Canchita por Maraja
Agónico triunfo y no mucho más
Análisis por Marble Arch
Canchita por Maraja
La levedad albirroja del primer tiempo, resumida en una posesión estéril, no fue disimulada por esa aproximación tempranera mal resuelta por González luego de grueso error de la zaga rival en una salida, ni por aquel disparo cruzado de larga distancia de Castro, ni por el supuesto penal no cobrado a Leandro Díaz. Enfrente, a segundos del descanso, un derechazo de Jony Schunke estuvo a punto de abrir el marcador.
Y en el inicio del complemento hubo un cuarto de hora marcado por el clarísimo dominio de Aldosivi; de balón y territorial, pues el Pincha no jugaba a nada, al margen de su pretendido pressing alto. Más allá del Covid o las lesiones, las razones giran alrededor de un eje principal: carece de jerarquía.
Así, Sánchez Miño debe rebuscársela de lateral izquierdo, Godoy hace agua en la banda opuesta, Rogel tiene los pies redondos, Noguera es una montaña de voluntad plagada de incorrecciones, el mencionado Castro se diluye invariablemente, Ángel Gonzalez siempre cumple cuando lo hace de relevo, Leandro Díaz continúa batallando en inviable inferioridad numérica, y Apaolaza termina convertido en defensor en lugar de aportar dentro del área de enfrente. En el renglón del haber, las tapadas de Andújar, el incansable trajinar de Iván Gómez para suplir un arranque dubitativo por un balance en general parejito, y la correcta tarea de un Colombo improvisado en la zona del doble cinco.
El salmo del párrafo anterior no inquietaba al Tiburón, por eso los comandados por “Pintita” Gago no sufrieron demasiados sobresaltos, de la mano de Lodico se animaron en el comienzo de la segunda mitad y llegaron con peligro a las puertas del León. Allí, el Ruso movió el banco con los ingresos de Sarmiento y Sabbag por Ángel González y Apaolaza; al rato, Mauro Díaz reemplazó a Colombo. Y a los ’80, Cauteruccio y Pasquini –realizó un cierre providencial…- sustituyeron al tucumano Díaz y al intrascendente Castro.
Entonces, en el epílogo del partido, donde el trajín ya les iba pasando factura a los marplatenses sobre un terreno resbaladizo por la incesante lluvia, Estudiantes trató de acorrarlar a la visita gracias al manejo inteligente para entretejer de Díaz, otro habituado a destacarse al entrar de suplente. Hubo un cabezazo del uruguayo Rogel en el poste, algunos centros de riesgo para Pocrnjic, y a los apurones, la pelota empezó a rondar su valla.
Y en tiempo de decuento, el ex River armó un jugadón en posición de ocho, encaró de firme, la pasó de pie a pie para limpiarse a dos zagueros en una baldosa y se la sirvió atrás a Cauteruccio para que la empujara debajo del arco, en un verdadero golazo de tinte agónico e inesperado.
Se viene el ex Clásico, en Uno y con un récord favorable muy difícil de empardar en el mundo entero. De cara a este choque, los 3 puntos conllevan tranquilidad, y aportan una dosis de fe por cómo fueron conseguidos. Humildad, concentración, trabajo y convicción serán los pilares semanales para extender nuestra abrumadora parternidad.
Salutti
Andújar 6
Godoy: 4
Rogel: 5
Noguera: 4
Sanchez Miño: 6
Castro: 3
Iván Gómez: 6
Colombo: 6
Angel González: 4
Leandro Díaz: 5
Apaolaza: 3
Sarmiento: 4
Sabbag: 4
Mauro Díaz: 7
Pasquini: 5
Cauteruccio: 6
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