❤❤❤ BIENVENIDOS A POR ESTUDIANTES ❤❤❤

Twitter @Por_Estudiantes

SIN IDEAS PERO TAMBIÉN SIN AMOR PROPIO

por Walter Vargas

Estudiantes estuvo en la cancha 22 minutos. Exactamente hasta que Insúa hizo el primer gol de Vélez. Desde entonces, hasta que el árbitro bajó las persianas, Vélez jugó como juega el gato maula con el mísero ratón y si no consumó una opípara goleada fue sólo porque no se le antojó. Ya tenía la cabeza puesta en la Copa. 
¿Qué hizo Estudiantes? Estudiantes confirmó su asombrosa carencia de norte táctico y el no menos asombroso tobogán de buenos futbolistas que cada día juegan peor, pero lo más grave resultó la reticencia del espesor sanguíneo. Para decirlo de una vez: la enorme mayoría de los jugadores del Pincha se fue del partido bastante antes de terminado. Unos cuantos se rindieron sin decir agua va. Se evaporaron. 
Grave no, gravísimo. Y sugestivo. Porque en las limitaciones de Azconzábal ya abundamos (conste que incluso cuando la diosa fortuna acompañaba) y queda poco o nada para añadir. Dispuso de un plantel lujoso, de una pretemporada completa, y en 23 partidos (17 entre Apertura y Clausura, dos de la Copa Argentina y cuatro amistosos) fue incapaz de perfilar una identidad. Persistió en fomentar un equipo largo, larguísimo, agrietado, que primero despreció la posesión de la pelota, después despreció una intensidad mínima y cuando perdió la brújula fue superado por equipos apenas voluntariosos y, desde luego, vapuleado por los mejores. 
A Azconzábal el traje le quedaba demasiado grande y no daba para más. Si renunció, lo forzaron a renunciar o lo echaron no forma parte de estas consideraciones, pero, ojo: los problemas de Estudiantes exceden largamente al Vasco. De 2011 hasta acá este mismo plantel (nombre más, nombre menos) jugó 67 partidos oficiales de los cuales ganó apenas 25. Esto es, sumó menos del 50 por ciento de los puntos en juego y recibió casi tantos goles como convirtió (77 a favor y 75 en contra). Vale decir: en poco más de un año fracasaron un DT que es hoy una de las revelaciones de la liga de Chile (el Toto Berizzo en el O 'Higgins), un hijo de la casa de palmarés copioso (Miguel Angel Russo) y otro hijo de la casa, entrenador virginal, como Azconzábal. Y si bien ninguno de los tres encontró el punto de cocción, y los tres se fueron sin pena ni gloria, también los tres rumbearon para la salida cuando los jugadores no eran justamente un ejemplo en materia de regar la cancha con sudor. De manera que habrá que tomar nota de esta realidad y tenerla a mano sea quien fuere el nuevo conductor del plantel. Tal parece que la grey de Estudiantes debe afrontar más de un duelo. Al duelo del retiro de Juan Sebastián Verón cabe añadir el duelo de varios campeones de América que sea por campañas trajinadas, sea por desgaste motivacional, sea por vaya a saberse qué, están lejos de su cresta de la ola. Si sumamos los players dotados que no se inmolan por la causa, los entusiastas pero normalitos y los que recién empiezan, salta a la vista una constatación que no por antipática se deberá omitir: el plantel de Estudiantes es más lujoso en nombres y en cotización que en el verde césped, que es donde se ven los pingos. Así las cosas, el sucesor de Azconzábal deberá hacer horas extras para recuperar a las estrellas languidecidas, interesar a los indiferentes, fomentar el crecimiento de los pibes, acertar en los refuerzos que lleguen y componer lo que falta desde hace tanto: un equipo. Tarea compleja, la suya. Muy compleja.

La improvisación perdió contra el trabajo.


Es difícil hacer un análisis cuando se cae en la reiteración semana tras semana. Cuesta y duele ver el momento del equipo dentro de la cancha, cuesta ver jugadores de probada valía perdidos en el campo de juego, más preocupados por discutir con el árbitro, con los rivales, con sus pares e incluso consigo mismo que por concentrarse en el momento y el ahora.

Estudiantes ha perdido la esencia de equipo desde hace mucho y eso siempre depende en un elevado porcentaje a aquellos cuya responsabilidad es guiarlos. Mal que pese a ciertas personas, la idea de Alejandro Sabella, Julian Camino, Claudio Gugnali fue el comienzo de una pendiente que parece no tener fin en el afán de mantener una política de selección de directores técnicos que tuvo dos casos exitosos.

En aquel momento Estudiantes se la jugó con un novato Cholo Simeone que salió campeón 2006. Luego fue el turno de Astrada sin gran suceso y con la única ¿virtud? de tratar de no tocar demasiado el equipo. A la salida de Astrada llego un nuevo novel como Sensini, quien no pudo darle el salto de calidad al equipo y tuvo la honestidad de admitirlo y dejarlo (para un servidor ese gesto habla de una persona de bien que con el tiempo se transformará en un buen técnico), hasta llegar a Sabella y el mejor Estudiantes (por efectividad, juego, adaptación a las circunstancias) de los últimos 20 años.

Puede parecer a simple vista que apostar a cuerpos técnicos sin experiencia es una metodología exitosa pero conviene mirar un poco más en detalle.

Simeone era la persona motivadora y arriesgada que le faltaba a un plantel perfectamente equilibrado entre jugadores con experiencia y juveniles con proyección. Este Estudiantes que fue trabajado por Bilardo, Merlo, Burruchaga y que en esos años había conseguido un conocimiento y coerción al que solo le falta el As de espadas y un técnico ambicioso termino por convertirse en ese tremendo campeón que nunca se daba por vencido.

En el caso de Alejandro Sabella hay que ser sinceros y decir que no era un debutante, llevaba años en cuerpos técnicos siendo siempre el encargado del estudio minucioso de los rivales, la búsqueda de talentos y el trato con los jugadores (Pasarella siempre tuvo poco tacto para hablar con el jugador). En este caso Sabella aportaba mucha más, todo un trabajo de inteligencia y planeamiento capaz de sacarle agua a las piedras, que combinado con un plantel rico (aún sin la ayuda dirigencial) nos dejó ver un Estudiantes demoledor en todos los aspectos; en lo táctico, lo estratégico, lo anímico, lo físico, en todo.

Ahora, pensar que podía volver a correr el mismo riesgo cuando el plantel tiene 5 años más de edad, cuando no ha habido un recambio apropiado y los jugadores juveniles que surgieron rápidamente fueron vendidos (ó regalados) es un error demasiado importante. Más si ni siquiera se mantiene una coherencia en el estilo de los técnicos como traer a Berisso, de supuesta escuela Bielsistica luego de tener a Sabella ó de poner a Azconzabal a tener su primera experiencia como entrenador en un momento complejo del club (en todos los aspectos).

Por eso cuesta ver al equipo hoy en día, con jugadores que dan todo de sí pero no alcanza, con otros que parecen haber perdido el hambre de gloria, con juveniles quemando etapas de la peor forma desperdiciando su potencial y con una ausencia marcada de rumbo futbolístico partiendo desde el banco de suplentes.

A si, del partido que decir más que hoy en día la enfermedad del desconcierto se ha esparcido por todos incluyendo los referentes. Hoy vemos inseguro a Andujar, al Chavo perdiendo de cabeza, a Enzo Perez y la Gata mal con la pelota y al Chapu trotando por momentos por no dar más. Hoy solo se vio algo de voluntad, orgullos tocados y esfuerzos individuales sin un lineamiento lógico de juego. Hoy los jugadores son los expuestos por jugar no estando bien cuando ver eso es responsabilidad de un DT que piensa que solo hay murmullos cuando pierde.

La ceguera del afuera (dirigencia y CT) ha contagiado al plantel que ya no puede ver claro el verdadero camino al triunfo.

Modificación del Campeonato de Primera División 2012/2013

A continuación se detallan las consideraciones generales del Campeonato de Primera División 2012 / 2013: 


Periodo de competencia: 
Se jugará en fechas oportunamente a designar, comenzando el domingo 05/08/2012 y finalizando en junio/2013, con el correspondiente receso veraniego, que comenzará a la finalización del Torneo Apertura. 

Forma de disputa: 
Como el actualmente en disputa, con dos torneos, un Apertura y un Clausura. Definiciones: un campeón a la finalización del Torneo Apertura (diciembre 2012) y un campeón a la finalización del Torneo Clausura (junio/2013). 

Descensos: tres descensos directos. 
A) el equipo que menos puntos hubiera obtenido a la finalización del campeonato (38 fechas). 
B) los dos peores promedios (excluído el equipo señalado en el punto anterior) luego de disputadas las 38 fechas. Se computan las temporadas 2010/2011, 2011/2012 y 2012/2013. 

CLASIFICACION A LAS COPAS INTERNACIONALES 


Copa Libertadores 2013: 
El equipo campeón del Torneo Clausura 2011/2012, actualmente en disputa. El ganador del Torneo Apertura 2012/2013. Argentina 3 y 4 como está actualmente reglamentado, esto es excluídos los nombrados anteriormente, los dos mejores de la tabla del año 2012. La última plaza que juega el repechaje, para el mejor equipo argentino en la Copa Sudamericana 2012, que se disputará en el segundo semestre de este año. 

Copa Sudamericana 2013: 
Argentina 1 y 2, los campeones de los Torneos Apertura y Clausura 2012/2013. Argentina 3, 4, 5 y 6: los equipos que ocupen la clasificación del campeonato 2012/2013 (suma Apertura más Clausura) en los primeros cuatro puestos, excluídos los campeones de los Torneos Apertura y Clausura 2012/2013, los que participaron de Copa Libertadores 2013 y los alcanzados por el régimen de promedios. No se tendrá en cuenta como participación en Copa Libertadores, la disputa de la fase previa (repechaje), únicamente. 

Copa Libertadores 2014: 
Argentina 1: El campeón del Torneo Clausura 2012/2013. Argentina 2: El campeón del Apertura 2013/2014. Argentina 3: El equipo que hubiese obtenido la mayor cantidad de puntos durante el año 2013 (febrero a diciembre), excluídos los dos anteriores. Argentina 4: El equipo campeón de la Copa Argentina edición 2013. Argentina 5: El equipo argentino mejor ubicado en la Copa Sudamericana 2013. 

Copa Sudamericana 2014: 
mantiene la misma forma de clasificación que la Copa Sudamericana 2013. 

Tal como el título lo indica, estos son lineamientos generales, las especificaciones particulares, estarán expresadas en la confección del reglamento correspondiente. 

Las demás categorías serán consideras en próximas reuniones del Comité Ejecutivo de AFA para ser debatidas, minuciosamente, tal como corresponde. 



AFA, Buenos Aires, 25 de abril de 2012

UN DEJA VU QUE METE MIEDO

por Walter Vargas

En plena caída libre Estudiantes volvió a jugar mal y perdió, pero eso no es lo más grave. Lo más grave es que perdió contra un adversario que es de lo peor de plaza, que si se salva del descenso será por vía del milagro. Se dirá, con un cierto asidero, que en el caso de ayer no dispuso de esa dosis de fortuna indispensable para cualquier orden de la vida, pero aferrarse a ese consuelo implicaría el riesgo de disfrazar la realidad. Y la realidad es que Estudiantes es un equipo mal parado en la cancha, sin identidad, de los que juegan a nada, de los que no se sabe bien a qué juegan y que defiende peor que un rejuntado de un picado playero. Se ha desbarrancado en toda la línea y eso ante la perpleja mirada de un entrenador que mete mano al revoleo, no acierta tecla alguna, toma decisiones insólitas (ayer se mandó una para el Guinness: ¡puso tres marcadores de punta en el banco!) y a la hora de las evaluaciones alterna la exhibición de virtudes inexistentes con la ya frecuente costumbre de maltratar a los periodistas. Si al Vasco Azconzábal le queda grande su traje de DT de Estudiantes, más grande le quedan las ironías y los aires de divo fastidiado. 

Pero si las falencias de Azconzábal son más reales que la propia realidad, y si va de suyo que los equipos se parecen a sus conductores, tampoco será cuestión de eximir la responsabilidad de los futbolistas. El nivel de algunos de los de más jerarquía es preocupante, empezando por el de Andújar, que ayer volvió a convertir un centro quinielero en un gol del adversario. Y en el mismo sentido marchan los defensores y los mediocampistas. Si a Estudiantes lo lastiman tanto con las llamadas pelotas paradas es porque comete muchas infracciones derivadas de su incapacidad de anticipar, de cerrar los caminos, de ganar los rebotes, etcétera. 

Tampoco se puede pasar por alto que en 2011 este mismo lujoso plantel jugó 48 partidos de los que ganó apenas 16. Y que su última victoria frente a un rival del pelotón de arriba data de un año, versus Racing en Avellaneda. 

Asistimos, pues, a un deja vu terrorífico. Este Estudiantes incapaz de ganarles a los mejores pero sí capaz de perder con cualquiera, se está pareciendo mucho, pero mucho, al de Berizzo, e incluso, al de Russo.

Caído en su propia desgracia

Cuando los resultados adversos se convierten en un lugar común no se lo debe atribuir a una mala racha. ¿Poca fortuna? Es posible, porque no anda ligando. No obstante, a la suerte hay que ayudarla y Estudiantes dista de hacerlo. 

A los 20 del primer tiempo ya caía 2 a 0, sin merecerlo, y volvía a padecer un gol en contra tempranero que desnudaba su enemistad con los buenos tiempos gracias a la enésima salida fallida de Andújar en una pelota quieta; el arquero enseguida devuelve un bombazo como enmendando el yerro, pero no puedo conjurar el segundo rebote. El doblete de la “Crema”, producto de un disparo de afuera del área que pasa entre muchas piernas, pega en la base del palo y se mete, subraya el halo de desgracia. 

Shockeado, con Enzo Pérez irreconocible si se lo compara con aquél 8 desequilibrante, con Mariano González de privilegiado espectador (¿hasta cuándo???), con la Gata en una tarde para el olvido, y apenas sostenido por la voluntad de Braña y algunas apariciones del pibe Jara, el Pincha trató entonces de remontar la pendiente, aunque con una tenencia estéril. Y descuenta sobre la hora, antes del descanso, con un cabezazo agachadito de Boselli luego de una comba exquisita de Jarita. 

En el complemento, claro dominio territorial del León. Obligado nuevamente a remarla después de un penal de Benítez por agarrón en el área propia, tras un cabezazo del Chavo en el poste de enfrente; en el contragolpe de Rafaela, de un foul táctico viene el centro y esa infracción sancionada al Chino bastante dudosa, al igual que la pasividad de Pompei con las repetidas infracciones de los locales. Gandín la manda a guardar desde los 12 pasos -Mariano quedó clavado en la raya- y era 3 a 1. 

Sin embargo, lejos de brillar, el Pincha lo busca a los remezones, tal vez desacostumbrado a este novedoso esquema de tres en el fondo. Y si bien en la zaga sufrió menos que en los últimos partidos, sin laterales no tuvo escaladas por las bandas; y a su superpoblación del medio le faltó asociación, movilidad y sorpresa, dentro de avances por lo general previsibles. El chico Jara, la excepción a la regla, desbordó una vez por la derecha y la sirvió a la cabeza del interesante Duvan Zapata -había ingresado por Enzo Pérez- para que el moreno la empujara debajo del arco. 

Y estando a tiro de la igualdad, en el cuarto de hora final reiteró la fórmula de la desesperación. Con egoísmos individuales producto de la anemia grupal, un palpable nerviosismo traslucido en increíbles malas cesiones, ínfima reacción del banco para mandar antes a Carrillo a la cancha -entra a los 42'…-, y reproches entre hombres albirrojos que no escapan a un momento difícil de digerir. 

La ilusión se fue así diluyendo por una cuestión de cuasi lógica, y el Tetra, salvo milagro, se despidió para siempre del campeonato. Sin la seguridad de otrora bajo sus tres palos, Azconzábal barajó en la retaguardia para defender con tres marcadores centrales, y el experimento, pese a la derrota, aprobó en relación a los graves desbarajustes previos ante Boca, Belgrano y Colón. De la mitad para arriba, empero, el equipo no exhibe ninguna línea de juego. Perdió la brújula. Los goles de Boselli no disimulan una imagen bastante desgastada de los apellidos de peso… y esa sombra comienza a extenderse hacia la línea de cal.

Salutti  por Marble / Gracias Mostro!!

"No hace falta que $obe" 
por el PayaSobador

Aquí me pongo a sobar 
y al sobar soy muy filoso 
no se asuste, no es acoso 
no lo quiero atosigar 
solo quiero preguntar 
y así poder enterarme 
para no en vano quejarme 
con el resultado puesto 
para evitar algún supuesto 
no se niegue a contestarme
... 
Empecemo' el cuestionario 
que es de hondo dramatismo 
dentrada voy al abismo 
no me tilde de arbitrario 
yo soy revolucionario 
cobro cash y no uso cheques 
no me atacan los tembleques 
por tenerlo ahí parado 
para postre pide helado 
o prefiere los panqueques? 
... 
Se notó no la esparaba 
lo agarré desprevenido 
usted me anda distraido 
y yo avisé que ya arrancaba 
se le viene una mas brava 
atiendame, esté atento 
esto irá en franco aumento 
se la largo y no me duele 
al dormir prefiere tele 
o que le cuenten un cuento? 
... 
He llegado hasta el hueso 
en cada tema preguntado 
lo he dejado anonadado 
pero falta la de peso 
con esta me mandan preso 
ya imagino las acciones 
saque uste sus conclusiones 
aquí es donde se la juega 
le gusta mas palito ortega 
o escuchar a los ramones?

 HASTA EL BÜESO!

Radiografía de un tobogán


por Walter Vargas

Estudiantes juega a esperar el error del adversario y curiosamente en la enorme mayoría de los partidos el rival pisa el palito. Claro que, como bien se sabe, no hay felicidad completa. Sin la determinación indispensable, ausente en el indicador del juego y blando en la defensa, Estudiantes recibe de su propia medicina. También se equivoca, también regala, y se queda con las manos vacías o con el puntito módico, el que no te lleva lejos. 

Estudiantes dispone de unos cuantos jugadores de buen pie y sin embargo su cantidad y calidad de posesión de la pelota es insignificante. 

Estudiantes insinuó sacar chapa de equipo rocoso y hete aquí que recibe siete goles en tres partidos y en la suma total un mínimo de uno por cotejo. 

Estudiantes pretende pelear el título, pero ni su nivel de juego, ni su perfil, ni la sensación térmica que emana consienten esa aspiración. 

Estudiantes es una hoja enloquecida en el turbión. Vayan, de muestra, las lecturas contrapuestas que hacen sus propios jugadores. Mauro Boselli, por ejemplo, se queja de la tendencia a meterse atrás y entregar la iniciativa al adversario de turno. El Chino Benítez, en cambio, insinúa la necesidad de recuperar “la inteligencia” que presuntamente el equipo tenía antes. 

En el medio, Juan Sebastián Verón –a quien, conste, Estudiantes no está en condiciones de pedirle ni un vaso con agua- hoy es más un líder espiritual en los vestuarios que un engranaje clave en la cancha. Y para consumar el cartón lleno, Juan Manuel Azconzábal se parece peligrosamente a lo que se deduce de ese señor que observa inmóvil una realidad que parece ajena o inmanejable. Que Estudiantes haya terminado su partido versus Colón con cuatro delanteros (o cinco, a juzgar por la posición de Enzo Pérez) no debe confundirse con un arrebato de audacia. Más bien debe de entenderse como una alternativa desesperada. Como un certificado de desconcierto e impotencia. Que eso, y no otra cosa, es hoy Estudiantes: un equipo que anda como bola sin manija entre el desconcierto y la impotencia. Un equipo previsible, agrietado, ajado, tan falto de luces individuales como de espesores colectivos. Un equipo tácticamente precario, escaso de piernas y por momentos, duele admitirlo, atado de pies y manos en pleno tobogán. Estudiantes, en fin, se ha quedado sin brújula y no la encuentra ni en la oficina de objetos perdidos.


PD (inkisidor): la imágen trata de resumir el presente-futuro cercano, por qué? Recuedan la Isla de Guilligan?... bueno, recuerdan que el único recurso que tenián eran cocos?
Dentro de poco empecemos a juntarlos porque los vamos a necesitar.

Punto y Coma




Llevamos tiempo asimilando de la peor manera el cierre de un ciclo historico en lo deportivo.

El recuerdo del torneo pasado pareció disiparse al comienzo del actual. Los regresos de Enzo Perez y Mariano Andujar renovaron las esperanzas en un plantel que perdió el rumbo con la ida de Sabella.Lo cierto es que hoy volvimos a sufrir la impotenciá de ver un plantel fantastico pero un equipo sin criterio. 

Los primeros minutos fueron igual que contra Boca y Belgrano, chispazos de Boselli, la Gata y Enzo Perez despertando aplausos y sueños de regreso a la victoria.Lentamente la realidad volvio mostrar su peor cara, con jugadores en un nivel muy bajo (Mercado, Iberbia, Benitez) y otros en buen nivel pero aislados (Boselli, Fernandez, Perez) el equipo quedo a merced de un rival que, sin hacer maravillas, lo llevó contra las cuerdas y contó con varias oportunidades en el primer tiempo para merecer la ventaja pero la fortuna de un grotesco pifie defensivo y la enorme calidad de la Gata Fernandez pusieron un injusto pero disfrutado 1 a 0 parcial.

El segundo tiempo fué un calco de los últimos partidos. Estudiantes arrancó dormido, cometiendo los mismos errores de la primera mitad (15 minutos no alcanzan para hablar y ordenar?) y esta ves Colón no perdonó. No fué 1 sino 2 goles para luego ceder la iniciativa y replegarse. En otro momento darle la pelota a Estudiantes hubiese sido un suicidio pero hoy, sin estrategia, sin estratega (dentro y fuera de la cancha) y sin dialogo entre los jugadores, Estudiantes volvió a demostrar que ha perdido la capacidad de manejar los partidos. 

Ni siquiera el regreso del corazón del equipo, el Chapu Braña (de lo mejor), pudieron devolver algo de coherencia a la generación del juego. Mucho menos cuando el mismo Braña no pudo más y debio ser reemplazado. De todas formas su regreso sirve y mucho, un cuerpo no vive sin su corazón, y ante la ausencia reiterada la Bruja, la presencia del Chapu es fundamental para gritar en el mediocampo y transmitir su garra natural.

Este equipo ha caido en un coma profundo los últimos partidos, sigue vivo por sus individualidades pero no puede coordinar sus movimientos. El cerebro, su cuerpo técnico, no transmite ideas claras y sin eso el cuerpo, el equipo, no puede funcionar.

Por como se dió el partido, con el regreso del corazón y un empate en la última jugada, Estudiantes rescató un punto, pero el juego del equipo sigue en coma.

PPyF

Sin audacia y sin juego, imposible

por Walter Vargas

Estudiantes llegó a la punta y se cayó a pedazos. Dos aplazos consecutivos, en escenarios diferentes, con rivales diferentes, pero con idéntico mal originario: un equipo que carece de pimienta en ataque y de solidez en la defensa, que tampoco hace pie en el mediocampo y que, por si fuera poco, deja serias dudas en el casillero del resto físico. Examinemos los nueve partidos y constataremos que en su enorme mayoría Estudiantes terminó con la lengua afuera, dominado o exigido. 

En realidad, pensándolo mejor, acaso de no se trate de una pretemporada inadecuada ni nada por el estilo. Acaso se trate de algo más preocupante todavía: Estudiantes corre, pero corre mucho y mal. Es un equipo que se para muy atrás, partido en dos, al que el arco adversario le queda demasiado lejos y proteger el arco propio le hace sudar la gota gorda y no siempre con desenlace feliz. La seguridad defensiva que insinuó en las primeras fechas ya murió de muerte natural. Si tomamos en cuenta que estuvo en ventaja versus Newell's, San Lorenzo, Tigre y Belgrano, y de esos partidos empató tres y perdió el otro, va de suyo que es un equipo al que le cuesta un perú defender lo cosechado, que tampoco suele ser mucho. He aquí otro dato inquietante: de sus diez goles, siete fueron de penal, tiro libre y córner. En los tres restantes hubo una clara colaboración de los defensores rivales (los centrales de Independiente y el blooper del sanjuanino que la clavó en su arco) y el segundo a Argentinos derivó de una carambola que dejó solo a Matías Sánchez e Iberbia. Carambola y rareza: los laterales y los mediocampistas de Estudiantes jamás pisan el área y a veces ni siquiera la merodean. De allí se explica que las posibilidades de llegar al gol se reduzcan a la bendita "pelota quieta" y a la quiniela de las patriadas de La Gata y Boselli, siempre incómodos, siempre aislados, siempre en inferioridad numérica. 

Estudiantes, por si no se ha dicho hasta aquí, está sufriendo horrores las señales que emanan de su director técnico. Terminados los favores de la divina providencia, se revela de la manera más cruel que Azconzábal llegó tarde a la clase de audacia. Valga un botón de muestra: diez contra diez, con Belgrano con un solo delantero de punta, reacomodó la línea de cuatro e invitó a que tomaran de las solapas a Estudiantes y lo dejaran sin nada. Pero si preocupantes son la limitada propuesta de Azconzábal y su ya proverbial costumbre de hacer cambios insólitos, no menos preocupante es la falta de carácter de los jugadores. Cero de rebeldía: primero se contentaron con el golcito y después se entregaron a la adversidad. 

Así las cosas, sin audacia, sin juego y evaporado el espejismo de la solidez, Estudiantes entró en un cono de mediocridad del que vaya a saber si podrá salir.

Un tesoro regalado al Pirata


Cancha chica, infierno grande, con un calor criminal como marco agobiante para una nueva derrota de Estudiantes, la segunda consecutiva en este campeonato. 

El Pincha lo ganaba sin estridencias por ese acierto tempranero de Boselli en un partido friccionado, lleno de errores repartidos, con pocos espacios y favorable para tratar de congelarlo. Pero con ventaja en el tanteador, y frente a un local bastante limitado, terminaría penando por una serie de factores conjugados para la victoria del Pirata. 

Porque Belgrano lo empata de carambola, luego de otro tanto en contra sufrido tras una pelota quieta, y en una jugada de contacto, cuando el trámite no salía de la mediocridad, los dos quedan con diez por las expulsiones de Desábato y Silvera. Y allí Azconzábal, en un doble cambio incomprensible, manda a la cancha a Sarulyte y al Rayo Fernández en lugar de la Gata y Enzo Pérez, quitándole al León sus dos mejores generadores de fútbol; y mantiene en cancha a Mariano González, cuya producción era apenas aceptable dentro del techo de lo realizado hasta acá en el club.


Esas variantes agrandan a los celestes, su DT hace ingresar a Marco Pérez y a Federico Mancuello, y el albirrojo, partido al medio, empieza a sufrir por su banda izquierda. Y de un centro, provocado por un foul de amarilla de Cellay, llega del doblete de Teté González, aprovechando una pésima salida de Andújar y cabeceando el balón al arco vacío. El ex triste, al igual que Olave, lo gritaron con alma y vida, expresando esa impotencia perenne del lapidario 7 a 0, la cual se llevarán a la tumba, y a pesar de todo, al más allá. 

Hasta el cierre, Estudiantes apostó al ollazo salvador, vía Chino Benítez, o al pique de un Rayo acorralado por las dimensiones del terreno; el wing tuvo una ocasión incisiva, de vivo y de veloz, lo frenaron con infracción al borde del área, y Mariano González ejecutó el tiro libre un tanto ancho, a la base del poste zurdo. 

El Grande desperdició una chance para recuperar el paso y enterrar las esquirlas de la caída contra Boca. Tuvo un adversario accesible, pero no ideas para controlarlo, pese a primerear en el score. Y al cabo, un extraño error garrafal de su arquero pareció subrayar los conceptos fallidos emitidos desde el banco. 

Salutti / Gracias querido Marble una vez mas!

.

.

.

.

NO SE OLVIDEN...

NO SE OLVIDEN...

Homenaje a Caloi

Homenaje a Caloi
Gracias Revista Animals! / clik en la imágen para ampliar.

Wallpaper por Estudiantes

Wallpaper por Estudiantes
Si les apetece, pueden descargarlo haciendo click y podrán verlo en mayor definición.