Golpeó justo y lo aguantó

Análisis por Marble Arch 
Canchita por Maraja


De mayor a menor, Estudiantes se trajo un triunfo vital del Mario Alberto Kempes, gracias a su oportunismo, al criterio solidario desplegado por sus hombres y a esa resistencia final ayudada por una cuota de fortuna.

En un campo lleno de agua pese al batallón de secadores para dispersarla, el primer tiempo lo jugaron a la bola loca, pues el balón se frenaba o hacía patito según las zonas, dificultando el traslado o las cesiones al ras. 

Y en ese contexto, el León aprovechó la pausa del pibe Gómez para un violento remate de Ruiz Díaz, y la claridad de Lattanzio para levantar la cabeza al recibir el rebote y servirle el gol a Melano debajo del arco.

Luego, el local fue yendo a los ponchazos, Lattanzio siguió complicando con su simpleza conceptual, e incluso Gómez propició una llegada a fondo que el arquero tallarín le abortó con un penal no sancionado; de esa jugada sobrevino su cambio por Zuqui, en virtud del golpazo sufrido.

Los cordobeses no encontraban el camino, porque Braña rompía mucho en el medio con la colaboración de Tití y Ruiz Díaz, pero un par de salidas fallidas de Andújar y su estatismo ante un centro que terminó con un cabezazo en el poste lo acercaron a la igualdad.

Ni bien arrancó el complemento, Ruiz Díaz cruzó a destiempo para una pena máxima favorable a la T. Y Mariano, arrojándose hacia su derecha, no sólo se reivindicó. También tomó confianza y se convertiría en inexpugnable, con algunas tapadas vitales y presencia aérea para evitar el vendaval rival, acentuado por la variante de Damonte por Lattanzio que le quitó peso ofensivo al Pincha.

Pavone ingresó por Melano, sin demasiada intervención con una cancha ya inclinada para la valla albirroja, y lo terminamos sufriendo. Con Braña, Schunke y Campi como pilares del aguante, en un equipo incapaz de defenderse con la pelota porque Zuqui estuvo a contramano y nunca resultó la compañía necesaria para el Titi.

Se habló de suerte y sí, en un frentazo de pique al piso y en un buscapié que pasó milagrosamente de largo le sonrió a Bernardi. Quien planteó bien el partido, se equivocó al mover el banco, y al cabo pudo aspirar una importante bocanada de aire fresco.

Salutti

Andújar: 6
Sánchez: 4
Schunke: 6
Desábato: 5
Campi: 6
Tití: 5
Gómez: 6
Braña: 7
Ruiz Díaz: 7
Lattanzio: 7
Melano: 6

Zuqui: 4
Damonte: 5
Pavone: 5