Análisis por Marble Arch
Canchita por Maraja
¿Es sensato remarcar los baches defensivos y el bajo nivel de Andújar en un equipo que lleva cuatro de cuatro, lidera su zona con puntaje perfecto y hace veinte partidos que convierte quebrando así una marca histórica de más de 60 años? Sí, porque Estudiantes si quiere mantenerse en puestos de privilegio y continuar a partir del miércoles en la Copa Libertadores, no puede ofrecer tantas ventajas en su zona defensiva.
Este domingo le ganó 3 a 2 un partidazo a Arsenal, al que literalmente borró del terreno en la primera mitad con un porcentaje de posesión abrumador y una actuación sobresaliente del “Mago” Deossa, quien en su debut absoluto como titular gambeteó para adelante, abrió surcos, tocó inteligentemente, hizo diferencias con simpleza, marcó, quitó, la pisó lindo y mostró ese tranco largo no exento de elegancia tan común a los distintos. Los buenos jugadores potencian a sus compañeros, y si no pregúntenle a Pellegrini, que revivió de su nebulosa y se acercó a aquél que ilusionaba en sus comienzos.
El 0 a 0 de la primera mitad no guardaba relación con el trámite ante un rival aguerrido, aglutinado en la retaguardia, y tras un centro de Castro y el pifie de Chimino en el rechazo, el mismo Pellegrini la acomodó para un zurdazo cruzado y letal al ángulo izquierdo de Werner en la apertura del complemento. Sin embargo, la visita lo empata enseguida luego de un rechazo débil de Rogel con mala cobertura compartida entre el uruguayo y Morel para evitar el derechazo de Ibáñez al ras del piso.
Al toque, pase milimétrico de Morel al vacío para Godoy, que la empala de aire hacia atrás para el anticipo del Loco Díaz y su frentazo a la red en un golazo de Play-Station. Pero el “Arse” no se entregó y enseguida, después de los ingresos del Corcho y Zuqui por Morel y Deossa, lo volvió a empardar gracias a otro error del Pincha. De una devolución de la zaga llega un cabezazo frontal a espaldas de Godoy, en una de sus pocas falencias el central Muñoz queda enganchado, y habilita a Lomónaco para asesinar a Andújar con un balazo que se cuela arriba en el palo del arquero.
Boselli por el tenue Castro fue mensaje de “a matar o morir”, y en su primer contacto con la pelota, la manda a guardar culminando un jugadón: cortada exquisita de Pellegrini para Godoy, y exigido, cayéndose, el lateral le mete un pase a la cabeza del 9, que entra a la carrera en diagonal y la peina al palo opuesto casi de pique al suelo, en cabal testimonio del concepto de contrapierna. Mauro se fue a abrazar con la gente a la tribuna de 55, en un nuevo capítulo de ese romance de ensueño con cópula en el Mineirao.
Al cierre del encuentro, el “Loco” la aguantó bastante recostándose a las bandas, y el León, rugiente en los cuatro costados de Uno, vivió otra fiesta triunfal con algunos matices dramáticos, pues no supo despegar en el tanteador y reiteró incorrecciones defensivas para corregir de inmediato. Como único sostén en el eje, Morel no desentonó mientras estuvo en cancha, Del Prette siempre inquieta aunque no brille, Ezequiel Muñoz pide la titularidad a gritos, Pellegrini desenterró el hacha de guerra, y la del clasudo colombianito resultó una aparición llamativa por espontaneidad y jerarquía. El parcerito la rompe toda, sí o qué…
Salutti
Andújar: 4
Godoy: 8
Muñoz: 6
Rogel: 5
Más: 5
Castro 5
Deossa: 9
Morel: 6
Pellegrini: 8
Del Prette: 6
Díaz: 7
Zuqui: 5
Corcho: 5
Boselli: 7