Pegó justo y emergió

Canchita por Maraja
Análisis por Marble Arch

El Pincha arrancó el 2018 con una sonrisa al darle vuelta el score a su histórico archi-rival copero, pero al margen del 2-1 quedaron muchas dudas flotando en el ambiente.

En especial por esos 20' iniciales, cuando el mediocampo no paraba a nadie y la extraña línea de cinco parecía un colador. En ese lapso, la mala puntería y los revolcones de Andújar privaron a Independiente de tomar una ventaja merecida.

Sin embargo, hacia la media hora el León comenzó a equilibrarlo con los dientes apretados de Braña, la colaboración de Iván Gómez, el manejo de Giménez y las corridas de Otero, éstos últimos bastante solitarios porque el Tití apareció a cuentagotas y la disposición bielsista de jugar sin 9 de área dejaba al moreno casi a la deriva. Así y todo, hubo un par de ocasiones y varios corners que arrimaron peligro al arco local.

A los 5' del complemento, tras una enorne jugada colectiva que salió desde su golero y tejió un dibujo a lo largo y a lo ancho de la cancha, el Puma Gigliotti decretó la apertura con un frentazo inatajable. No obstante, ese cimbronazo terminó despertando a Estudiantes para redoblar esfuerzos, adelantarse en el campo y buscar con mayor determinación.

Y antes de los 15' llega la igualdad después de otra buena escalada a fondo de Dubarbier -en una previa remataba desviado-, cuyo centro atrás encuentra solo a Gómez, quien cabecea con todo el cuerpo en gesto técnico propio de alguien que sabe, amortiguando la pelota para darle un efecto suave y bombeado al segundo palo. Golazo.

El ingreso de Melano por el Titi tendría sus frutos a los 26', cuando el delantero apura a Campaña en una salida devenida de un frustrado ataque albirrojo, y el 1 rojo, en un yerro increíble, se la regala mansita a Otero para que el negro defina suave, entrepicándola.

Zuqui suplantó a un exhausto Gómez, Andújar se agrandó bajo sus tres palos para amenguar el riesgo de buscapiés y ollazos, ninguno dejó de morder en cada retazo del rectángulo, y al cierre Noguera entró por Otero para equilibrar la defensa por la expulsión del flojito Campi.

Vi el partido en un colmado bar de Miramar, por supuesto copado de hinchas del Diablo. Éramos 6 pinchas en una mesa, gritamos el empate, todavía más al ver cómo el fútbol correteaba hacia la red en el 2 a 1, y en el pitazo final nos vino a abrazar uno de los mozos del lugar. De 58 ó 59 años, tenía una medallita de EDLP en el pecho, y la exhibió al decirnos: "Soy uruguayo, vine por trabajo en el '81, ya sabía de las hazañas de Zubeldía y a mí me marcaron esos equipos de Delménico, Camino, Brown, Sabella, Trama, Gotttardi, Ponce, Trobbiani, Russo, el petiso Herrera, el Flaco Landucci, Gugnali, Lemme... los seguí a muerte a todas partes, me hice hincha del club, de Bilardo, y de estos colores me enamoré para siempre".

Lo relato ahora, y me emociono como anoche a la vera del mar.

Salutti

Puntajes
Andújar: 7
Sánchez: 4
Desábato: 5
Schunke: 5
Campi: 3
Dubarbier: 7
Braña: 6
Iván Gómez: 6
Giménez: 5
Tití: 4
Otero: 7

Melano: 6
Zuqui: 5