La vida por los colores

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja

El Tetra resolvió con suma autoridad un partido chivo al derrotar anoche por Racing por 2 a 0, en choque disputado e intenso que comenzó con una agobiante temperatura ambiente de 36º.

Mejor el León de movida, un bajón repentino de energía para ese breve lapso a media luz, un emparejamiento momentáneo de la visita, pero enseguida la superioridad grupal e individual del dueño de casa iría marcando diferencias por el majestuoso peso específico de Ascacíbar, el crecimiento paulatino de Neves tras algunas imprecisiones iniciales, el sano despojo de individualismo adosado al desequilibrio de Palacios, la infinita jerarquía del fenómeno José Ernesto Sosa, la desfachatada personalidad para encarar de Tobio Burgos, la talla de un Carrillo que parece capaz de pelear una pelota en la punta de un rascacielos, la concentración de los laterales, y el aporte aguerrido de Santi Núñez para maniatar a Maravilla Martínez, imponerse en todos los cruces y potenciar a su cumpa Boselli.

Lo había tenido Carillo luego de un desborde de Tobio Burgos; también Palacios, cuyo tiro corto entrando por el vértice del área chica fue tapado por el pie de Arias después de otro centro preciso de Tobio; y a los 34', Carrillo apura en una salida a Quiros, se la pellizca, deriva para Palacios, Tiago asiste la llegada vacía de Ascacíbar a su flanco y el "Ruso" se la pica a Arias con una calidad sublime para el justo 1 a 0. A partir de allí se acentuó el dominio pincharrata bajo la batuta del crack de Carcarañá, magistral para manejar los tiempos del equipo y generoso en el despliegue.

En el complemento, de entrada, soberbia habilitación de Sosa desaprovechada por Carrillo. Algunas aproximaciones incisivas de Estudiantes. Y el segundo a los 58', cuando Tobio recibe de Carrillo, centrea desde la izquierda, Carrillo la discute en lo alto, hay un defectuoso rechazo académico, le cae a Neves, el uruguayo engancha para esquivar un rival y pisando el área grande mete un fierrazo rasante de zurda para clavarla contra el caño derecho de Arias.

A los 63', Facundo Rodríguez y Medina sustituyen a Sosa y a Tobio Burgos, a los 70' ingresan Alario y Kociubinski por Carrillo y Neves, a los 81' ovacionan a Palacios al ser reemplazado por Manyoma, y el colombiano en su primer contacto con el balón teje una tremenda jugada con Medina, Alario y Ascacíbar, éste lo deja solito a Arzamendia, y Arias evita el tercero al rechazar el disparo del paraguayo.

No obstante, esos 20' finales estuvieron casi de más, porque el albirrojo reguló, le dio la tenencia a los de Costas y lo esperó confiado a partir de la solidez defensiva embanderada en la figura de Santi Núñez, aunque Ascacíbar en el eje continuaba corriendo como si la noche nunca terminara. Y Medina, pidiéndola, pisándola y escondiéndola, mostró parte de su repertorio riquelmeano al generar varias infracciones que aquietaron los atisbos de reacción racinguista.

"Les pido a los jugadores, la vida por los colores, lo único que quiero es ver al Pincha campeón de la Libertadores" fue el canto que tomó las tribunas en el cierre, y se extendió por las calles al abrirse las puertas del estadio, en un peculiar clima festivo de contornos coperos, de destape cervecero en kioscos, bares y carritos. La temible Academia de Costas había sido borrada de la cancha por una clase universitaria de la Escuela Pincharrata. Y no sólo Azzaro lloró hasta el amanecer.

Salutti

Mansilla: 6

Meza: 6

Santi Núñez: 9

Boselli: 7½

Arzamendia: 6

Neves: 8 ⚽

Ascacíbar: 10 ⚽

Sosa: 8

Palacios: 8½

Tobio Burgos: 8

Carrillo: 8

Facundo Rodríguez: 6

Medina: 7

Kociubinski: 6

Alario: 6