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El placer de verlo jugar, dirigir y hablar

Por Marble Arch


De pibe la rompía en los potreros capitalinos, y tuvo asidero en River Plate, donde la histórica envergadura del Beto Alonso lo privó de lucir la 10. Era el suplente de Pelé, y con su enorme calidad a cuestas cruzó el Atlántico hacia el Sheffield británico, para pasar en 1980 al Leeds United.

Hasta allí fue al año siguiente el Narigón, y mediante un ardid se trajo a Alejandro Sabella con el aval de Gerardo Correbo para integrarlo a un mediocampo de excepción al lado de Mandrake Trobbiani, Miguel Russo y el Bocha Ponce, ridiculizando a los tristes detractores escudados en el latiguillo del "antifútbol".

La descosió en Estudiantes con el mote de "Pachorra" y una agilidad mental de ajedrecista. En su zurda la llevaba atada, aquella histórica remontada hasta el 3 a 3 contra Gremio lo tuvo como eje y abanderado, ya era ídolo por el bicampeonato 81-82, y el cuadro de Porto Alegre, donde brillaba Renato, lo llevó para sus filas en las temporadas 85-86.

Paseó su fútbol a cuentagotas por el Brasileirao debido a algunas lesiones, volvió al León en 1986, jugó más tarde en Ferro y en 1989 colgó los botines en el Irapuato mexicano, después de haber regado cientos de canchas con su singular habilidad de paso cansino, casi chueco y chaplinesco, pero por cierto indescifrable.

Ayudó a Daniel Passarella en River, en la Selección, y cuando en 2009 se puso el buzo de DT del club que amaba lo condujo con camperita marrón a su cuarta Copa Libertadores de América en una noche alucinógena del Mineirão que emociona con sólo recordarla.

A pesar de la apretada derrota contra el mejor Barcelona de la historia en la Final del Mundial de Clubes, la impronta de Alejandro Magno quedó impregnada en la piel pincharrata y le abrió las puertas a la Selección Argentina. Y el placé de Alemania en Brasil 2014 enalteció el palmarés de su cuerpo técnico, conformado por Julián Camino, Alejandro Sabella y el Profe Pablo Blanco. 

Los problemas de salud fueron minando posteriormente las reservas físicas del Maestro, aunque nunca su claridad conceptual ni su conciencia de compromiso social con los necesitados.

Escucharlo hablar era tan placentero como verlo jugar, incluso ya de grande en la principal del Country. Se prendía con Sosa, Enzo, la Brujita, el Chino, mostraba su clase intacta y les enseñaba el arte de la pausa.

Murió Sabella. El que aparecerá por siempre en los murales de City Bell, en los gritos de la gente, en los recovecos de Uno y en las banderas de la hinchada junto a Osvaldo Zubeldía y a Carlos Salvador Bilardo, en esa imperecedera trilogía de profesor, discípulo y alumno tan señera de la forma pincha de ser.

Partió el hombre. Y nos deja el inmenso legado de su mística. Un diamante en bruto para ser trasmitido, por cábala o costumbre, de generación en generación.
Pablo

Otra crónica de la desolación

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja




El bodrio albirrojo tuvo un nuevo capítulo aciago en La Paternal, y la derrota por 1 a 0 deja a la dupla Chavo-Braña en la cornisa pues la anemia de triunfos y de goles se encamina hacia un registro histórico de signo negativo.

Estudiantes lo pierde desde los 6', tras un foul del torpe Bazzana, cuando el tiro libre ejecutado por el mejor lateral izquierdo del país, Elías Gómez, encuentra la complicidad de una barrera desarmada para colarse contra el poste zurdo de Andújar.

Después, la tempranera lesión de Godoy propició el ingreso de Mauro Díaz, Guzmán fue de 4 y el León trató de construir, pero la falta de jerarquía es acuciante, el estatismo de Leandro Díaz exaspera, el Tití se queda en amagues, y a los pibes por lo general les quema el incendio aunque David Ayala representa la excepción a la regla porque juega y mete en un contexto desolador. Di Pizio, en algunos movimientos, no desafinó.


Iván Gómez levantó en el complemento, y de movida, luego de una buena cesión del Titi, a Leandro Díaz le ahogó el grito sobre la línea una providencial salvada de Quintana. Sin embargo, abajo éramos un verdadero Serenito, y cada avance del Bicho generaba zozobra. En uno de ellos, Hauche fusiló a Andújar, quien respondió al balazo con reflejos.

El ingreso de Ángel García por el Tití le dio movilidad a la banda derecha; en contrapartida, a Obregón le pesó la noche al reemplazar al turista Díaz, el gurí Romerito no se asentó al sustituir al averiado Ayala, y el invento llamado Cauteruccio pareció firmar el boleto de despedida con un cuarto de hora estrepitoso.

Y si bien el Pincha mostró un rapto de ganas, los errores individuales, la indudable falta de confianza generada por la extensa malaria y la ausencia de un estilo de juego componen letal mescolanza en este desesperante tobogán.

Una caída libre de contados parangones que pone también en el ojo de la tormenta a Alayes y al Presidente Verón como responsables de la paupérrima política de refuerzos.

Y si la pandemia ha evitado hasta aquí estruendosas silbatinas, en las redes sociales hay unánime reprobación a una gestión deportiva lastimosa.
Salutti
Andújar: 6
Godoy: 4
Guzmán: 5
Colombo: 3
Bazzana: 2
Erquiaga: 4
Iván Gómez: 6
Ayala: 7
Tití: 5
Di Pizio: 5
Leandro Díaz: 2
Mauro Díaz: 5
Ángel González: 5
Obregón: 3
Romero: 4
Cauteruccio: 2

Insólito y vergonzoso

Por Marble Arch



El inofensivo empate sabatino entre Gimnas*a y Hu*acán terminó en un grotesco, porque el local hacía correr los minutos con la pelota en su poder y los jugadores visitantes ni siquiera realizaban una marca o presión pasiva: sólo miraban, clavados como estatuas.


En esa instancia, y dependiendo aún del resultado Patronato-Vélez, la TV tomó un explícito gesto de Mess*ra hacia Damonte, un "ya está" con sus manos, y también la inmediata contestación de Israel, asintiendo con su rostro al DT 7ripero, a quien además le mostró el pulgar para arriba del "todo OK".


De tal modo, el ex volante de Estudiantes se colocó por debajo de esa vara no tan imaginaria que separa la calidad de la ordinariez. Sin palabras.


Un presente lastimoso

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja



El Pincha quedó fuera de todo tras su magra igualdad en cero ante un San Lorenzo desprovisto de sus mejores figuras.

Ilusionó de arranque con algunos chispazos de Sarmiento, y el denominado "Demonio" García tuvo una entrada punzante luego de buen pase de Fede González. Pero abajo éramos un flan, sobremanera en la cueva, el visitante lo comprendió pronto, y de la mano del Falso Piatti fue generando peligro, para que los palos por partida doble y dos o tres intervenciones de Andújar salvaran al León.

En el complemento, el chico con apellido de prócer desapareció por completo, el Titi regaló barullo para justificar su rápida devolución de la liga yankee, Iván Gómez continúa en el tobogán, y sólo la calidad del pibe David Ayala clarificaba el panorama.

Entró bien Ángel González, con un par de corridas interesantes, una de ellas a la par del también ingresado Leandro Díaz, y pese a sus altibajos, los laterales Godoy y Erquiaga no desentonaron al escalar.

En definitiva, una racha negativa de dificultosa digestión. Con el arco rival clausurado y chances contadas por partido para vulnerarlo. La pésima política de adquisiciones plasmada en campañas paupérrimas. Y los frutos privilegiados del semillero transformados en ladrillos de una cancha muy linda, acaso perfecta para graficar aquello de la sábana muy larga o muy corta.

En el párrafo final, la voluntad de un equipo que no tiene brújula ni orden, pero de movida presionó alto y siempre puso tesón. Y la alegría personal de ver en el banco a un 2001 absolutamente distinto, de nombre Bautista y futuro sideral.
Salutti
Andújar: 7
Godoy: 5
Guzmán: 2
Colombo: 3
Erquiaga: 5
Iván Gómez: 3
Ayala: 7
Tití: 4
Sarmiento: 4
Diego García: 3
Fede González: 5
Ángel García: 6
Leandro Díaz: 5

Una banda que también perdió a su Jefecito

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja



Javier Mascherano anunció su retiro del fútbol luego de la derrota de esta tarde ante Argentinos Juniors, y por cierto, más allá de una irrebatible trayectoria, al ocaso palpable de su carrera no lo disimularon las ganas del ex River, inmerso en un precipicio albirrojo reñido con las aspiraciones del mundialista.

Antes, otra muestra exasperante de debilidad grupal e individual en la escuadra pincharrata, producto de un rejuntado que no trasmite absolutamente nada. Ni ganas, ni espíritu, ni juego, ni actitud.

De entrada se demoró el tibio Leandro Díaz ante una buena sesión de Ángel González, casi lo único de la primera mitad. Porque, sin brillar, la visita se fue adueñando del balón, de los espacios, Edwar López erró un cabezazo imposible debajo del arco de Andújar, y éste conjuró otras dos llegadas claras del Bicho previas al descanso.

En el complemento ingresó el Tití por el turista Cauteruccio, e inyectó al menos un ir hacia adelante. Tuvo una opción nítida, entró medio jugado, punteó la pelota y el arquero Chaves pudo desviarla.

Pero la falta de ideas era alarmante, y a la visual, pese a los arrebatos de levantada, la horrrenda camiseta mostaza sólo acrecentaba la sensación de inminente naufragio. Patente con el golazo de Batallini, quien a los 27' enganchó afuera del área y la calzó como con la mano en el ángulo izquierdo de Mariano. Un tiro al pecho.

A los 33', el pibe Sarmiento y Federico González reemplazaron a Ángel González y al denominado "Demonio" García; raro lo del chico, pues según El Día, hizo las veces de titular y de suplente.

La ausencia de gente explica también la de silbidos. La defensa es un flan, a Iván Gómez debería agarrarlo el Narigón para explicarle que necesitamos pasar el balón a los de nuestra misma camiseta, y la orfandad ofensiva conjuga los ingredientes letales de insignificante peso específico de nombres, con nula utilización de variantes.

La pandemia habría entrado en una curva descendente, y aunque prolifere la vacuna, no nos podemos relajar. Por ahora, obligados a prender la tele por la imposibilidad de concurrir a la cancha, vivimos una pesadilla perfecta, de final impredecible.
Salutti 

Andújar: 6
Godoy: 5
Mascherano: 3
Bazzana: 3
Pasquini: 4
Ángel González: 5
Iván Gómez: 3
Ayala: 4
Diego García: 4
Cauteruccio: 2
Leandro Díaz: 4
Lucas Rodríguez: 5

ESTUDIANTES BAJO LA LUPA: EL LEÓN EN MODO PANDEMIA


Estudiantes tuvo su primera presentación amistosa después de más de seis meses de inactividad y el saldo ante Vélez fue negativo. Desábato ya tiene una imagen.

Estudiantes dejó atrás ocho semanas de presentación y volvió a tener competencia. Claro está, de manera amistoso, en dos partidos que jugó ante Vélez en el estadio de UNO.

Después del único encuentro que dirigió al plantel, y tras más de seis meses sin rodaje futbolístico, Leandro Desábato mandó a la cancha a dos equipos. Primero lo hicieron los titulares, y después el alternativo.

Pero la jornada tuvo el mismo saldo para ambos elencos, ya que los dos perdieron por la mínima. Aunque la imagen fue bien distinta. Los suplentes jugaron mejor que los titulares y dejaron otra imagen.

La jornada de hoy le deja al Cuerpo Técnico un diagnóstico de cómo están los futbolistas, y muchas preguntas por hacerse respecto del once que pretenden que llegue en condiciones a una posible competencia. Hoy no tienen el elenco y las dudas son varias.

En ambos encuentros, Leandro Desábato aposto por un 4-3-1-2 en Estudiantes, un sistema que le gusta y que ya utilizó dirigiendo a la Reserva, pero que dejó muchas dudas al ver al equipo titular ante Vélez, equipo que se sintió muy cómodo en La Plata.

¿EQUIPO TITULAR?

Estudiantes perdió 1 a 0 ante Vélez. A los 6 minutos Cristian Tarragona finalizó una jugada que empezó en el arco del Fortín. El gol del Fortín se dio tras una buena elaboración colectiva, con profundidad en el mediocampo, y después de un cambio de frente de izquierda a derecho, el delantero definió en soledad en el área chica, dejando sin respuesta a Andújar. Una jugada cargada de errores y que generó un gran dolor de cabeza en Desábato.

El gol que sufrió Estudiantes, no hace más que recordar goles que ha sufrido este año, con problemas en el retroceso, sin presión para entorpecer el ataque rival y con serios inconvenientes en la última línea.

Si bien Vélez no puso en apremios constantes al equipo que paró Desábato, a los de Pellegrino le alcanzó con tener la pelota y manejar el ritmo del encuentro. El León careció de precisión en los primeros minutos, y tras buscar generar juego por las bandas, se fue desintegrando futbolísticamente y fue partener de lo que probó la visita.

El 4-3-1-2, que tuvo a Lucas Rodríguez de enganche, por la molestía que sufrió en el último tiempo Mauro Díaz, y a Ángel González como falso extremo acompañando a Leandro Díaz en el ataque. Los tres estuvieron muy ausentes en el juego y fueron de las imágenes más bajas que tuvo el León. Los laterales que se presentaron en sociedad no demostraron porqué fueron titulares. ¿Pasquini y Godoy son más que Erquiaga y Mura?. El tiempo respondera uno de los claros interrogantes.

INTENSIDAD ALTERNATIVA:

Después de la pálida imagen que dejó el primer equipo de Estudiantes, los jugadores que formaron parte del segundo elenco marcaron una diferencia con la presión que ejercieron sobre el rival y la intensidad con la que jugaron, sobre todo el primer tiempo.

A Mauro Díaz le costó jugando por la banda izquierda, ya que Darío Sarmiento jugó suelto, detrás de Federico González y Martín Cauteruccio. Pero el funcionamiento colectivo fue mejor que el del titular. Si bien la única situación clara la tuvo en un remate de Erquiaga, el alternativo del León generó mayor volumen de juego y tuvo más presencia en ofensiva.

Al igual que en el once titular, en los alternativos faltó un conductor claro, que se adueñe de los tiempos del equipo y lleve claridad a la dupla de delanteros que tuvo que pelear más que jugar.

Después de una tarde a puro fútbol en el estadio de UNO, Desábato tiene muchos interrogantes pensando en el esquema que piensa para su equipo y desde mañana tendrá que trabajar en profundidad en muchos aspectos para revertir un rendimiento que fue similar a lo que viene mostrando desde hace largo tiempo y que se llevó el ciclo de Gabriel Milito.

115 AÑOS DE HISTORIA / ESTUDIANTES DE LA PLATA

1905 / Acta de Fundación


En la Ciudad de La Plata, el día 4 de Agosto de 1905, en el local cedido al efecto por el Sr. Félix Díaz, sito en la calle 7 Nro. 1228 se reunieron las siguientes personas:...

Siendo las 9 pm toma la palabra el Sr. Alfredo Lartigue y expuso: Que entre un grupo de aficionados al juego de foot-ball, había surgido la idea de fundar un Club Atlético para el fomento de ejercicios físicos en esta ciudad, motivo por el cual se encontraban reunidos todos los presentes.
Aceptada la idea por los comparecientes a indicación del Sr. David Ramsay se procedió por aclamación el nombramiento de Presidente y Secretario provisorios, recayendo aquel en los Sres. Moreda y Lartigue, respectivamente.

A moción de varios de los comparecientes y previa discusión se resuelve, por unanimidad lo siguiente: Dar por Constituida esta Asociación bajo el rubro de Club Atlético Estudiantes.



Idolos del Fútbol: Carlos Salvador Bilardo





El gran Marble Arch nos envía esta página ilustrada al que le hicieron llegar, empieza y termina? No lo sabemos pero vale la pena el contenido que relata en pocos cuadros su historia y valores.
Gran material que hasta para la cuarentena podría servir para colorear 😆⚽

Al gran Doc. Argentino, SALUD!

PD: GRACIAS PPYF Y MARAJA

Hermosa la cancha

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja



Muy bajo Mascherano. Ni hablar Mura. Endeble Erquiaga, al margen de aquel centro preciso desperdiciado por Retegui. Flojito Andújar. El freezer de Facundo Sánchez debería tener lugar para Schunke y Fede González, ambos con ritmo amateur. 


Entonces, la voluntad de Estévez, los destellos de Tití y la evidente evolución de Colombo no alcanzan bajo ningún concepto para disimular las falencias técnicas, tácticas y grupales de un equipo arrasado por las extrañas teorías de Milito.

El doble error del ya muy cuestionado Schunke en el 0-2 tiene el sello del ciclo anterior. Y la levantada del final, con Estévez de abanderado, sólo permitió reeditar la idea del milagro en el espíritu tribunero. Esta vez no ocurrió.

Enfrente, un Racing que sabe a lo que juega, lo hace bien, ocupa los espacios con inteligencia, tiene jugadores de pie para el armado y además, arriba,  sus delanteros desequilibran en el mano a mano, por picantes, dotados y decisivos, algo que perdimos con Duvan y Carrillo. Retegui no desentona, pero tampoco desequilibra en la medida de un 9 de envergadura; Fede González pide la B, y Cauteruccio está en parecida línea.

Para colmo de males, en el complemento la Academia metió a un distinto, el paraguayo Rojas con esa clase innata para hacer todo sencillo y elegante. La visita hizo circular el balón. Y el Pincha corría la liebre sin agarrla. Ni poder contrarrestar a un oponente muy superior.

El ingreso de Mauro Díaz, y algunos arranques del Tití que generaron infracciones cerca del área para fomentar la ilusión de un centro salvador fueron los argumentos ofensivos más notorios de una banda inerme. Ángel González se sumó a la confusión generalizada. Y cada contragolpe de la visita traía aroma a peligro.

Menudo laburo le espera a la dupla Desábato-Braña. Para suplir la indiscutible falta de calidad. Y la dirigencia, que en el aspecto compras jamás ha dado pie con bola, necesita un baño de humildad para reconocer sus errores, en tren de no volver a reiterarlos.

Salutti

Andújar: 4
Mura: 4
Colombo: 5
Schunke: 2
Erquiaga: 4
Demonio: 5
Mascherano: 4
Estévez: 6
Tití: 5
Retegui: 4
Fede González: 2

Ángel González: 4
Mauro Díaz: 5

Milito nunca más

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja



El aciago debut estudiantil en la Copa Argentina significó el punto final del opaco Ciclo Milito, tras caer por penales en el campo de Lanús con el humilde Deportivo Laferrere, militante de la divisional "C". Así, aquella historia de Vivas se repite de manera casi calcada, y el Pincha logra quitarse de encima una montaña pétrea de dimensiones desconocidas.

Sería injusto destrozar a Mascherano o a Retegui por pifiar en la serie y determinar la eliminación. Acá las responsabilidades empiezan en los popes deportivos, propensos a rifar las contrataciones, e insensatos por el hecho de sostener un proceso agotado en si mismo hace rato. Y terminan en un cuerpo técnico que jamás le encontró la vuelta a la cuestión, ni siquiera esta noche para vulnerar a un rival arrinconado en el complemento contra su propio arco, pero digno para no abusar de la pierna brusca, e incluso punzante en el cierre para generar un contragolpe peligrosísimo.

De entrada ilusionó el León con el atrevimiento del chico Sarmiento para dribblear, y por algunas triangulaciones bien hilvanadas por Mauro Díaz, aunque los verdolagas no le achicaban a la parada. Ni cuando se vieron en desventaja luego de una habilitación de Díaz para Fede González, quien definió cruzado al segundo palo y se fue a sacar la bronca al alambrado.

El empate del "visitante" –fue local en cantidad de gente, índice elocuente del nulo imán del equipo albirrojo con su público-, antes del descanso, significó un premio a la búsqueda, porque sus mediocampistas gambeteaban hacia adelante, los laterales subían, y con argumentos simples, poco a poco, desentrañaron sus posibilidades. 

Las variantes ofensivas de la segunda parte (el Demonio por Erquiaga, Retegui por Iván Gómez y Ángel González por el extenuado Sarmiento) no repercutieron en el resultado, pues el dominio estéril, el abuso de los centros tirados con desesperación y la excesiva circulación atada a un esquema que por suerte ya es recuerdo, terminaron agrandando a la zaga de David. Valiente para aguantar el chubasco con un hombre menos por la expulsión de Orellana en el minuto '90. E implacable en las ejecuciones desde los 12 pasos para comerse a Goliat.


El "movete, Pincha, movete" prologó el emotivo y determinante "es el equipo del Narigón". Y Milito, el gran vendedor de hectáreas de humo, encaró en silencio hacia el vestuario, observó un halo de estupor que lo engullía salvajemente, experimentó el único momento de lucidez en mucho tiempo, habló con Alayes, respiró profundo sin toser, y dimitió.


Salutti

Andújar: 5
Colombo: 5
Schunke: 4
Mascherano: 6
Erquiaga: 4
Mauro Díaz: 5
Estévez: 5
Iván Gómez: 4
Tití: 4
Sarmiento: 6
Fede González: 5

Demonio García: 4
Retegui: 5
Ángel González: 4

Coqueteando con la cornisa

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Por lo general, cuando no existe un esquema, estrategia o idea pulida de juego, los arrestos individuales terminan salvando las papas del chamuyo. O apagando el incendio de hectáreas de humo.

Esta vez, los ingresos en el complemento del chico Sarmiento con toda su frescura adolescente y de un iluminadísimo Mauro Díaz suplieron las inmensas carencias conceptuales del libreto de Milito, para terminar concretando un empate que por momento hasta parecía utópico de acuerdo al trámite.

Salvo los 10 minutos iniciales, la primera mitad albirroja resultó paupérrima. Con el Tití como bastión de la recuperación a la par de Ivan Gómez, mientras la Gata caminaba la cancha y erraba pases inconcebibles, cada salida desde el fondo era una caminata por el borde del abismo, o una cita dominical con el suspenso.

Una entrada punzante del solitario Retegui al comienzo del match, dos lejanos disparos de Estévez y un frentazo alto de Colombo fueron los únicos atisbos ofensivos de un planteo donde al restante delantero, Ángel González, se lo obligaba a bajar de manera permanente.

Luego del descanso, Lanús golpeó pronto con el certero cabezazo de Marcelino Moreno tras un centro preciso de Auzqui. Así el local justificaba el creciente dominio hasta allí establecido, y el León, de nuevo, se ubicaba en los límites de la desesperación, sumido en la impotencia de su propio desconcierto.

Pero el pibe Sarmiento entró por el Tití para encarar por la banda derecha, Mauro Díaz agarró la manija que la Gata ni había siquiera rozado, y a los 62’ una precisa cortada del ex River para el ingreso vacío de Colombo desembocó en la igualdad con un tiro bajo del defensor contra el primer palo de un flojo Agustín Rossi. No fue la única del volante creativo, muy enchufado en el partido.

De ahí al cierre, el encuentro se hizo más de ida y vuelta. Mascherano se lució en varios anticipos, el Pincha tuvo un par de chances ciertas a partir del sencillo argumento de intentar con la pelota, y de tal modo atenuó aquella pálida imagen del principio para redondear una igualdad de aceptable tenor, máxime por cómo venía de oscura la mano. Al cabo, el “Demonio” García sustituyó a Ángel González, en variante casi anecdótica.

Aceptable cosecha en La Fortaleza granate, dirá el resumen estadístico. Pero Estudiantes no juega a nada, algo indiscutible desde todo punto de vista.
Salutti 
Andújar: 5
Colombo: 6
Schunke: 4
Mascherano: 6
Mura: 5
Estévez: 6
Iván Gómez: 5
Tití: 6
La Gata: 3
Ángel González: 5
Retegui: 5
Sarmiento: 6
Mauro Díaz: 7

Mucho handicap

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Si habláramos en idioma polero, River llegó a La Plata con 40 goles de handicap para enfrentar a un rival de 28 ó 29 tantos. Y ese desnivel de jerarquía se vio reflejado en el exiguo 2 a 0 final, más allá del alentador arranque del León gracias a su pressing alto que incomodó a la visita pues le impedía el armado a partir de Enzo Pérez.

Hubo un zurdazo rasante de Retegui, y un bombazo de Estévez devuelto por la unión, pero a medida que soltó sus laterales y empezó a circular con Nacho Fernández y De la Cruz como estandartes, el equipo de Núñez marcó diferencias.

Diferencias acrecentadas por el desequilibrio de los picantes Borré y Matías Suárez ante la notoria lentitud de Schunke, Fuentes y Sánchez, cuyas falencias defensivas no lograba disimular Mascherano.

Y así llegó la apertura, tras un pelotazo largo, la desinteligencia de Fuentes habilitando el pique solitario de Borré, quien vulnera a Andújar y al esfuerzo titánico de Mura por salvar en la línea, mientras Schunke la oficiaba de espectador privilegiado.

El complemento, de entrada, mostró un cabezazo de Retegui al borde del área chica, débil a las manos de Armani. Y luego toda la impotencia de Estudiantes ante la clase de un rival claramente superior, que estiraría diferencias con un toque sutil de Suárez y terminaría floreándose frente a las limitaciones técnicas, estratégicas y conceptuales del local.

Los ingresos del chico Sarmiento, la Gata y Federico González trataron de sumar una impronta ofensiva que sólo el gurí supo expresar con su desparpajo para pedirla y encarar.

Mascherano terminó de líbero por la lesión de Fuentes, un frentazo de Schunke pudo achicar las cifras cuando ya no había más tiempo, y el grito de "es el equipo del Narigón" volvió a bajar de las tribunas con su significado de tácita reprobación al cuestionado Ciclo Milito.

Salutti

Andújar: 5
Sánchez: 3
Schunke: 2
Fuentes: 3
Mura: 4
Estévez: 6
Mascherano: 6
Iván Gómez: 5
Tití: 4
Ángel González: 3
Retegui: 4

Sarmiento: 6
Fede González: 2

La Gata: 5

Franja blanca en el centro del pecho



Hace rato que no hago esto, va a ser muy precario, pero se filtró una imagen de la nueva indumentaria oficial.
Franja blanca en el centro (se había determinado que sea roja) aunque el escudo de EdLP también tiene la franja que ocupa el centro en blanco.

Cómo le habrá ido a EdLP con este diseño de franjas?

Adjunto algunas imágenes y veamos cada caso...




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NO SE OLVIDEN...

NO SE OLVIDEN...

Homenaje a Caloi

Homenaje a Caloi
Gracias Revista Animals! / clik en la imágen para ampliar.

Wallpaper por Estudiantes

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