❤❤❤ BIENVENIDOS AL GRAN RINCÓN PINCHARRATA ❤❤❤

X@Por_Estudiantes

Papelón del "Europincha" frente al humilde Aldosivi y Domínguez no seguiría

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Más allá de la ineficiencia en la tanda de penales, donde Castro ejecutó con la insólita displicencia con la que jugó y Arzamendia le erró a los 7,32 metros de ancho, la eliminación pincharrata de la Copa Argentina encuentra justificativo en una actuación decepcionante.

Un grueso error tempranero de Iacovich anticiparía su tardecita plagada de vacilaciones, explicando por qué no le quitó la titularidad al bajísimo nivel de Mansilla. Pero el León, pronto, tomó las riendas del partido con Sosa de falso 9, acorralando a los marplatenses mediante sucesivas llegadas, a pesar de un Neves visiblemente contenido por una dolencia física y de incongruencias defensivas en los aislados avances del rival.

La apertura a los 16’, definida a la carrera por Castro tras la habilitación de Tiago Palacios, presagiaba lo que a la postre no ocurriría, pues tres o cuatro situaciones bastante claras, casi siempre tejidas por la visión de un Sosa que fue lo más valioso de esa etapa, no tuvieron centrodelantero para empujarla a raíz del esquema ideado por Domínguez, ni contundencia en quienes llegaban al área. Castro se perdió el segundo de cabeza, y a partir de allí entró en una nebulosa absoluta para pifiar casi todos los pases, contagiando a un flojo Ascacíbar, a un intrascendente Piovi –reemplazó al sentido Neves ya a los 18’-, a los altibajos de un Medina importante cuando se encendía y a un Palacios que por momentos parecía desganado.

Acaso una subestimación del oponente, además de la falta de convicción e intensidad propias de un rumbo torcido hace rato que el primer puesto en el grupo copero no consiguió disimular, agrandaron al Tiburón, y su empate a los 26’ ejemplifica el tembladeral de la zaga albirroja, en esférico llovido a espaldas de Benedetti que Núñez conmocionado por un golpe en la cabeza no cierra –por eso enfilaba extrañamente hacia el lado opuesto-, y la apresurada salida de Iacovich le agranda el arco a Gianni para tocarla cruzada al segundo palo. Núñez se tira al suelo luego de la igualdad, deja el campo e ingresa Boselli en su lugar.

Cerca del descanso, las caras y los ampulosos gestos del Barba mostraban la inconformidad con el rendimiento, en coincidencia con el rosario de cesiones defectuosas a 2 ó 3 metros de distancia del compañero, cuyos abanderados eran Meza, Benedetti, Ascacíbar, Palacios y Castro.

Para el complemento, Domínguez sacó a Sosa e inventó a un decepcionante Tobio Burgos, tan decepcionante que lo terminaría sustituyendo a los 83’ por Mauro Méndez. Sin embargo, si el cierre de los 45’ iniciales había preocupado, lo producido en la segunda parte fue sencillamente paupérrimo. En la única aproximación concreta, Ascacíbar lo puso a correr a Meza y el lateral se enredó con el balón al pisar el área grande. Para colmo de males, Palacios se hacía echar a los 63’ después de una gambeta fallida, y el árbitro se traga la exageración del marcador de Aldosivi para penar con tarjeta roja un golpecito tonto e insignificante del uruguayo. El técnico demora 20 minutos para reaccionar, y recién a los '83, aparte del insulso Burgos, se va Medina para la inclusión de Arzamendia. Sin ninguna chance de progresar en el terreno ni de hilvanar una réplica en el “Méndez contra todos”, Estudiantes se refugió en su retaguardia para tentar la suerte desde los doce pasos. Y Facundo Rodríguez salvó el 1-2 en la línea ante un puñetazo chingado de Iacovich.

La caída de la tarde trajo el trago amargo de la serie letal. Paradójicamente con el cuestionado Mansilla, especialista en el tema, sentado en el banco. Entonces Alexis Castro le pegó sin alma ni compromiso en el comienzo del mata-mata, cimentando esta dura derrota frente a un plantel infinitamente inferior en taquilla y nombres, con un guardameta de 44 años bajo sus tres caños. Hoy se tocó un límite. Con los mano a mano de la Libertadores en la mira y una puntuación alarmante en el certamen local de cara a los trofeos internacionales de 2026, se necesita imperiosamente un refuerzo de jerarquía por línea. La cuestión atlética tampoco pasa desapercibida, por la acuciante sucesión de lesiones, y por una lentitud generalizada causante de la pérdida de la gran mayoría de fútbols divididos o de segundas pelotas.

No hay espíritu de conjunto, tenencia confiada, desequilibrio individual ni búsquedas verticales. Y si Méndez, Alario y Giménez no convencen al DT, forzándolo a modificar el planteo para medirse con un adversario carente de apellidos rutilantes, el “nos tenemos que creer que somos un gran equipo y todavía el grupo no se lo creyó”, declarado por el Barba post Carabobo, no encuentra asidero alguno en la realidad. Su enojo de esa noche también llamaba la atención.

Ahora, su continuidad quedó tambaleando durante la conferencia de prensa de la fecha: "Primero tengo que hablar con Marcos, primero tengo que pensar bien si voy a continuar. Han pasado algunas situaciones que no son de nuestro agrado. Cuando sos claro en lo que buscas, me parece que las cosas funcionan. Cuando las situaciones son confusas, tengo que evaluar a ver qué situación puede suceder y a partir de ahí evaluar si estamos o no estamos".

¿Cortocircuitos con la dirigencia, un proyecto resquebrajado, desgaste acentuado por el negativo semestre? ¿O las citadas situaciones desagradables se relacionan con frazadas, sábanas y colchones?
Salutti
Iacovich: 3
Meza: 3
Rodríguez: 5
Nuñez: 3
Benedetti: 4
Medina: 4
Ascacíbar: 4
Neves: -
Sosa: 6
Palacios: 3
Castro: 4 ⚽
Piovi: 3
Boselli: 4
Tobio Burgos: 2

Se fue la Bruja, montada en una escoba

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


La esperada victoria de anoche por 2 a 0 ante el frágil Carabobo colocó al Pincha en la cumbre de su grupo, de cara al sorteo del próximo lunes. Pero no despejó los nubarrones funcionales ante un débil rival que vino a La Plata a cumplir, trató de jugar sin ataduras, fue al frente dignamente y jamás apeló a las brusquedades. Por eso, este triunfo no es medida, más allá de algunos desempeños individuales relevantes.

Una velada extraña, porque la muerte de Juan Ramón Verón acaecida ayer por la mañana caló hondo en el alma del club, obligó a suspender la programada recibida al plantel y tiñó la previa de una profunda sensación general de melancolía. No había clima copero, en absoluto, al punto que la gente empezó a alentar recién cuando los equipos asomaron al rectángulo.

El encuentro pareció un entrenamiento, y el León lo ganó por jerarquía individual, gracias a la calidad de un Cristian Medina convertido en manija, a las oportunas escaladas de Meza, y al importante laburo sucio de Giménez para disimular sus torpezas. Y lo resolvió rápido, con apertura a los 10' tras un saque de meta visitante que Medina cabecea para Giménez, éste pivotea enredado, Medina la pesca con picardía, cambia de ritmo, abre a la izquierda para Cetré, "Colombia" se hamaca, busca el claro y mete una comba perfecta, muy precisa y envenenada, para anidarla contra el segundo palo.

A los 11', un minuto de conmovedores aplausos en honor a quien montado en una escoba celestial ya desataba en el acto circular contra el racismo un grito unánime de "Olé, olé, olé, olé, Bruja, Bruja". Y más tarde, el "Vamos Pincha, ponga huevo, que la Bruja, alienta desde el cielo". Todo con su rostro omnipresente en la pantalla superior de 57.

Las acciones continuaron sin sobresaltos, y Giménez, que las corre, choca y obliga, tuvo su premio a los 24', cuando su deficiente control largo habilita también larguito e involuntariamente a Medina, Cristian llega con lo justo a punteársela a Bruera, la pelota rebota en el arquero, se eleva y le vuelve a caer mansita a Giménez, que de zurda la empuja suave a la valla desguarnecida.

Meza tuvo el tercero, salvado por el cierre de Aponte después de un taco de Palacios y la asistencia de Giménez. Y trascartón el mismo Giménez la tiró a las nubes al recibir solito casi en el vértice del área chica una espléndida cesión de Cetré.

De movida, Piovi por Neves para el complemento, a raíz de una molestia del uruguayo, que había rendido de menor a mayor. Su sustituto, lejos de cumplir, defraudó.

Un zurdazo alto de Palacios se fue cerca del ángulo. Y al rato "surtió" una bola bárbara desperdiciada por Giménez. A los 62', con dominio pincharrata ostensible frente a un adversario inofensivo, Alexis Castro y Farías reemplazaron a los muy aplaudidos Medina y Giménez. El primero tejió al toque una linda pared con Meza, y cayéndose exigió con su disparo bajo a Bruera, aunque se lo notó completamente falto de timming. Farías pisó el césped con ganas, y se diluyó en su terrible individualismo. Sosa por Cetré a los 71', y la rentrée de Mauro Méndez a los 81', permitieron cuatro o cinco pinceladas de José y la retribución de la gente para la férrea voluntad del uruguayo.

Bien Facundo Rodríguez en la zaga, flojito Santi Núñez, correctos Arzamendia y el "Rusito", demasiados altibajos en el andar de Tiago Palacios, y llamativas declaraciones de Domínguez en la conferencia de prensa, afirmando que el equipo "jugó mal", y que para competir con pretensiones en el segundo semestre, sus dirigidos "deben cambiar la cabeza"; hizo hincapié en un par de ocasiones a esa cuestión, incluso al hablar dre las conversaciones encaminadas por el tema refuerzos.

"Pegá la vuelta, la puta que te parió" le cantaron cariñosamente en el entretiempo a Zaid Romero al descubrirlo en la platea de Uno; el zaguero se asomó a la baranda, sonrió y con la mano derecha se golpeó reiteradamente el corazón.

Un corazón albirrojo herido en un martes frío. Por la partida hacia la inmortalidad del héroe de Old Trafford, de un ícono de la institución, del autor de goles memorables, del "11" clásico de zurda endiablada. Que dejó no sólo el inmenso legado de su hijo Juan Sebastián, sino también toneladas de enseñanzas de vida a varias generaciones al caminar a diario el country de City Bell, su lugar en el mundo. El 27 de mayo tendría que ser declarado Día de la Pertenencia.

Entonces, las lágrimas de quienes peinan canas, de aquellos que vimos a Juan Ramón Verón en su última etapa, y de los miles que fueron construyendo íntimamente la leyenda al entrar a "la cancha que me llevó mí viejo" de la mano de su papá, transformaron el partido en una anécdota.
Salutti
Mansilla: 5
Meza: 7
Núñez: 5
Facundo Rodríguez: 7
Arzamendia: 5.5
Medina: 8
Neves: 6
Ascacíbar: 6
Palacios: 5
Cetré: 7 ⚽
Giménez: 7 ⚽
Piovi: 4
Castro: 5
Farías: 4.5
Sosa: 5.5

Mansilla 3 - Estudiantes 2

Análisis por Marblr Arch

Canchita por Maraja


Un par de horrores lapidarios de su guardameta y una lectura desacertada de su técnico corregida en el segundo período desembocaron en la derrota por 3 a 2 frente al Botafogo en la encantadora y criminalizada Río de Janeiro.

Una primera mitad pareja de movida, donde al Pincha le quedaba larga la cancha porque en retroceso bajaban todos, incluso Alario, y al recobrar la tenencia era como cruzar un océano hasta la valla brazuca.

El 5/4/1 mostraba confiado al León, que amagó con un remate de Alario y un derechazo alto de Meza, empero el local empezó pronto a dominar la situación, en especial porque el Pincha no lograba defenderse con la pelota, tampoco atacar, y la perdía enseguida pues ni Sosa ni Palacios, obligados a ocupar posiciones defensivas, conseguían armar juego. Encima, la tempranera e injusta amonestación de Ascacíbar en situación irrelevante sobre la raya de costado, condicionaba el quite en el eje junto a Neves, y los desbordes del Botafogo comenzaron a reiterarse.

Boselli cuerpeó en el aire a un delantero cuando Mansilla había salido a cazar mariposas, trascartón hubo un frentazo alto tras buena combinación grupal del dueño de casa, y en una acción aislada, Palacios roba en el área grande, cede atrás a Ascacíbar, que entraba de frente, y el pase lo encuentra un poco desacomodado al Rusito, quien le pega mordida e incómodo.

A los 42’, la apertura del Fogão, con un centro pasado que sobra a Meza –su empuje por la banda había sido el arma ofensiva albirroja más elocuente-, la toma Da Cruz, le surte al arco con mala puntería, el balón cruza por delante de Mansilla y Rwan Cruz, apareciendo cual fantasma a espaldas de Facundo Rodríguez, lo empuja a la red.

El cierre de esa etapa, con imprecisiones generales y marcada inapetencia por el arco de enfrente, presagiaba movimientos para el complemento. Sin embargo se produjeron recién tras el 2 a 0, convertido con la testa por Igor Jesús a los 52' en un corner donde Mansilla pifia el puñetazo en falencia imperdonable, la enésima de un arquero mediocre. Ahí Domínguez mueve el banco, ingresando Piovi por un tibio Neves, Farías por un intrascendente Sosa, y Giménez por un inexistente Alario.

Y Estudiantes, con ganas, descuenta de penal después de una mano infantil, en perfecta ejecución de Tiago Palacios a los 62’. E iguala a base de empuje anímico a los 77’, de nuevo por intermedio de Tiago, ahora de derecha al capturar un centro bajo de Arzamendia, quien era habilitado por Piovi, para definir al ras junto al caño derecho de John Víctor.

Botagofo (Cruzeiro para el comentarista televisivo...) acusaba el impacto, y se veía desbordado porque Piovi había entrado muy bien, Farías sin brillar se mostraba movedizo, y Giménez exigía mucho más que la “Momia” Alario. Entonces, quizás en el convencimiento de poder ganarlo y nublado por la parda repentina para no entender que el 2 a 2 era un negoción, el Barba incluye a Cetré por un flojo Boselli, rompiendo la línea de cinco, aunque podía salirle el tiro por la culata.

Y así sucedió. Con el Tetra al ataque, una réplica deriva en fulbazo largo por la derecha, Artur engancha con fortuna para pasar la redonda entre las piernas de Facundo Rodríguez, pisa el área y antes de sacar el disparo, Mansilla de manera inconcebible se inclina totalmente para la izquierda, dejándole todo el arco para que el mejor jugador brasileño la coloque suave.

La decepción inundó a los hinchas pincharratas. Tobio Burgos por Arzamendia, ya al borde de los 4’ de agregado, significó un manotazo de ahogado. El planteo del DT, erróneo en la concepción y en los intérpretes, había tenido una rectificación con aquella ventana de tres por tres. En ese momento, las variantes surtieron rápido efecto. Pero "la ambición mata al hombre", reza el refrán. Y sin arquero, vale reiterarlo hasta el cansancio, es imposible. Hace rato, más allá de su correcta actuación en Rosario, a Matías Mansilla el arco de Estudiantes de La Plata le queda demasiado grande.
Salutti
Mansilla: 1
Meza: 5
Boselli: 3
Santi Núñez: 6
Facundo Rodríguez: 4
Arzamendia: 3
Sosa: 4
Ascacíbar: 5
Neves: 4½
Palacios: 7 ⚽⚽
Alario: 2
Piovi: 6
Farías: 5
Giménez: 5

Merlo$ y la AFAno de la mano

El tesorero de la AFA(NO) y mano derecha de Chiqui Tapia lanzó un tuit luego de las fuertes declaraciones del DT de Estudiantes contra Andrés Merlos.


"Acusalo con tu papá, el Sir Sebastian (Verón)", fue lo primero que escribió el directivo en su cuenta de Twitter. A su vez, se refirió a los rumores de que está en el radar de Boca para ser el próximo DT e incluso lanzó un palazo por Foster Gillett, magnate estadounidense e inversor del Pincha: "Claro, no tienen diálogo y estás/están en salida por la 'Boca'. Otra alternativa es tu Patronal, Hojita de Afeitar Prófugo !! Estás llorando ?? No ya sé, 'te estás lavando los ojos de adentro para afuera'!! La Vecindad Inglesa, Estuki!

Respuesta de Eduardo Domínguez a Toviggino


"No tengo nada que decir sobre el tema, me entere ayer a la noche sobre los dichos de Toviggino mientras hablaba con mi representante. Desconozco, y menos voy a gastar el tiempo en estas situaciones. Si quiere hablar, que hable", expresó en conferencia de prensa en vísperas de la visita a Botafogo por la Copa Libertadores. "Yo lo que voy a hacer, es ayudar a mi equipo a ganar. O a prepararse de la mejor manera para ganar, ser competitivos y estar en instancias decisivas. Después, lo que hagan los demás, va a ser problemas de los demás, no mío", sentenció.

Mientras tanto las redes sociales andan diciendo


No hay mucho más que agregar...
Poco para agregar (?)

Sin resto y con AFA en contra

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


La caída por 2 a 0 ante Rosario, que vuelca el trámite en el cierre cuando la lesión de Carrillo deja a Estudiantes con diez hombres, no debe dejar de lado la alevosa inclinación de cancha por parte de Merlos. Una amonestación tempranera insólita al flojísimo Tobio Burgos por un agarrón intrascendente, todas las chiquitas para el local, el corner no otorgado cuando Quintana al término de la primera mitad tapa el puntín de Carrillo ante un desborde de Medina, la de Benedetti al recuperar en retroceso inventando un manotazo inexistente, tres o cuatro saques de costado sancionados al revés, y los evidentes foules sucesivos a Sosa y a Farías al borde del área en el epílogo.

Contra esa indisimulada mano negra, y acusando el cansancio por la travesía chilena, se enfrentó un equipo que lo aguantó bien en los 45’ iniciales. Una carambola de Santi López desviada en Arzamendia encontrando el cuerpo de Mansilla, y un frentazo alto de Copetti al entrar por atrás, fueron las únicas opciones patentes del dueño de casa. Pero padeció la tibieza ya reiterada de Tobio Burgos y un Neves por demás errático, amén de los graves problemas de Meza con Santi López por su banda, los de Arzamendia con Giaccone por la opuesta, y los de Facundo Rodríguez-Santi Núñez para adivinar al movedizo Copetti –los anticipó prácticamente siempre-. Sin embargo, a un bombazo elevado de Palacios y a un testazo ancho de Carrillo, les sucedió un envío preciso de derecha de Tiago Palacios –el mejorcito de esa mitad- agarrado por Guido con un cabezazo a la carrera que fue justo a la posición de Fatura Broun, quien la controló entre sus piernas con demasiada fortuna.

Benedetti y Boselli ingresaron en el complemento por los laterales, al rato Sosa por Tobio Burgos, Piovi por Neves, y en una pared con Benedetti, José Ernesto busca el claro por detrás de su marcador, lo ubica a Carrillo, la cruza a la boca del arco y milagrosamente Quintana madruga al 9 cuando se aprestaba a empujarla a la red.

Por un prolongado lapso el León se acercó con peligro, e incluso sendos remates de Palacios y Medina lo posicionaron cerca de abrir el marcador. Allí, Palacios varias veces pecó de individualista, desperdiciando un par de avances. Boselli contagiaba firmeza por su lado, Medina aportaba la pausa necesaria y el duelo estaba para cualquiera, aunque Central sólo amagaba por la zona de un Benedetti muy permeable. Por eso mandaron al campo al colombiano Campaz, para inquietar a Boselli con su reconocida habilidad.

A los 74’, Farías sustituyó al agotado Medina, porque la sensación imperante era la de un triunfo factible. No obstante, con las cinco variantes realizadas, la inoportuna lesión de Carrillo significó un cachetazo espiritual enorme, y una desventaja numérica imposible de sobrellevar. Sin variantes, el tiempo restante con uno menos se iría convirtiendo en una empinada cuesta. Encima, Piovi equivocaba los pases, Tiago no daba más, Sosa alternaba buenas con malas, Ascacíbar también, y el ex Colón en sus gambetas olvidaba el concepto grupal de este deporte. Por su parte, Quintana tomaba la lanza para empujar a la Academia de Fontanarrosa, pues ya no debía preocuparse por el goleador de Magdalena.

Todo parecía empero encaminado hacia los penales. Hasta que una infracción innecesaria de Santi Núñez a Malcorra en el wing izquierdo, tras out-ball indiscutible para la visita cobrado en dirección contraria por el maleante Merlos, decretó el tiro libre ejecutado por el 10 rosarino, un envío combado en el que Piovi mira y Santi Núñez pierde asimismo la marca de Quintana, que la clava abajo con el parietal.

Delirio en el Gigante atestado, 7 minutos de adicional, el Pincha trata de buscar la hazaña y en dicho tramo sucedieron las comentadas faltas a Sosa y Farías ignoradas por el referée. El golpe de gracia, a los 96’, deviene de la citada barrida no sancionada a Farías y lo propina Campaz de contragolpe, metiéndola de volea después de dos notables salvadas consecutivas de Mansilla.

Así culminó la participación albirroja en un certamen que lo pintó de movida a la medida de un serio candidato, para de última, a raíz de un plano inclinado imparable, clasificar angustiosamente para esta instancia. La derrota ante un invicto en su reducto, luego del gran esfuerzo trasandino, tiene dicho atenuante y el del párrafo inaugural del comentario. Algunos rendimientos individuales muy pobres completaron el combo, entonces el resultado terminó premiando a un Canalla más fresco y reposado. Quedan la Libertadores y la Copa Argentina por delante. E impera llegar lejos en ambas para salvar la ropa con dignidad.

La imagen de Guido llorando en el banco, con el gemelo hecho un garrote, duele tanto como la eliminación. El calendario pasó factura, una vez más. Lo de Merlos, vergonzoso. La pelota parada defensiva continúa siendo el karma del Ciclo Domínguez. Y si el creído once de Holan recién pudo torcerle el brazo al Tetra a partir de la salida de su goleador, no hay nada que reprochar.
Salutti
Mansilla: 7
Meza: 5
Núñez: 4
Facundo Rodríguez: 4
Arzamendia: 3
Medina: 6
Ascacíbar: 5
Neves: 4
Palacios: 6
Tobio Burgos: 3
Carrillo: 6
Boselli: 6
Benedetti: 4
Sosa: 5
Piovi: 4
Farías: 4

Volvió una noche

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


En triunfazo de proporciones en los aspectos futbolístico, emocional, posicional e institucional, Estudiantes se trajo los 3 puntos de Chile y dio cátedra de prosapia copera al batir 3 a 0 a la brava Universidad.

Algunas dudas de movida por errores de Ascacíbar y Neves, aunque muy pronto, de la mano de un Cristian Medina soberbio, de un Guido Carrillo ciclópeo y de un Tiago Palacios de nuevo enchufado, tomó las riendas del encuentro y jugó una primera mitad para el recuerdo. Y también para cubrir con una capa de cemento la pálida imagen dejada el fin de semana en la Paternal, canjeándola por otra tan ansiada por el hincha, y edificada en una solidez colectiva sostenida por brillantes niveles individuales. Y el local, que se había llevado festejada victoria de La Plata, quedó atónito ante un oponente de idénticas fisonomías faciales pero diferente en movilidad, inteligencia, convicción e intensidad. Que lo doblegó en juego, en roce y asimismo en meter cuando fue necesario. Tanto, que ni la amarilla fácil del ecuatoriano Andrés Rojas para Palacios y Arzamendia por foules comunes pudo frenar el vendaval rojiblanco.

Los cinco de la retaguardia armada por Domínguez se transformaban permanentemente en tres, pues los marcadores de punta eran sobremanera carrileros, y la inclusión de Boselli les confirió seguridad a sus laderos. E incluso a Mansilla, más confiado que de costumbre pese a esa duda de la primera mitad al no salir en un bochazo por detrás de Arzamendia, y en el rebote del segundo tiempo ante un disparo controlable de larga distancia al centro del arco.


Lo había tenido Meza, rematando ancho y cruzado tras una asistencia de Carrillo, quien recibía un pase exquisito de Medina. El Pincha merodeaba el arco con triangulaciones y desbordes de los laterales, la U sufría un trámite donde Ascacíbar y Neves se habían apoderado del eje. Los duelos mano a mano eran propiedad de la visita. Y a los 22', Guido baja al claro un pelotazo largo de Mansilla, el claro es amplio, el zaguero Calderón cubre la salida de su arquero, no advierte a Palacios lanzado a toda velocidad a sus espaldas, y Tiago, con un suave toque a la carrera los anticipa a ambos para poner justicia y abrir el marcador.

Medina la pedía, la pisaba, la escondía y generaba infracciones. Guido anoche bajaba un ación del cielo. Y de un corner pasado de Neves, a los 31', llega el salto acrobático del Rusito por atrás de todos para meter un frentazo bajo al palo opuesto, con la fuerza de aquel del "Tata" a Vélez en la valla de la hinchada.

El tercero fue un monumento al contragolpe. Quita Meza a los 39', busca a Ascacíbar, el Rusito la engancha de medio taco para desairar a su marca y alargar hacia Palacios, Tiago lo pone a correr a Meza con una cortada perfecta, Eric se la sirve a Carrillo, el 9 elude al guardameta Castellón y la clava con vigor al lado del caño derecho, en una obra maestra resuelta con magistral precisión.

De movida, en el complemento, el Tetra casi anota el cuarto luego de una escalada a fondo de Arzamendia, su cesión mansita para Ascacíbar, el Ruso quiere colocarla de zurda, rechaza Castellón al costado, deviene para Meza, centro llovido y el 1 local se luce nuevamente al desviar el cabezazo voraz de Carrillo.

Tobio reemplazó a Palacios a los 66', Giménez al monstruo Carrillo a los 74', y la última ventana, para los 15 finales, mostró a Sosa -entró bien-, Benedetti y Piovi por Medina, Arzamendia y Meza. Y el León no pasó sobresaltos, con un compromiso liquidado en los 45' iniciales. Quizás faltó algo más de picardía para enfriar a temperatura de freezer el desarrollo, algo común en los huéspedes que visitan Uno.

Así nos fuimos a dormir con una sonrisa. El equipo dio la talla, plantándose en la vereda de enfrente a la amarreta cosecha del torneo doméstico. Ahí lo aguarda el creído Rosario Central, invicto en Arroyito. La exposición de este miércoles por Copa Libertadores puso en marcha de nuevo el tren de una ilusión que se venía desvaneciendo paso a paso. Porque ni el 1 a 0 a Botafogo disimulaba el pronunciado plano inclinado que tocó fondo contra Argentinos. El viri viri habla de una profunda charla grupal acaecida entre semana en City Bell, la cual habría sido la chispa que encendió la mecha de la resurrección. Ojalá no se apague.
Salutti
Mansilla: 6
Meza: 7
Boselli: 7.5
Núñez: 7
Arzamendia: 7
Medina: 9.5
Neves: 7
Ascacíbar: 8 ⚽
Palacios: 8 ⚽
Carrillo: 9 ⚽
Tobio Burgos: 6
Giménez: 5

Racing y los mendocinos alargaron la agonía tras un papelón de proporciones

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Hay que bucear muy atrás en la historia del club para encontrar una derrota tan humillante. Porque más allá del 4 a 0 propinado por Argentinos Juniors, la actuación fue sencillamente horripilante.

Un equipo sin brújula ni ideas, y lo que es peor, sin rebeldía, orgullo o sangre para tratar de frenar el vendaval de los Bichitos, autores materiales de una auténtica exhibición de fútbol. Se florearon los locales en una demostración majestuosa de toques, triangulaciones, tacos, caños, paredes, gambeta y goles. Un baile total del conjunto de La Paternal, con ribetes de humillación ante un rival que corría detrás del balón, quedaba siempre pagando y la oficiaba de mero partenaire.

Ante tamaña superioridad, la apertura era una breva al caer, y sobrevino a los 26' de un centro bajo, el rechazo defectuoso de Facundo Rodríguez le cae a Neves, el uruguayo dentro del área realiza un pase insólito hacia el costado, se la da a Román Vega, éste habilita a Molina, el 9 desaira a Facundo Rodríguez con un rodeo y de media vuelta la clava abajo. Saca el Pincha del medio, Medina a Román Gómez, se la cede a Santi Núñez, pifia al querer dársela a Mansilla, Molina recibe el regalo, elude al arquero y define suave pese al cierre desesperado de Rodríguez.

Con Palacios, Medina y Tobio Burgos de espectadores, con Neves en nivel pobrísimo, y con Guido solo de toda soledad, la única llegada del León, una aguja en un pajar, fue ese cabezazo de Núñez, apenas ancho, tras perfecta pinchadita de Kociubinski.

En el complemento, de entrada el triple cambio de Boselli (puso ganas), Sosa y Manyoma por Román Gómez (no la vio ni cuadrada por su banda), Arzamendia y Kociubinski, con una pretensión teóricamente ofensiva al establecer línea de tres. Pero el candombe colorado continuó, y a los 60', luego de una buena jugada colectiva, el "Pipa" Lescano la agarró de aire a tres dedos, de arriba hacia abajo, para colocarla haciendo patito junto al poste izquierdo. Estudiantes seguía en la nebulosa, Tobio, Neves y Palacios se cansaban de perderla, y a los 65', después de pisarla entre Medina, Tobio Burgos y Facundo Rodríguez, el tucumano Herrera se repuso a un patadón del zaguero, avanzó, levantó la cabeza y mediante un zurdazo inapelable de afuera del área la ubicó con mucha comba contra la base del caño derecho de Mansilla, sin culpa en ninguno de los cuatro tantos.

El torpe Luciano Giménez y Benedetti sustituyeron enseguida a un ofuscado Carrillo y a un intrascendente Palacios. Y con la goleada en el buche, en un atardecer para el olvido, Independiente Rivadavia se lo dio vuelta 3 a 2 a Defensa y Justicia, Racing derrotó por 1 a 0 a NOB en el Cilindro pese a jugar largo trecho con uno menos, y esos resultados, lastimosamente, clasificaron al León por la ventana de atrás. De manera inmerecida, máxime por la penosa imagen dejada en el Estadio Diego Armando Maradona.

Una atinada acotación del comentarista televisivo pintó de cuerpo entero lo observado: "es como un loco de esos que se hacen durante la entrada en calor, bueno, el loco Argentinos lo está haciendo en la cancha".

La caída futbolística albirroja es notoria. Ni la bronca de Domínguez en la conferencia de prensa al responder a una pregunta lógica, ni su pedido de perdón a los hinchas, ocultan un plano inclinado alarmante comandado por quien, post Tigre, declaró que en la última fecha "no estaban obligados a ganar". La Academia y los andinos le concedieron el respirador artificial, extendiendo la agonía de un ciclo descolorido, desgastado e irremediablemente sumido en una constante involución.

Salvo la noche copera versus Botafogo, el talante derruido del plantel, apático y desganado en cada una de sus participaciones, refleja quizás el cansancio psicológico de los protagonistas más allá del desgaste físico y la impermeabilidad a las ideas del DT, que evidentemente no llegan ni logran desenredar la madeja. O alguien en su sano juicio puede creer que este equipo sin carácter ni volumen dará la talla con Central en Arroyito o en sucesivas instancias de la Libertadores si consigue pasar de ronda? El cachetazo de este viernes caló demasiado hondo y los cuestionamientos ya no encuentran barreras ni justificativos.
Salutti
Mansilla: 4
Román Gómez: 3
Núñez: 2
Facundo Rodríguez: 3
Arzamendia: 3
Medina: 4
Neves: 3
Kociubinski: 5
Palacios: 2
Tobio Burgos: 3
Carrillo: 4
Boselli: 6
Sosa: 4
Manyoma: 4
Benedetti: 5
Giménez: 2

Quo Vadis Domínguez?

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


"No estamos obligados a ganar la última fecha. Vamos a ir a buscar el triunfo, pero podemos clasificar igual. Hay que tener tranquilidad, pero no tenemos ninguna obligación", declaró Domínguez en la conferencia de prensa. No hace falta agregar mucho más, pues allí puede encontrarse la explicación a tanta apatía del equipo, con sólo 3 puntos obtenidos de los últimos 21 del torneo. Por declaraciones similares, Riquelme termina de echar a Gago del Boca puntero.

El empate en cero de anoche ante Tigre, con momentos de claro dominio territorial en la primera etapa, volvió a mostrar a un Pincha sin profundidad, con algunos puntos bajísimos de producción, como Tiago Palacios en velada negra, Tobio Burgos demasiado livianito y Farías absolutamente falto de confianza en su debut de titular. Entonces, más allá de la firmeza de Facundo Rodríguez y los dientes apretados de Santi Núñez en la cueva, la ubicuidad de Neves distribuyendo y el concepto de Kociubinski para enseñar parte de su repertorio, los avances se iban diluyendo tanto por el lado de Meza cuanto por el de Benedetti. Arriba, Alario se las trataba de rebuscar, metió un cabezazo al techo del arco tras un centro de Tobio, y en la más clara de esa etapa, tejida por Kociubinski en un gran cambio para Farías, dejó pasar la pelota para que Palacios la metiera, pero Tiago le pegó débil en la línea del área chica.


En el complemento, temprano, aquel bombazo de Farías devuelto por el palo derecho de Zenobio. Y las variantes inexplicables a los 59', porque Sosa-Carrillo reemplazan a Kociubinski-Farías cuando la variante en el medio era por Palacios de acuerdo a lo que estaba jugando Bautista. Entonces Neves ingresa en una serie de imprecisiones, Estudiantes pierde el equilibrio en el eje, la visita se agranda, y una volea de Jebes Saralegui a la salida de un corner roza el caño izquierdo de un Mansilla que volaba para la foto.

Al rato, Cetré y Luciano Giménez por Tibio Burgos y Alario, enseguida Manyoma por Meza, y pese a los positivos ingresos del 7 y Colombia, los intentos de Deportivo Centro sucumbirían uno a otro por mala praxis frente a un rival bien abroquelado en defensa. Guido pifió desde posición inmejorable luego de un desborde de Cetré, en la más patente, y el adicional de cuatro minutos significó la enésima cargada de AFA al club.

Después de la alegría copera, ganar era imperioso en el contexto local. Pero, parafraseando a Charly, ningún ciclo se sostiene con "filosofía barata y zapatos de goma".
Salutti
Mansilla: 5
Meza: 4
Facundo Rodríguez: 7
Núñez: 6
Benedetti: 5
Neves: 6
Kociubinski: 7
Palacios: 3
Tobio Burgos: 4
Farías: 5
Alario: 5
Carrillo: 5
Sosa: 6
Cetré: 6
Giménez: 4

“Tu equipo volvió a ganar, te prendieron mil bengalas hoy…”

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Había que ganar, no existía otra opción, y se ganó. Se ganó desde las 19:30 horas, con un recibimiento descomunal al micro del plantel ahí en 1 entre/50 y 54, con el cielo teñido de rojo, un fervor impresionante, y un recado clarísimo, contagioso, de los hinchas hacia los jugadores. Que en la cancha salieron a poner la piel, con Facundo Rodríguez y Santi Núñez como abanderados al dejar la vida en cada cruce, con Arzamendia y Meza concentradísimos, con la precisión de Neves manejando los hilos en el eje a pesar de un tempranero error garrafal, con Cristian Medina pidiéndola, pisándola, escondiéndola y sacrificándose para su mejor performance en el club, con el proverbial empuje de Ascacíbar, y aunque ni Palacios estuvo fino para culminar sus buenas intenciones ni Tobio Burgos incidió por afuera, Guido Carrillo se las ingenió con su estatura específica para enseñar el Manual del Nueve, pivoteando todo, abriendo muchas pelotas de primera, exigiendo siempre, arrastrando marcas y coronando su enorme actuación, luego de un frentazo abajo manoteado por el arquero y de otra volea que cruzó el arco, con un gol extrañísimo a los 39’, cuando realiza un rodeo, busca el hueco, le pega fuerte, el fútbol rebota, se eleva apenas, parece ir a las manos de John Víctor pero al picar toma un repentino efecto viboreante y se le escabulle de manera inesperada.

Crédito de la fotografía:  Ladygarra @garrapincha
Crédito de la fotografía:  Ladygarra @garrapincha
El Pincha merecía la ventaja, era superior al Botafogo, y el aplauso cerrado rumbo a los vestuarios retribuía una muestra convincente, por carácter y porque el equipo había respondido como amerita la envergadura de la Copa Libertadores. Antes del descanso, el “Rusito” pedía el cambio por un tirón a los 42’, y con Piovi entre algodones, el Barba sacó del ostracismo a Kociubinski; no obstante esa demora al ser interceptado en una salida del área, Bautista estuvo bien con el balón en los pies.

El complemento, con los brasileños mandando toda la artillería al campo en los últimos 25’ para terminar atacando con cuatro delanteros, tuvo al León cerca del segundo con una corrida de Tobio Burgos y un centro algo impreciso que Neves agarró mordido; y con aquel zurdazo de Benedetti, que a los 75’ reemplazaba a Tobio. Los cariocas amenazaron con un ollazo que sobró a Mansilla, quien literalmente encontró el cabezazo a sus espaldas; con el disparo bajo de Manoel desviado al corner por el guardameta albirrojo; y paralizaron los corazones en una rápida réplica mediante el zurdazo de Savarino que encuentra adelantado a Mansilla, es devuelto por el travesaño, y en el rebote deriva en el área chica para una salvada conjunta del arquero, Kociubinski y Palacios.

Estuve en la platea de 115, justo arriba del banco del Barba, y a falta de quince minutos muchos hinchas se acercaron a la baranda para “sacudir” la modorra del DT. “Hacé los cambios que se nos vienen”, “Dale Domínguez, no podés tardar tanto”, “Despertate Barbeta por favor” y otros del estilo, con insultos incluidos en un llamativo contexto de nerviosismo pues Medina y Tiago ya no volvían, y los brasileños arreciaban. Empero, la zaga regaló firmeza, al margen de algunos problemas de Meza por su banda. Y los ingresos a los 85’ de Sosa, Manyoma y Giménez por Tiago, Medina y Guido aportaron tenencia para ese tramo culminante con los cinco de adicional.

Las bengalas, el colorido rojiblanco y ese clima preliminar de crepúsculo copero presagiaban una velada feliz. “Si me reciben así creo que la primera patada es a los dientes o entro a trabar con la cabeza”, me dijo el amigo Juancito Ortega bajo la oscuridad del Bosque, rumbo a 115, cuando en el aire atronaban millones de gritos y seguían explotando los cohetes. El mensaje entró hasta el alma, y una hora más tarde la vieja mística poseyó el trámite del partido.
Salutti
Mansilla: 6
Meza: 7
Núñez: 8
Facundo Rodríguez: 8
Arzamendia: 7
Medina: 8
Neves: 8
Ascacíbar: 6
Palacios: 5
Carrillo: 9 ⚽
Tobio Burgos: 5
Kociubinski: 6
Benedetti: 6

PD: Se agrega foto épica del recibimiento, cortesía de Ladygarra @garrapincha 💓🦁

Derrumbe estructural

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


El penoso presente estudiantil extendió sus límites anoche en la Bombonera, al perder 2 a 0 en otra demostración frustrante. Porque más allá de una media hora inicial por demás alentadora, donde incomodó a Boca, le manejó el balón y contó con opciones claras, terminaría decayendo por completo a causa de sus propias falencias. Pero también, como si tuviese mandíbula de cristal, parece un boxeador cuyos guantes no lastiman y va a la lona ante el primer jab del rival.

En ese arranque, bien Palacios y Medina alrededor de un Neves inteligente, colaborativo Ascacíbar, encarador Cetré para generar la rápida amarilla de Advíncula, oportunos los laterales y movedizo Carrillo. De un centro pasado de Arzamendia sobrevino el cabezazo de Ascacíbar para Carrillo, cuyo frentazo bombeado fue desviado con esfuerzo por Marchesín. Al rato, Guido se la baja a Palacios, pausa de Guido, asistencia a Medina y su tirito cruzado le permite a Advíncula salvar sobre la línea. Y hubo un tiro libre alto de Cetré tras mano de Delgado en un enganche de Palacios.

Sin embargo, a partir de los 30' la Bosta lo emparejó, por méritos propios y por la progresiva reaparición de las peores falencias de este Estudiantes, es decir, fallas conceptuales alarmantes y tibieza inaceptable para los duelos. Entonces, de una pérdida de Neves en un avance sobreviene una réplica veloz por la izquierda, Cavani engancha ante Boselli, éste se lo lleva puesto y es pena máxima inapelable. Ahí Mansilla desempolva su mejor faceta, la de ataja-penales, le adivina la intención y agranda el karma del uruguayo con la blusa xeneize. Así se iban al vestuario, con una luz de alarma encendida por el apagado final del León, superior empero en el balance.

El complemento sería para el olvido, pues aquella sensación se potenció a niveles insospechados cuando los de Lady Gago salieron enchufadísimos y en una ráfaga vapulearon a un Pincha absolutamente dormido.

De entrada, a los 48', Zenón le gana la espalda a Meza, su centro rasante cruza el área chica, del otro lado Merentiel aparece por detrás de Arzamendia, la manda de primera al punto del penal y el chileno Palacios, entrando solito de frente ya que Medina lo había soltado, la clava contra el palo pese a los cierres de Facundo Rodríguez y Boselli.

El equipo acusó el impacto y en adelante no generaría más peligro, debatiéndose en su propia impotencia con los regresos de Medina caminando, los errores de Ascacíbar en los pases, los rechazos defensivos a ninguna parte, y una debacle espiritual que paraliza a los jugadores para dejarlos sin reacción. Para colmo de males, Meza comete a los 63' un horror incomprensible, habilita a Merentiel en el borde del área grande, el uruguayo agradece el regalito del ex Colón y saca un sablazo muy fuerte a media altura, inatajable para la estirada de Mansilla. Frente a Barracas, Meza se quedaba reclamando un saque de banda inexistente, y ahora volvió a poner a sus compañeros a la parrilla.

Las tardías variantes de Farías y Tobio Burgos por Cetré y Palacios, a los 73', no modificaron la ecuación. Tampoco la de Giménez por el muy abucheado Medina, a los 83'. El problema es estructural, la matriz está dañada, el mensaje del DT llega con interferencias y los resultados lo certifican de manera elocuente. Por ello no hubo atisbos de corajeadas, ni la mera idea de descontar en un corner, ni menos aún el sueño improbable de rascar un empate. El Estudiantes de La Plata que se había plantado en la cancha auriazul terminaba derrumbado y aturdido. Nuevamente vacío.

Nadie sabe cómo seguirá esta historia si el miércoles no se le gana a Botafogo ni el lunes a Tigre.

Párrafo aparte para Nazareno Arasa, quien ignoró no sólo un penalazo de Rojo a Carrillo, minimizó foules de Advíncula estando amonestado, e inclinó cuánto pudo en las chiquitas. Era sabido, el fútbol no es para boludos, y en dicho contexto las distracciones infantiles se pagan caras.
Salutti
Mansilla: 7
Meza: 2
Boselli: 4
Facundo Rodríguez: 5
Arzamendia: 5
Medina: 3
Neves: 7
Aacacíbar: 4
Palacios: 6
Cetré: 5
Carrillo: 5
Tobio Burgos: 5
Farías: 5

"Lo dijo el viejo...."

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


La igualdad en uno ante el 7ris7aje -en llamativo récord de ridiculez tiraron 9 minutos de cohetes...-, mostró a un equipo que dio la cara siempre, padeció su ineficacia en la definición y chocó ante un arquero con manos, vital en la meta local.

Acertado planteo con cinco en el fondo, Boselli de líbero y Núñez-Funes Morí encima de las dos torres gilnasis7as. Mejor el Pincha de arranque, y en gran pelota de Tiago, Medina se pierde la apertura al ser atorado su remate por Insfrán. Al rato, Meza trepa por su punta, lo ubica a Carrillo y la comba del ex Colón no es conectada por centímetros al entrar Guido por atrás. Trascartón, Medina para Guido, éste abre para Palacios, Tiago hace la pausa lo ve libre a Arzamendia, lo habilita en el punto del penal y el paragua, a la carrera, la tira rozando el palo derecho. Enseguida, Tiago apura a Insfrán en un salida, se la chorra saliendo del área, de taco en una baldosa se la deja a Aacacíbar, el "Ruso" querés mandarla de emboquillada pero le pega a la tierra y le sale un tirito.

Sin embargo, con el correr de la etapa, las fallas de Piovi en el primer pase, el mal momento del "Ruso" con el esférico y las intermitencias de Medina fueron aislando a Tiago y a Guido. Además de agrandar al rival, que empezó a tomar todos los rebotes y a aprovechar los huecos lógicos de tres centrales nunca antes juntos en esa función.

Qué miedo !!!!!
Qué miedo !!!!!
Avisó Castro con un frentazo cerquita del caño diestro al anticipar a Boselli, después Suso cabeceó solo en un corner a los guantes débiles de Mansilla, quien no retuvo, y a los 33', traa una pérdida de Mesa por su banda, la jugada da vuelta hacia el otro sector, Piedrahíta supera la marca pasiva de Medina -amaga a camisetearlo y lo suelta-, sigue, filtra un pase con fortuna pues se desvía en el cierre de Boselli, Castro recibe en soledad, se la pica a Mansilla, Santi Núñez rechaza a medias, la redonda se eleva para el costado, van Boselli y Mansilla, éste en lugar de lanzarse con todo el cuerpo pega un salto con los brazos abiertos y el "Pata" Castro, desde ángulo cerrado, la manda a guardar con una furibunda volea de derecha.

Con Piovi sentido casi lo empata el León antes del descanso, cuando mata con el muslo una cesión de cabeza de Ascacíbar, le sacude rasante al lado del vertical derecho, Insfrán la manotea, el fútbol bailotea por la línea de fondo, Arzamendia madruga al golero, lo vuelve a enviar paralelo a la línea y nadie llega para empujarlo a la red.

Para el complemento, Neves por el intrascendente Piovi, Cetré por Funes Mori en variante netamente ofensiva, y "Bigote" paradito delante de la zaga se pone el equipo al hombro, manejando los tiempos y otorgándole fluidez a las salidas. Sólo tuvo un error, en blooper compartido con Mansilla, y ay aporte resultó determinante, apuntalado por la fiereza de Santi Núñez, las pinceladas de Tiago y la lucha inclaudicable de Carrillo, un monumento a la fe.

Lo tuvo Medina, de nuevo atolondrado en otra magistral asistencia de Palacios. Cetré encontró una perdida debajo del arco y reventó el travesaño con Insfrán. Hubo un zapatazo de Meza desviado por el guardameta con los dedos en el tercer tiro de esquina robado al León -Núñez fue amonestado por su airada y justificada protesta-, Tiago agarró débil de derecha el enésimo centro de Meza -descomunal su empuje en la segunda parte-, y en el ulterior poema de Palacios, lo ve en una maraña de hombres a Cetré, se la pone en la testa e Insfrán la encuentra de milagro porque la zambullida del colombiano se la tira a sus manos.

Los vírgenes, absolutamente borrados y replegados, permanecían en nervioso silencio en las colmadas tribunas, o más bien eran los ruidos del dolor estomacal previo a la colitis. Entonces apelaron a teatralizar cada falta. A exagerar cualquier contacto. Y a esconder las pelotas en los out-balls. En un par de réplicas, un bombazo de Silva sacado por Mansilla por encima del horizontal, y una colocada del ingresado Panaro al techo de la valla.

A los 76', el Barba sustituyó a Medina por Giménez, a los 87' a Tiago por Alario, y con los 8 de agregado (para mí eran 7), Estudiantes terminó el Derby con tres centrodelanteros.

Todavía 1 a 0, Cetré patéo un corner a la altura de las rodillas. Y en el último suspiro repetiría una insulsa ejecución, índice elocuente de su falta de confianza. Antes, a los 93', Carrillo le baja a Giménez un ollazo pasado de Meza con la certeza e impronta de un 9 de raza, y el desgarbado Luciano la toca alta para decretar el 1 a 1, exhibiendo su antídoto para los choques con los mens sana.

Mereció ganar, casi lo pierde y lo empardó al final. Por contexto y circunstancias, trajo reminiscencias de aquella guapeada de Sánchez Prette en el Único, a las órdenes de Sabella. La paternidad intacta y algunos aspectos positivos valen tanto o más que el agónico punto. Retroceder sería imperdonable.

Salutti
Mansilla: 5
Meza: 7
Santi Núñez: 7
Boselli: 5
Funes Mori: 4
Arzamendia: 6
Ascacíbar: 5
Piovi: 4
Medina: 5
Palacios: 8
Carrillo: 6
Neves: 8
Cetré: 5
Giménez: 7 ⚽

Saquen la estatua de Bilardo

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


En los últimos dos años, bajo la tutela de Eduardo Domínguez, Estudiantes perdió de local la misma cantidad de veces que en toda su riquísima historia previa de Copa Libertadores.

Después del papelón de anoche, el DT volvió a filosofar en la conferencia de prensa, pero hace rato que el equipo no juega a nada, esa es la única realidad, y este elocuente plano inclinado se lo puede llevar puesto a la brevedad porque no le encuentra la vuelta.

Tal vez el cuerpo técnico y los jugadores no comprendieron el significado de este torneo para la gente, ni su peso específico en la esencia del club. No se puede plantear un partido en el Hirschi, ante un cuadro extranjero, con la tibieza y apatía demostrada anoche. Se gastaron fortunas, se está rifando la historia y no hay respuestas anímicas ni futbolísticas. Como si el mensaje del Barba ya no le llegara ni de cerca al plantel.

Tras un arranque ideal coronado temprano con el golazo de Piovi, el equipo quedó groggy en menos de 10 minutos. En el penal irresponsable de Funes Mori, hay culpabilidad directa en la inexplicable falta de sentido común de Meza, y en la ausencia de algún volante en el sector; las famosas "transiciones" tan referidas por el DT en la teoría, aunque evidentemente no trabajadas pues por los porotos no se observan. Desde los 12 pasos, Mansilla se para del centro del arco hacia su izquierda, en ostensible invitación a colocar el balón junto al palo derecho, al igual que en el reciente gol de Belgrano. Al toque, en el 1-2, hay un regalo de Piovi al ejecutar un tiro libre ofensivo, lo busca a Meza en el lado opuesto, la deja corta, deriva en un corner, cae en el área chica, el despeje de Carrillo pega en un rival y Zaldivia, de media vuelta, la manda a guardar, con Mansilla parado debajo del travesaño.

Lo mejor de esa etapa fue el descomunal pase de Sosa a Palacios, después de una pared con Medina, dejándolo solito frente al arquero, sin embargo Tiago se apura, quiere definir de primera y la tira por encima del horizontal.

La intensidad, movilidad e incesante búsqueda de los espacios vacíos provocaron que los trasandinos ganaran casi todas las segundas pelotas contra un León de nuevo lento, previsible en su toqueteo lateral e impotente para entrarle a su adversario. Carrillo se debatió en lo alto y se cansó de bajar pelotas... para nadie. El trajín de Ascacíbar no basta si Piovi no pesa, Palacios no desequilibra en la medida esperada, Sosa se equivoca y Meza desborda sin tirar un centro dignamente. Arzamendia cumple en contextos desfavorables, y ayer Medina, con rasgos de su habilidad, acaso haya empezado a justificar su prima de US$ 1.700.000. En la curva, Santi Núñez se la terminó ingeniando para disimular los desfasajes de Funes Mori.

El complemento fue un fiasco. Farías por Sosa a los 61', Cetré por Piovi a los 73' y la "Momia" Alario por Medina a los '82' no desenredaron la madeja. Lo del colombiano es para el diván: parece un hombre vencido. El ex Colón ingresó con ganas, y le anularon el empate por claro offside. Alario está para rebuscársela en un soltero contra casados.

Dio la inequívoca sensación que aunque se jugara hasta las 3 de la mañana, el León no lo iba a igualar. Intentó con ollazos, con pocas ideas, como ese boxeador que en los rounds ulteriores apuesta a un jab salvador al saberse condenado en las tarjetas. Los jugadores no interpretan el esquema de Domínguez, idéntico e ineficaz aunque los oponentes, los torneos, las instancias y las canchas sean diferentes. Ayer, Gustavo Álvarez le propinó una paliza táctica.

Hubo antes un blooper de Mansilla, quien estaba parado de 5 en un contragolpe y por centímetros no se comió una emboquillada desde 60 metros. Su desesperado regreso al arco vacío, mientras el esférico lo sobrevolaba cargado de suspenso, es una postal de este insulso presente con pinta de ruleta rusa.

Al final permanecimos una hora encerrados dentro del Estadio, mientras la gente del codito no se iba, en otro papelón de los "organitos" de seguridad. La hinchada de Universidad de Chile prendió bengalas con total promiscuidad, armó flor de humareda, y por la tarde en la zona céntrica habían agredido transeúntes a diestra y siniestra. En Argentina, la policía sólo persigue y reprime jubilados.

"El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar", entonó la cabecera de 57 en alusión al inminente clásico, cuando ya la derrota era un decreto y las expectativas se esparcían hechas trizas por el suelo. Existe una degradación muy grande de valores, una incomprensión alarmante de texturas que impide entender las circunstancias.

"Ya que no usa celular, sería bueno que alguien del Club le avise a Eduardo que el clásico nos chupa bien la poronga, que en Estudiantes en la Copa Libertadores nos matamos. Lo noto confundido, esto no es Huracán", escribió en X el usuario Juani Di Salvo.

"Acá en Estudiantes, hay que laburar, como nos enseñó Zubeldía". Entonces, saquen por favor la estatua de Bilardo.
Salutti
Mansilla: 4 
Meza: 4
Funes Mori: 4
Santi Núñez: 6.5
Arzamendia: 5
Medina: 6
Piovi: 5 ⚽
Ascacíbar: 7
Sosa: 5
Palacios: 6
Carrillo: 6
Farías: 6
Cetré: 4
Alario: 3 👻

.

.

.

.

NO SE OLVIDEN...

NO SE OLVIDEN...

Homenaje a Caloi

Homenaje a Caloi
Gracias Revista Animals! / clik en la imágen para ampliar.

Wallpaper por Estudiantes

Wallpaper por Estudiantes
Si les apetece, pueden descargarlo haciendo click y podrán verlo en mayor definición.