SAN LORENZO 1
Canchita por Maraja
Análisis por Marble Arch
Salgo del mundialista marplatense con los ojos colapsados por el bodrio.
Al mediodía, en la playa, un pincha amigo me decía "nos reforzamos con Verón y Dubarbier, parece un anuncio de principios de siglo". El tiempo pasa, claro está, y la prudencia sería buena consejera.
Da pena verlo deambular a Braña, lejos del Chapu cortante y combativo. Entristece el ocaso de Juan Sebastián Verón, intrascendente, y aún más su repentina salida por un problema muscular inherente mucho más a la edad que al desgaste.
San Lorenzo batió al León para otra decepción veraniega en La Feliz, dentro de un partido inverosímil de analizar porque no tuvo equivalencias. El León vegetó en los 90 minutos, sin ideas, espíritu ni concepto alguno de asociación para intentar algo. Nadie la lleva, nadie piensa. Prevalece la impotencia. Y el Ciclón, que pudo aumentar en los 45' iniciales, reguló en el complemento para triunfar sin sobresaltos.
Deberemos prenderle velas a la recuperación de Viatri. Confiar en la juventud del Tití y en la caja pulmonar del Pulpito Ascacíbar. Ah... también decirle al Presidente que deje los cortos para alguna quinta de fin de semana. Que en lugar de pelear por el timorato Solari era mejor apostar por Auzqui. Y que Estudiantes de La Plata fundó su prestigio universal en el orden: los presidentes dirigían el club, los DT al equipo, y los jugadores jugaban.
Recordar a los Profesores, a Mariano Mangano, a Don Osvaldo, al Narigón y Manera, a Gerardo Correbo, a Trobbiani, Sabella y Ponce, al mismo Verón en plenitud, al Cholo, Sosita, Enzo Pérez y Pavone, o a Alejandro Magno junto a la raya de cal, tal vez sirva para despejar ese gigantesco árbol que a muchos les impide ver el bosque.
Salutti
