Canchita por Maraja
ESTUDIANTES L.P. 2
UNIÓN 0
El Pincha llegó a los 47 puntos gracias al trabajado triunfo ante el Tatengue, y así va redondeando una campaña importante a pesar de haber quedado marginado de los torneos internacionales. La victoria tuvo dos pilares fundamentales en Aguirregaray y Andújar. Muy buenas actuaciones de Cascini y Schunke. Y el acompañamiento general para meter suela o cuerpear. El León lo empieza a ganar desde el vestuario: foul sobre la banda izquierda, centro de Solari, parietal de Viatri que se metía, la desvía Nereo y el Vasco, atento, la empuja al fondo de la red. Promediando la etapa, el envío viene del otro lado, hay un rebote, le cae al lateral devenido en goleador, la para debajo del arco frente a tres o cuatro rivales incluído el arquero y la toca suave contra el palo, con el gesto técnico de los que saben. La ventaja sedó a Estudiantes, y los últimos veinte de la etapa fueron propiedad de la visita porque le robó la pelota. Y tuvo varias claritas para descontar, conjuradas por una doble salvada de Mariano y por dos rechazos de Aguirregaray en la línea, uno de ellos invalidado por offside previo pero igualmente valioso para el puntaje del defensor. El Chapu por Quintana -mal no anduvo y le pegaron mucho-, más Toledo por el lesionado Viatri, fueron las variantes en el arranque del complemento. Luego, el tironcito muscular de Damonte, quien no se prodigó tanto por encontrarse disminuido, permitió el ingreso del chico Gómez. Y la etapa se iría escurriendo entre la impotencia de los santafesinos y la falta de punch pincharrata para aumentar diferencias. En una imperdible, tras guapeada de Toledo dentro del área, su pase atrás encuentra solo y de frente a Otero, pero el moreno -flojito pese a lo voluntarioso- se apresura en una definición alta e imperfecta. El Tate chocó contra la solidez del Rusito Schunke, Andújar hizo recordar al coloso de 2006 con otro par de tapadas fenomenales, y Aguirregaray sacó al final una pegadita al palo. Un crack el uruguayo, pues marcó doblete en la valla de enfrente y evitó el mismo número en la propia. Solari, sin brillar, cumplió. Enunciado extensible a Desábato, Diarte y a los únicos 45' de Viatri. Y las 3 unidades quedaron en casa, dentro de un marco de público nuevamente tenue, producto de la altura del mes, la situación económica, la inseguridad y, sobremanera, la ridiculez de jugar en Quilmes teniendo un estadio de fútbol profesional que la ciudad debería privilegiar para su hijo dilecto. Ese que la hizo conocida en el mundo entero.
UNIÓN 0
El Pincha llegó a los 47 puntos gracias al trabajado triunfo ante el Tatengue, y así va redondeando una campaña importante a pesar de haber quedado marginado de los torneos internacionales. La victoria tuvo dos pilares fundamentales en Aguirregaray y Andújar. Muy buenas actuaciones de Cascini y Schunke. Y el acompañamiento general para meter suela o cuerpear. El León lo empieza a ganar desde el vestuario: foul sobre la banda izquierda, centro de Solari, parietal de Viatri que se metía, la desvía Nereo y el Vasco, atento, la empuja al fondo de la red. Promediando la etapa, el envío viene del otro lado, hay un rebote, le cae al lateral devenido en goleador, la para debajo del arco frente a tres o cuatro rivales incluído el arquero y la toca suave contra el palo, con el gesto técnico de los que saben. La ventaja sedó a Estudiantes, y los últimos veinte de la etapa fueron propiedad de la visita porque le robó la pelota. Y tuvo varias claritas para descontar, conjuradas por una doble salvada de Mariano y por dos rechazos de Aguirregaray en la línea, uno de ellos invalidado por offside previo pero igualmente valioso para el puntaje del defensor. El Chapu por Quintana -mal no anduvo y le pegaron mucho-, más Toledo por el lesionado Viatri, fueron las variantes en el arranque del complemento. Luego, el tironcito muscular de Damonte, quien no se prodigó tanto por encontrarse disminuido, permitió el ingreso del chico Gómez. Y la etapa se iría escurriendo entre la impotencia de los santafesinos y la falta de punch pincharrata para aumentar diferencias. En una imperdible, tras guapeada de Toledo dentro del área, su pase atrás encuentra solo y de frente a Otero, pero el moreno -flojito pese a lo voluntarioso- se apresura en una definición alta e imperfecta. El Tate chocó contra la solidez del Rusito Schunke, Andújar hizo recordar al coloso de 2006 con otro par de tapadas fenomenales, y Aguirregaray sacó al final una pegadita al palo. Un crack el uruguayo, pues marcó doblete en la valla de enfrente y evitó el mismo número en la propia. Solari, sin brillar, cumplió. Enunciado extensible a Desábato, Diarte y a los únicos 45' de Viatri. Y las 3 unidades quedaron en casa, dentro de un marco de público nuevamente tenue, producto de la altura del mes, la situación económica, la inseguridad y, sobremanera, la ridiculez de jugar en Quilmes teniendo un estadio de fútbol profesional que la ciudad debería privilegiar para su hijo dilecto. Ese que la hizo conocida en el mundo entero.
Salutti
Puntajes
Andújar: 8
Diarte: 5
Desábato: 6
Schunke: 7
Aguirregaray: 9
Solari: 6
Cascini: 7
Damonte: 5
Quintana: 6
Viatri: 6
Otero: 4
Braña: 5
Toledo: 5
Gómez: 5
Andújar: 8
Diarte: 5
Desábato: 6
Schunke: 7
Aguirregaray: 9
Solari: 6
Cascini: 7
Damonte: 5
Quintana: 6
Viatri: 6
Otero: 4
Braña: 5
Toledo: 5
Gómez: 5