Canchita por Maraja
ESTUDIANTES 2
Pudo
perderlo. O ganarlo. Y lo empató. En su visita a Avellaneda, el León lo dio
vuelta y no supo mantener la ventaja, para al cabo traerse un punto en aceptable
producción basada en su despliegue apoyado en dos o tres pilares altísimos.
Veinte
iniciales de patente dominio albirrojo ante un Independiente abúlico. Con
pressing constante, toques asociados y escaladas por las bandas, aunque sin la
profundidad necesaria para hacer peligrar la valla rival, acaso porque Lucas
Viatri fue creciendo de menor a mayor.
Pero a los
26’, en su primera aceleración a fondo, el Rojo abre el marcador tras un centro
de Rigoni, la peinada pifiada de Gigliotti que le queda de espaldas al arco a
Benítez, y éste define de media chilena en un gesto técnico admirable
beneficiado por el estatismo de Aguirregaray y de Andújar.
Luego de
algunos minutos de zozobra, y con el beneficio de un gol anulado al 9 local por
un supuesto empujón, el Pincha logró acomodarse en el campo, fue a empardarlo y
lo consiguió al cierre de la etapa luego de otra buena escalada de Dubarbier
como wing izquierdo, la guapeada alta de Viatri para cabecear casi con la nunca
a la base del palo, y el rebote le cae servido a Sánchez para cruzarla con
precisión.
Arranca el
complemento y Estudiantes madruga a las Diablos. Tiro libre combado de
Dubarbier al 1’, la defensa juega mal el offside, Aguirregaray entra libre de
centrodelantero, la mata de aire y con frialdad categórica la coloca a la pierna
cambiada del arquero en alarde de potrero.
Ahí,
cuando restaba todavía mucho tiempo, empezaron las falencias del doble cinco.
Cascini, de elogiosos 45’ inaugurales, comenzó a rifarla; Ascacíbar vive muy
lejos de su mejor nivel; y a pesar de la gigantesca noche de los cueveros, la igualdad
del Rey de Copas llega antes de los 10’ con la mano infantil del Pulpito dentro
del área, para un indiscutible penal que el pibe Barcos no perdona.
Braña por
Solari y Cavallaro por Ascacíbar fueron cambios pensados para fortalecer la
zona media e intentar despertarlo al Tití Rodríguez, demasiado intermitente.
Preocupaban los destellos de Viatri y su viveza para usar el cuerpo, del otro
lado Schunke homenajeaba al Ruso Prátola a 15 años de su muerte con una
producción tremenda, y a su flanco la excelsa calidad del chico Foyth mostraba
de nuevo a un fullback de futuro europeo y Selección, más allá de ciertas
acciones en las que parece sobrar la situación pues no la rifa nunca; de
clasudo nomás, es crack.
Hasta el
desenlace se armó un partido de ida y vuelta, con ocasiones de mayor claridad
para los de Holan, e incluso hubo una salvada providencial de Schunke después
de un enredo donde Dubarbier cometió un penalazo no sancionado. Al Tetra le
faltó fineza para hilvanar la puntada final, y el 2 a 2 terminó siendo pijotero
para las aspiraciones de ambos.
Flojito
Solari, Aguirregaray la rompió al margen de su inmovilidad en la apertura del
score, Cejas no trascendió en el ratito que estuvo en la cancha, y las 40
unidades conseguidas por el momento hablan de una campaña importante en el frío
volumen estadístico. Llamativa si se quiere, a la luz del contado peso ofensivo
de un equipo siempre proclive a brindar sensaciones de inmadurez. Y no sólo
cronológica por la edad de muchos pichones, sino también estratégica por la
reiteración de errores conceptuales de salida, gestación y contención.
Salutti
Puntajes
Andújar: 5
Aguirregaray: 8
Schunke: 8
Foyth:
9
Dubarbier: 6
Sánchez: 6
Solari: 4
Ascacíbar: 4
Cascini: 5
Tití: 5
Viatri: 6
Braña: 4