Estudiantes estuvo en la cancha 22 minutos. Exactamente hasta que Ins煤a hizo el primer gol de V茅lez. Desde entonces, hasta que el 谩rbitro baj贸 las persianas, V茅lez jug贸 como juega el gato maula con el m铆sero rat贸n y si no consum贸 una op铆para goleada fue s贸lo porque no se le antoj贸. Ya ten铆a la cabeza puesta en la Copa.
¿Qu茅 hizo Estudiantes? Estudiantes confirm贸 su asombrosa carencia de norte t谩ctico y el no menos asombroso tobog谩n de buenos futbolistas que cada d铆a juegan peor, pero lo m谩s grave result贸 la reticencia del espesor sangu铆neo. Para decirlo de una vez: la enorme mayor铆a de los jugadores del Pincha se fue del partido bastante antes de terminado. Unos cuantos se rindieron sin decir agua va. Se evaporaron.
Grave no, grav铆simo. Y sugestivo. Porque en las limitaciones de Azconz谩bal ya abundamos (conste que incluso cuando la diosa fortuna acompa帽aba) y queda poco o nada para a帽adir. Dispuso de un plantel lujoso, de una pretemporada completa, y en 23 partidos (17 entre Apertura y Clausura, dos de la Copa Argentina y cuatro amistosos) fue incapaz de perfilar una identidad. Persisti贸 en fomentar un equipo largo, largu铆simo, agrietado, que primero despreci贸 la posesi贸n de la pelota, despu茅s despreci贸 una intensidad m铆nima y cuando perdi贸 la br煤jula fue superado por equipos apenas voluntariosos y, desde luego, vapuleado por los mejores.
A Azconz谩bal el traje le quedaba demasiado grande y no daba para m谩s. Si renunci贸, lo forzaron a renunciar o lo echaron no forma parte de estas consideraciones, pero, ojo: los problemas de Estudiantes exceden largamente al Vasco. De 2011 hasta ac谩 este mismo plantel (nombre m谩s, nombre menos) jug贸 67 partidos oficiales de los cuales gan贸 apenas 25. Esto es, sum贸 menos del 50 por ciento de los puntos en juego y recibi贸 casi tantos goles como convirti贸 (77 a favor y 75 en contra). Vale decir: en poco m谩s de un a帽o fracasaron un DT que es hoy una de las revelaciones de la liga de Chile (el Toto Berizzo en el O 'Higgins), un hijo de la casa de palmar茅s copioso (Miguel Angel Russo) y otro hijo de la casa, entrenador virginal, como Azconz谩bal. Y si bien ninguno de los tres encontr贸 el punto de cocci贸n, y los tres se fueron sin pena ni gloria, tambi茅n los tres rumbearon para la salida cuando los jugadores no eran justamente un ejemplo en materia de regar la cancha con sudor. De manera que habr谩 que tomar nota de esta realidad y tenerla a mano sea quien fuere el nuevo conductor del plantel. Tal parece que la grey de Estudiantes debe afrontar m谩s de un duelo. Al duelo del retiro de Juan Sebasti谩n Ver贸n cabe a帽adir el duelo de varios campeones de Am茅rica que sea por campa帽as trajinadas, sea por desgaste motivacional, sea por vaya a saberse qu茅, est谩n lejos de su cresta de la ola. Si sumamos los players dotados que no se inmolan por la causa, los entusiastas pero normalitos y los que reci茅n empiezan, salta a la vista una constataci贸n que no por antip谩tica se deber谩 omitir: el plantel de Estudiantes es m谩s lujoso en nombres y en cotizaci贸n que en el verde c茅sped, que es donde se ven los pingos. As铆 las cosas, el sucesor de Azconz谩bal deber谩 hacer horas extras para recuperar a las estrellas languidecidas, interesar a los indiferentes, fomentar el crecimiento de los pibes, acertar en los refuerzos que lleguen y componer lo que falta desde hace tanto: un equipo. Tarea compleja, la suya. Muy compleja.