetré como Correa y el mismo Palacio eligieron patear cuando era pase, y la cedieron cuando debieron shotear.

Además, el local ya avisaba por el lateral de Meza, y en un error compartido de Sosa y Palacios sobreviene la apertura a los 25’, porque si bien hubo culpa de ambos volantes, después se suceden varios toques por el lado izquierdo, hay marcas pasivas, Enzo Pérez se mete entre los centrales, éstos no salen, Ascacíbar no llega, Sosa tampoco y Bogarín la coloca contra el poste derecho de Mansilla, haciendo estéril su estirada.

De allí en adelante, Estudiantes chocaría una y otra vez con sus imprecisiones y su lentitud en la gestación. Mal Ascacíbar, enredado Palacios, impreciso Sosa, previsible Enzo e irresoluto Cetré.


Ya en el complemento los minutos iban pasando sólo con un atisbo de reacción pincharrata en el comienzo. Otra pérdida de Sosa en un avance alto motivó una infracción de amarilla de Fede Fernández. Dos regalos de Zaid y Enzo desencadenaron peligrosos contragolpes del Halcón. El Barba movió el Banco, metiendo a Manyoma y Carrillo por Sosa y Cetré a los 65’, más Zapiola y Méndez por Correa y Palacios a los 71’. Guido le bajó una pelota bárbara a Zapiola, y cabeceó un centro a las manos de Fiermarín; Zapiola puso ganas, amén de un par de desbordes;

Manyoma no gravitó y Méndez no la tocó. A los 79’ ingresó Zuqui en lugar de Ascacíbar, y casi sobre la hora, en un tiro libre con todos en el área, la mandó a los carteles; apenitas antes, en una escalada por su lateral, Meza levantó la vista y sacó el balón por el de enfrente.

Los de Varela fueron prácticos, solidarios y enérgicos para imponerse en la mayoría de los mano a mano. Así derrotó a un huésped que por lo general lució incómodo en el rectángulo, sin luces para crear chances de al menos empardar.
Salutti
Mansilla: 6
Mancuso: 5
Fede Fernández: 6
Zaid Romero: 5
Meza: 3
Palacios: 5
Enzo Pérez: 5
Ascacíbar: 4
Sosa: 4
Correa: 4
Cetré: 5
Carrillo: 6
Manyoma: 5
Zapiola: 6
Zuqui: 5

Errores infantiles y arquero de metegol

Análisis por Marble Arch 

Canchita por Maraja 


La derrota por 3 a 1 en el humilde Sarmiento, que nunca había ganado de local, desnudó el bajísimo nivel de varios jugadores estudiantiles, y una alarmante falta de personalidad en muchos de ellos después de la expulsión de Tiago Palacios, que al filo del entretiempo lo dejaba con uno menos para el resto.

Hasta ahí, mucho mejor el Pincha, golpeando temprano con ese tremendo bombazo de Palacios tras gran cortina de Carrillo, e inatajable para Monetti. Incluso pudo aumentar las cifras en un par de jugadas colectivas bien hilvanadas por Zuqui, Palacios y el movedizo Cetré, mientras Manyoma y Zapata algo aportaban para el equilibrio.

Pero los laterales daban muestras de flacidez, y en una salida sencilla, Nico Fernández engancha para adentro como no indican los libros, la pierde, llega un centro rasante al área chica, Mansilla y Flores se miran esperando cada uno que la saque el otro, y Joaquín Gho convierte su apellido en Gol para empujarla mansita a la red.

El León se repuso, y al término de la etapa, en un lucido arranque individual, el doble dribbling de Palacios encuentra el cierre salvador de Insaurralde, el volante estira su pierna, la deja en el gemelo del zaguero en fracciones de segundo, y ve una roja directa de extraña interpretación, bastante relacionada a mi juicio con las declaraciones de Domínguez después de la caída ante Platense. El Barba le reclama revisión al cuarto árbitro, e imprevistamente también se gana el cartón colorado. Y Andrés Merlos seguiría inclinando el terreno.


El complemento, con la inocua variante de Nehuén Benedetti por Cetré, evidenció a los junineros animados por el hombre de ventaja, a Zuqui tratando de ponerse el equipo al hombro, a Zapiola nuevamente desconectado de la realidad, a Carrillo fundido, y a Kociubinski apagando incendios en la cueva, al tiempo que Mansilla hacía vista en dos o tres llegadas con aroma peligroso, contagiando absoluta inseguridad.

A los 70’, Méndez y Naya por Carrillo y Manyoma, y a los 80’, con apenas un minuto en la cancha, el chico Agustín Molina lo limpia a Román Gómez, vulnera el cierre de Zuqui, encara para adentro, le pega al medio del arco y encuentra las manos de manteca de Mansilla para un 2 a 1 de indudable responsabilidad del guardameta.


Entró Atum por Zapiola, enseguida lo echaron directamente a Kociubinski en raspada de amarilla, y ya en tiempo de descuento, con la vergüenza deportiva de Zuqui como abanderada de algo de dignidad, el chico Atum regala un balón inconcebible en un avance, deviene la réplica del dueño de casa, Lisandro López lo ligerea a Flores y la cruza al segundo palo de “Metegol” Mansilla.

Cero puntos en dos partidos cuya mínima cosecha, de antemano, pintaba para 4. Ahora, una Final en Córdoba contra River en el centro de la semana, el grupo anímicamente golpeado, y la imagen de la fecha que desnuda, junto a falencias insostenibles, el carácter de mulettos (o maletas) de una serie de integrantes del plantel.
Salutti
Mansilla: 1
Nicolás Fernández: 3
Kociubinski: 6
Flores: 4
Román Gómez: 4
Cetré: 6
Zuqui: 8
Zapiola: 4
Manyoma: 5
Tiago Palacios: 6
Carrillo: 6
Nehuén Benedetti: 4
Naya: 2
Méndez: 4

Ganó el "platense" efectivo

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Nadie imaginaba el martes la derrota de Racing en el Cilindro ante Sarmiento. Ni la del Pincha anoche en UNO ante el humilde Platense. Pero la andanada de partidos, los particulares momentos de ellos y circunstancias decisivas pueden converger para coronar lo impensado o improbable.

El Calamar tuvo en el amanecer del complemento un grado letal de eficacia, y en sus dos únicas llegadas patentes se puso 2 a 0. Primero, pivotea el ingresado Pellegrino en una réplica, abre, envío pasado, Sosa increíblemente parado de central rechaza mal hacia la media luna, Hachen recibe libre, la acomoda y la coloca fuerte contra el caño izquierdo, haciendo estéril el vuelo de Mansilla. A vuelta de hoja, enésima pérdida alta de Benedetti, viene el contragolpe, se la tiran larga a Pellegrino, el lungo avanza por el carril derecho, Fede Fernández lo mira sin atorarlo, y entonces, aprovechando la oferta, clava un fierrazo cruzado e inatajable al ángulo opuesto.

Ese par de baldazos de agua fría dejó groggy al León, que en los 45’ iniciales se había cansado de generar posibilidades: el cabezazo desviado de Correa en el inicio luego de buena escalada de Meza; el otro frentazo elevado por Correa tras una pelota de aire acariciada por el guante de Sosa; el testazo ancho de Fede Fernández; aquel derechazo de Ascacíbar manoteado por el arquero después de recibir un buen pase de Meza; esa de Altamirano, rematando de frente al arco contra un zaguero el centro atrás de Benedetti, quien era habilitado al vacío por Sosa; y la devuelta por el caño al toque sutil de Correa, culminando una excelente combinación que pasó por los pies de Sosa, Enzo, Altamirano, Méndez y Meza. Todo ello frente a un adversario aglutinado con sus 11 hombres en el propio campo, y generoso para multiplicarse en la marca.


Pero a los 46’, Estudiantes estaba 0 a 2 por la efectividad de la visita, la misma de la que había adolecido el local a la hora de concretar. Y se lo vio desorientado, con Sosa, Altamirano y Ascacíbar encimándose, Benedetti en franco declive, y Correa empecinado en resolver de manera individual. Antes del apresuradísimo doble cambio a los 59’ de Cetré/Tiago Palacios por Sosa/Altamirano, el crack de Carcarañá ubica un corner en la cabeza de Zaid Romero, quien a los 58’ factura el descuento. Sin embargo, ni las citadas variantes, ni las posteriores de Carrillo por Méndez y Zapiola por Benedetti aportarían soluciones. Ni acompañamiento a la silueta de Enzo Pérez, figura por oficio, despliegue y vergüenza deportiva.

Casi al cierre, lo barren a Cetré al lado de la raya derecha, Zapiola acomoda el balón contra la banda de 115, y con todos sus compañeros dentro del área, le pega a la platea de calle 1, desatando unánimes murmullos de reprobación.


El árbitro Sebastián Zunino cumplió un papel patético, permitiendo el boludeo permanente del guardameta marrón, y fallando al revés en muchas jugadas de interpretación. En un tiro libre de Sosa la barrera estaba a no más de 7 metros, lejos de los 9.15 reglamentarios, y al reclamo interpuesto, el referee respondió acomodando el esférico. Vergonzoso.

Así se cortó una extensa serie invicta de 16 encuentros. El próximo sábado en Junín seguramente habrá rotación masiva para recuperar energías de cara a la Final del miércoles 13 en Córdoba ante River, otro despropósito organizativo absoluto de la AFA para una instancia que podría resolverse tranquilamente en Vélez, Racing o Independiente.
Salutti
Mansilla: 5
Meza: 6
Fede Fernández: 4,5
Zaid Romero: 6
Benedetti: 4,5
Altamirano: 6
Enzo Pérez: 8
Ascacíbar: 6
Sosa: 6
Méndez: 5
Correa: 5
Cetré: 5
Palacios: 5
Carrillo: 5
Zapiola: 3

Dos vinitos a uno para seguir de onda

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


El Pincha mantuvo su racha positiva en su visita cuyana al batir 2 a 1 al hasta ayer invicto Godoy Cruz (también lucía su valla inmaculada), que arrancó el encuentro con muchos suplentes y fue claramente dominado durante la primera mitad.

Pegó desde el vestuario el León, en acción peleada dentro del área por Cetré que deriva en Altamirano, este engancha de zurda, le da de derecha y cuenta con la complicidad del arquero Ramírez para abrir el marcador a los 2 minutos.

Enseguida, Tiago Palacios recibe de frente una buena combinación grupal, elige el palo derecho y se le va apenitas ancha. Al rato, gran asistencia de Palacios para el pique de Meza en un contragolpe, y el derechazo del lateral encuentra el cuerpo del golero.

Estudiantes reguló, el local sólo se insinuó con un tiro libre de Nicolás Fernández por encima del horizontal, y otro sablazo del mismo al filo del descanso. Y de la mano de Altamirano vendría el segundo a los 39’, cuando el chileno teje un jugadón de derecha a izquierda, habilita de caño a Palacios, y éste, favorecido por la atolondrada salida de Ramírez, se la tira cruzada entre sus piernas desde un ángulo cerrado para el 2 a 0 luego del golpe en el lado interno del poste.

Muy mejorado Benedetti, intrascendente Enzo Pérez de acuerdo a sus kilates, movedizos Altamirano, Cetré y Palacios, faltón de nuevo Guido en su reaparición, el aporte habitual de Ascacíbar en el eje, bien Meza apelando a su oficio, y las dudas ya recurrentes de Zaid Romero en la cueva, donde Fede Fernández volvería a cumplir en el global.


En el complemento, el Tetra entró relajado por la ventaja, los mendocinos metieron de arranque a Lucas Arce, también a Conechny, y empezaron a justificar el descuento, que llega a los 52’ con un tiro rasante de Altamira, suficiente para vulnerar el pasivo cierre de Zaid y la floja respuesta de Mansilla, quien erra también trascartón en un centro y la deja boyando peligrosamente.

Ya estaba el voluntarioso Naya por Carrizo, y a los 62’ el Barba reemplaza a Enzo Pérez y Palacios por Sosa y Zuqui para recuperar la tenencia del balón. El crack entró posicionalmente bárbaro pero se equivocó en dos o tres cesiones sencillas de manera inesperada; Zuqui metió, cubrió y le sirvió al equipo, mientras se agigantaba la silueta de Cetré al encarar una y otra vez. Piatti sustituyó a los 72’ a Altamirano, se estacionó en el carril zurdo y acertó casi todas las que tocó.


Hubo un par de sustos, una mano involuntaria de Zaid Romero al saltar con los brazos abiertos, y un empate anulado al dueño de casa tras un corner donde Cetré pifia el rechazo, la bocha le cae a Ulariaga, la baja con el antebrazo y fusila a un estático Mansilla; pero el referee lo invalida, pese a las protestas airadas de los bodegueros, potenciados por el ingreso de López Muñoz. En la más clara estudiantil, una hermosa pinchadita de Sosa contra la raya de fondo sobra al guardameta, obliga a un rechazo desesperado del zaguero, le viene de aire a Ascacíbar y el Rusito, en el punto del penal, pifia la volea.

Al final, en plena celebración de la Fiesta de La Vendimia, el equipo brindó con otros 3 puntos vitales de cara a la inminente seguidilla. Sintió la ausencia de Correa, mostró interesantes facetas de Altamirano y Palacios, repitió falencias en el corazón de la última línea, y atravesó lapsos de padecimiento por sus carencias de serenidad y energía para definirlo antes de manera categórica.
Salutti
Mansilla: 4
Meza: 6
Fede Fernández: 6
Zaid Romero: 4
Benedetti: 6
Altamirano: 8
Enzo Pérez: 5
Ascacíbar: 6
Tiago Palacios: 6
Cetré: 7
Carrillo: 5
Naya: 4
Sosa: 6
Zuqui: 6
Piatti: 6

Punto y aparte

Análisis por Marble

Canchita por Maraja


El arquero Insfrán resultó la figura del 0 a 0 en el crepúsculo dominical del Bosque, en un partido donde Estudiantes mereció la victoria a pesar de haber entrado dormido en los 15’ iniciales, cuando el fervor gimnasista desnudó falencias en todas las líneas.

Si hablamos de líneas, las trazadas por el VAR invalidaron por milímetros el gol de Mammini a los 19’, tras un pelotazo de Abaldo a espaldas de Zaid Romero, con el estatismo cómplice de un Mansilla que no sale a atorar. A mi juicio, mal anulado, como el de Correa contra Racing.

Si hablamos de Correa, fue lo mejor del León. Por ese zurdazo alto, por esas dos media vueltas que exigieron sendas estiradas de Insfrán, por ese desborde cuyo centro atrás no conecta Méndez por centímetros (era córner), por la pelota que le sirve en el segundo tiempo a un Méndez bastante lento, y por haber sido partícipe del jugadón albirrojo de la tarde concebido a toques de primera: de Sosa para Ascacíbar, éste para Correa y éste para Mancuso, que la corta con smashing rasante al pique de Altamirano, quien no llega a puntearla ante la salida desesperada del golero mensana. Después, Altamirano realiza un enganche mágico y se la pone en la cabeza, pero Correa trata de colocarla y se le va alta. Además, el ex Colón atoró, apuró y buscó siempre.


Si hablamos de siempre, se repite en las redes el carácter de perdedor serial de Domínguez en los clásicos. Y también el sesgado concepto de haber sido timorato. “Si ponía segunda lo ganaba cómodo”, “se respetó mucho al rival”, “el Barba se equivocó con los cambios”, y muchos otros argumentos similares. Claro, no entró ninguna de las tantas enumeradas. Ni la de Méndez en el complemento, al frentear pifiado y ancho, solito frente al arco, el único acierto del flojísimo Benedetti.


Altamirano fue de mayor a menor, Sosa al revés, Enzo y Ascacíbar cumplieron sin brillar, Fede Fernández volvió a subsanar las reiteradas distracciones de Zaid Romero, Mancuso mantiene su nivel, a Cetré se lo vio enchufado al reemplazar a Méndez –incluso con un latigazo cuyo pique complicó a Insfrán-, y Tiago Palacios pecó de individualista en sus contados contactos con el balón. Poco de Guido, en tiempo y en peso específico. Y llamativa indulgencia de Dóvalo con la catarata de faltas tácticas de los virgos.

La platea local reconoció a viva voz al patriota Federico Sturzenegger, y el coro de ángeles se extendió a la Popular para saludarlo antes del encuentro, evocando a su madre. Al rato, el vergonzoso relato partidario de Edul y Bulos por la señal ESPN completó la postal perfecta de los tiempos que corren.
Salutti
Mansilla: 5
Mancuso: 6
Zaid Romero: 4
Fede Fernández: 6
Benedetti: 3
Altamirano: 5
Anzo Pérez: 6
Ascacíbar: 6
Sosa: 6
Méndez: 5
Correa: 8

Pinchan, pinchan los mosquitos...

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Con enorme actitud, un puñado de puntos altos en inquebrantable paciencia, Estudiantes derrotó 2 a 0 a NOB en la noche de los mosquitos.

La visita sufrió la decisiva y tempranera expulsión de Banegas por fuerte entrada a Ascacíbar, perdiendo su manija. Y a los 30' el León casi se queda con diez por una barrida de Sosa, que corre 30 metros tras la cuarta pelota seguida regalada por Zapiola, tala de atrás a un rival y recibe indulgente amarilla.

Ahí nomás, a los 35', Domínguez mueve sorpresivamente el banco, e ingresan Cetré y Méndez por Zapiola y Zuqui, en doble variante táctica para aprovechar el hombre de más que tácitamente expone a Franquito. Pero ambos serían decisivos, "Colombia" avisa con un fierrazo alto y al rato ejecuta una llamativa acrobacia aérea para impactar un centro pasado de Sosa que exige el manotazo salvador de Macagno.

El León iba, con el empuje de Mancuso, poco de Benedetti, la movilidad de Correa y el pulmotor de Ascacíbar, mientras Sosa y Altamirano alternaban buenas con malas, y abajo Fede Fernández corregía los errores de cálculo de Zaid.


En el complemento, el Pincha intensificó la presión de la mano de Altamirano, que empezó a gambetear hacia adelante y a mostrar el camino con mucha personalidad, secundado por la energía de Cetré, el despliegue de Ascacíbar y el pivoteo incesante del doble nueve. Entonces el arquero leproso comenzó a convertirse en figura, porque las situaciones generadas por las bandas o con juego interno, aún sin brillar, se fueron sucediendo.

Lo tuvieron Correa, en bombazo devuelto por el horizontal, y Méndez en esa donde no logra vulnerar a Macagno después de ser asistido a la carrera por Correa. El travesaño salvó al Tetra en un contragolpe tras un pifie de Fede Fernández y el anticipo de Aguirre entre Mansilla y Zaid. Tiago Palacios sustituyó a Sosa, Eric Meza a Benedetti para encender su lateral, Piatti al aplaudido Altamirano, y un zurdazo al ras del juvenil nacionalizado uruguayo, a los 82', encuentra en su trayecto el pie de su compatriota Méndez para descolocar a Macagno y desatar el nudo en miles de gargantas.


Al rato, ya sobre la hora, notable fulbazo de Ascacíbar para el pique de Correa, el ex Colón pisa el área, lo ve a Méndez del otro lado y se la sirve debajo del arco para que Mauro, arrojándose al piso a la par del zaguero, la empuje a la red.

Y UNO se vuelve a vestir de fiesta, el fervor se convierte en una marea durante los seis minutos de agregado, hay alusiones al cueste lo que cueste del próximo domingo, y el "Pincharrata, sos mi enfermedad, cada día, yo te quiero más" queda reverberando en el aire de la noche de verano como si fuese la pintura inmejorable de un amor infinito.
Salutti
Mansilla: 6
Mancuso: 7
Zaid Romero: 5
Fede Fernández: 6
Benedetti: 5
Altamirano: 8
Zuqui: 5
Ascacíbar: 9
Sosa: 6
Zapiola: 4
Correa: 8
Cetré: 8
Méndez: 8
Tiago Palacios: 6
Eric Meza: 7
Piatti: 5

De mayor a muy menor

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


El Pincha dividió honores en su visita a la estancia de Boedo, dentro de un partido que lo mostró bastante superior en la primera etapa y netamente desbordado por el dueño de casa en los 30 minutos ulteriores del encuentro.

El cuadrilátero Enzo-Sosa-Ruso-Altamirano gobernó aquellos 45’ iniciales, con buenas triangulaciones y tempranera apertura de Javier Correa al ganar una pelota alta a los 12’, buscar al vacío tras cederla a Méndez, recibir la devolución justa del uruguayo y pegarle fuerte por entre las piernas del zaguero para cruzar un latigazo inapelable.

Al rato, Correa de media vuelta exige la estirada del Chila Gómez, pero el balón se desvía involuntariamente en la mano de Campi, en penal no ratificado por el siempre extrañísimo VAR. A vuelta de hoja, fulbazo largo de Enzo Pérez, Correa se impone en velocidad, gambetea al arquero y define suave a la red, pero el linesman y después el VAR invalidan una acción muy discutible, pues estaba en la misma línea del último defensor.

Abajo, algunas lagunas del lado de un flojo Eric Meza, dos errores garrafales de Zaid, firmeza en Santi Flores, y correcto nivel de Mancuso, quien casi mete el 2 a 0 al llegar a fondo para usufructuar una elegante cesión aérea de Altamirano. En la única de San Lorenzo, Mansilla desvió por sobre el travesaño un tiro libre bombeado del “Perrito” Barrios.


No obstante, el team de Rubén Darío Insúa desplegaría en el complemento su producción más alentadora del torneo, cuando el ex volante de característica melena tiró toda la carne al asador, con el moreno Herazo y Tarragona para armar el tridente ofensivo junto al paraguayo Bareiro; quien a los 57’ anticipa en el salto a Zaid Romero y cabecea bombeado al ángulo diestro de Mansilla, en bola acompañada por el guardameta aunque muy chiva con el sol de frente.

Ya estaban la sombra de Benedetti reemplazando a Meza, y Fede Fernández por Altamirano para armar línea de cinco en respuesta a la invasión de atacantes. Ello, sin embargo, significó regalar el eje dentro de las importantes dimensiones del rectángulo azulgrana.

Al toque del empate, fierrazo de Irala devuelto por el travesaño, pegadita nomás esa volea de Bareiro rozando virtualmente el caño izquierdo. Y una chance patente dilapidada en el arco de enfrente por Mauro Méndez, que liga solito un rebote fortuito en la medialuna, en lugar de patear elige eludir al golero y al no ser naturalmente ágil es barrido por Hernández. Hubo otra de Enzo Pérez, dribleando hasta el área en gran jugada y nublándose al intentar otra finta innecesaria, con Mancuso libre a su derecha pidiéndole la habilitación.


A los 64’, Zuqui y Thiago Palacios sustituyeron a Enzo Pérez y a Méndez, enseguida el colombiano Cetré a Sosa, y entonces Estudiantes perdió todo el protagonismo, porque sin la jerarquía de sus dos mejores hombres para circular, fueron enteramente del local los espacios, la tenencia y las posibilidades de desnivelar fueron enteramente del local hasta el final. Un buscapié de Tarragona que de milagro no empujó nadie, y un frentazo de Bareiro en la base del poste tras ser golpeado Mansilla en el aire por Zaid Romero al querer descolgar, resultaron las más claras. La entereza del pibe Flores y la entrega de Ascacíbar contrastaban con la ineficacia del resto, con Cetré enviando centros a la tribuna, Palacios engolosinado en un individualismo inocuo, Benedetti pasado como poste por su banda, Mancuso con algunos errores no forzados, y Correa extenuado de tirar diagonales.

Al cierre, dos corners de Zuqui ejecutados casi al ras del piso, con Zaid, Fede Fernández y Flores a la espera. Y la sensación, al cabo, que el equipo careció de respuestas tácticas para contener el vendaval, de virtudes técnicas para desequilibrar en el mano a mano y de reservas físicas para imponer la suela, favoreciendo con las variantes el crecimiento desmesurado de su rival.

San Lorenzo se jugaba la vida ante su gente, en un estadio colmado. Y en el vestuario del entretiempo estuvo la clave de la igualdad, porque Insúa interpretó la sensación imperante, planteó la estrategia adecuada para enderezar el rumbo torcido y madrugó a Domínguez. Por el contrario, los cambios del Barba no estuvieron a la altura del trance, salvo Zuqui a pesar de los citados tiros de esquina, y la elocuente inclinación de la cancha por parte del Cuervo en el epílogo terminó calificando al 1 a 1 de puntazo para el León.
Salutti
Mansilla: 6
Mancuso: 5
Zaid Romero: 4
Flores: 6
Meza: 4
Altamirano: 5
Enzo Pérez: 6
Ascacíbar: 7
Sosa: 6
Correa: 6
Méndez: 4
Fede Fernández: 5
Benedetti: 3
Zuqui: 5½
Thiago Palacios: 4
Cetré: 4

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NO SE OLVIDEN...

NO SE OLVIDEN...

Homenaje a Caloi

Homenaje a Caloi
Gracias Revista Animals! / clik en la imágen para ampliar.

Wallpaper por Estudiantes

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