Por Marble Arch
Aciaga velada en la lejana San Juan para Estudiantes. Que lo ganaba antes de los 10’ por el parietal de Damonte para anticipar un c贸rner cerrado, mantuvo la ventaja hasta los 25’ del complemento, dentro de un partido muy corrido, trabado, disputado. Y acab贸 con las manos vac铆as, quedando eliminado de la Copa Argentina.
Pero claro, previo a la igualdad canalla conseguida por un grosero error de Hilario Navarro al meter en su propia valla un centro imperfecto de Jos茅 Luis Rodr铆guez, quien vulner贸 un tibio cierre de Jarita, ya los de Coudet ven铆an acorralando al Le贸n y acumulando m茅ritos para empardar .
Sin embargo, otra vez, Milito veget贸 con los cambios al mantener en la cancha a dos volantes decorativos –Auzqui y Barbona-, nulos para la creaci贸n e intrascendentes para la contenci贸n, m谩xime al no advertir que el equipo no agarraba la pelota ya a partir de los 10’ de la segunda mitad. A despecho de no pasar grandes sobresaltos atr谩s, donde Dom铆nguez y Des谩bato se las ingeniaban para controlar a Ruben.
El desnivel en el marcador surge de una doble p茅rdida de Auzqui en posici贸n de diez, cuando las ideas escaseaban y el pobre Mendoza continuaba jugando como toda la noche al llanero solitario. Contragolpe letal, llegada a fondo, cortada a la boca del arco y el centroforward de Central que madruga en su corrida a Damonte para hacer patito al fondo de la red.
Ah铆 mismo, con el 1-2 cual baldazo de agua fr铆a, el DT pincharrata da una pauta de su falta de percepci贸n y realiza las tres variantes juntas: Anselmo por Mendoza en sustituci贸n incomprensible pues ahora urg铆a empatar, Rodr铆guez por el sombr铆o Barbona y el petiso Acosta –pifiar铆a un bombazo de larga distancia- por Damonte.
Quedaba un cuarto de hora, y la impotencia empezar铆a a repercutir a puro ollazo, frente a un adversario plantado firme en su propio campo y retemplado en lo espiritual por haber dado vuelta la tortilla. Entonces el nerviosismo se apres贸 de un tibio Cerutti, Auzqui termin贸 en una pierna, el Chavo se mand贸 de punta, Gil Romero sigui贸 con dudas de todos los tama帽os, y la Academia le perdon贸 la vida en un par de contraataques mal resueltos.
Una derrota justa, al cabo, porque si bien peg贸 temprano, careci贸 luego de recursos para maniatar a un rival muy confundido de movida, permiti茅ndole progresivamente recobrar su identidad.
En la batalla de los t茅cnicos, el Chacho primere贸 al sacar dos mediocampistas por dos delanteros para acompa帽ar al pibe Lo Celso. Fue a los bifes. Durante el yerro de Hilario, Milito a煤n dorm铆a la siesta norte帽a, y ah铆 tampoco le funcion贸 el despertador. Al caer de la cama, despu茅s que Auzqui la regalara junto a la l铆nea de cal, ya era demasiado tarde.
Salutti
PuntajesNavarro: 2
Jara: 4
Dom铆nguez: 6
Des谩bato: 5
Pereyra: 6
Barbona: 2
Damonte: 6
Gil Romero: 3
Auzqui: 2
Cerutti: 4
Mendoza: 5
Anselmo: 3
L. Rodr铆guez: 4
Acosta: 5