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Una Copa que no se sintió ☠

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Una eliminación siempre duele, en todo orden de la vida. La de anoche ante el no tan humilde Huachipato por 4 a 3 marcó, además, un tanteador nunca sufrido de local por Estudiantes en la Copa Libertadores, pues jamás en dicha condición le habían señalado 4 goles.

Después, nunca hubo clima de Copa. Ni ayer ni en los choques anteriores. Es algo que se siente, se palpa en el aire, y en esta edición no se advirtió. Por eso, aunque el Pincha pagaba míseros 1.30 en las plataformas online, lo sucedido se veía venir.

Hay que escuchar las declaraciones de Javier Correa: "el referee nos cargaba, nos verdugueaba que íbamos perdiendo, nos amenazaba con echarnos si le decíamos algo". El arbitraje fue vergonzoso, y los 5 minutos adicionados resultaron una cargada, cuando las permanentes teatralizaciones de los chilenos consumieron cerca de un cuarto de hora.

Llamaron la atención, por otra parte, algunas manifestaciones en la Conferencia de Prensa de Domínguez. Una de ellas, absolutamente desubicada: "lo saqué a Palacios porque no estaba teniendo la frescura de otros partidos". Por lejos, fue la mejor actuación de Meteoro en el León, asistiendo el cabezazo de Correa en la apertura, mostrándose siempre, gambeteando hacia adelante y generando infinidad de infracciones.


A los 17', la tempranera lesión de Carrillo derivó en el ingreso de Sosa, quien llegaba con lo justo. Por eso, del inusual planteo de tres puntas (Cetré, Carrillo y Correa), se regresó al habitual 4/4/2. Sosa no entró bien, y sin embargo, cuando en el complemento estaba siendo importante -el 3 a 3 del Rusito nace de una recuperación suya y del pase a Cetré-, Domínguez lo suplanta por un Piatti errático y negativo en la mayoría de sus acciones. El 2 a 2 también salía de los pies de Sosa, con centro pinchadito para el testazo de Lollo y la conversión de Correa.

Al Tetra le llegaron seis veces, y le convirtieron cuatro tantos. La reacción de Mansilla en los dos últimos dejó muchísimas dudas. Y se lo vio muy clavado a la línea, algo letal para una defensa que dio todo tipo de ventajas, sin relevos en los retrocesos y ofreciendo enormes espacios para las réplicas. Lo de Benedetti, y lo de su suplente Meza, no merece ninguna clase de misericordia; el 1/2 se genera de una insuficiencia de Gastón, impropia de un jugador de primera, y en su afán de rechazar, Zaid la manda a guardar en contra. Más allá de sus ganas, Romero y Lollo cometieron horrores imperdonables. Mancuso tuvo problemas en la marca, y sin embargo cumplió al actuar un período en cada lateral.

Mal amonestado prematuramente, Cetré se enojó consigo mismo, pateó el pasto varias veces y erró decisiones al empecinarse en lo individual.


Otro gran trabajo del Rusito Ascacíbar, una fiera incluso para aquel zurdazo furibundo manoteado por el arquero y para ilusionar en la ulterior igualdad. Enzo metió, trató de ordenar en la vorágine, y sin brillar, redondeó buena tarea. El doblete de Correa premió su esfuerzo, y conmovió su tristeza al salir del vestuario. Méndez entró un ratito, y no pesó.

De 1/0 a 1/2, la parda en 2, al toque el inesperado 2/3 como un baldazo de agua fría, el 3/3 de la esperanza, y la tácita invocación general de una mística que este miércoles faltó a la cita. El 3/4, ya en el ridículo lapso de descuento, sepultó las vibraciones y desató el festejo en el codito, donde unos 500 hinchas visitantes celebraron el triunfo internacional más resonante de su club.

Dos campeonatos en seis meses quizás ocuparon, mental y físicamente, toda la disponibilidad. No creo que sea actitudinal, nadie ansía perder. Faltó ese plus copero que, aun con un 0 a 0 en el Único, allá en el 2009 nos movilizó en caravana al Mineirao. No se avizoró en la gente, ni en el plantel. Así nos despedimos de una Libertadores que pareció un compromiso y no una cuestión de honor a la altura de nuestro historial. Habrá revancha en 2025, y ojalá traiga aparejadas diferentes sensaciones.
Salutti
Mansilla: 3 👎
Mancuso: 6
Lollo: 5
Zaid Romero: 4
Benedetti: 2 👎❌
Ascacíbar: 8
Enzo Pérez: 6
Palacios: 9
Correa: 7
Carrillo: 5
Sosa: 5
Meza: 3 🐾
Piatti: 3 🙈
Méndez: 4

Lanús no perdonó a un indulgente León ✍

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


La derrota de anoche por la mínima diferencia ante Lanús, inmerecida por cierto, mostró serias falencias defensivas, sintetizadas por la puerta abierta en la banda de Benedetti y por un Zaid Romero desconocido, lo cual fue aprovechado en dos ocasiones por el oportunismo del local para mandarla a guardar.

De entrada, bochazo largo a espaldas de Mancuso, Bou encara a Mansilla, le tira el caño, la bola roza la entrepierna del arquero y gatea, para que el mismo Mancuso la controle sin problemas. En la réplica, desborde de Correa, buscapié cruzado, y el guardameta granate con gran esfuerzo le cambia la dirección al ras del piso para evitar que Piatti la empuje a la red. Del rechazo del tiro de esquina subsiguiente, majestuosa pelota de Sosa a la cabeza de Correa, quien solito la tira por arriba del horizontal.

Mejor el Pincha, con Ascacíbar comiéndose la cancha, con Sosa preciso y con la movilidad de Piatti, aunque Cetré no encontraba lugar suficiente por la punta derecha, y Correa una vez más volvía a pecar de individualista. En buena jugada colectiva llega el gol anulado a Sosa en decisión polémica, porque cuando Correa engancha para ceder a Piatti, éste se encuentra en offside, pero el fútbol rebota en un defensor y Piatti lo toma habilitado para buscar la entrada del crack por detrás, Mancuso la deja pasar y el pibe de la 7 lo acomoda a rastrón al poste opuesto. El VAR dijo no.


Antes del entretiempo, el Ruso Ascacíbar le saca astillas al travesaño tras ganar de arriba con su fe proverbial en un ollazo pasado. Y el León había sido claramente mejor.

Sin embargo, apenas comenzado el complemento, Zaid Romero sale lejos para quedar pagando por la zona izquierda ante el ingresado Cabrera, Bou anticipa a Lollo en el primer palo, gira, lo ve a Marcelino Moreno, éste recibe y cruza el zurdazo al caño izquierdo de Mansilla, que erra el manotazo al intentar cachetearlo.

Luego de diez minutos de conmoción, Estudiantes se acomodó y empezó a acumular méritos para empardarlo, ya con Cetré desequilibrando como 11 a partir del empuje del Rusito, los toques de José Ernesto, la entrega de Piatti y un cuarto de hora aceptable dentro de la floja velada de Zuqui. Entonces, a los 65’, el envío colocado de Cetré, sobradito y preciso, encuentra a Mancuso en posición de 9 para definir de aire con maestría de potrero, cambiándole la dirección para dejar parado a Alan Aguerre.

Enseguida, a los 68’, el Barba reemplaza a Sosa y a Piatti por Enzo Pérez y Palacios, complementando a los 75’ con Carrillo por Correa. Y en esos enroques el León pierde el juego de Sosa, pues Palacios sumaría un desacierto tras otro, Enzo no se acomodaría al ritmo del partido, y Guido dilapidaría una chance inmejorable al ser asistido por Cetré después de una furibunda carrera en velocidad y un freno justo para ver al goleador; Colombia se la dio al pie, Carrillo no la controló bien al pararla solito en el punto del penal, Aguerre lo atoró y el Tetra cometió ahí el pecado de perdonar.

El Grana había avisado con un testazo de Luciatti que la estirada de Mansilla mandó al corner, con una peinada de Muñoz apenas anchita, y con esa salvada de Lollo en la línea luego de un rebote fortuito que agarró raro efecto por encima de Mansilla. Y no perdona a los 84’: avance enredado de Marcelino contra la raya de fondo, el área llena de hombres albirrojos, intercepta Mancuso, Palacios rechaza con una hoja de calcar en vez de reventarla lejos, Morgantini le da como viene en el vértice del rectángulo, le sale un pase a Bou, éste no duda y de media vuelta vulnera a Mansilla, sorprendido por la velocidad de la acción.

Al toque, criminal planchazo de Bou al tobillo de Zuqui, el impresentable Merlos estaba al lado y lo amonesta cuando era directamente para echarlo del país por tentativa de homicidio, el VAR lo llama de inmediato para mostrarle la artera patada del ex 7ripero, y el referee reemplaza el cartón amarillo por el colorado. Si AFA fuese seria, 4 ó 5 fechas al menos de suspensión para reflexionar sobre su animalada.

Méndez sustituyó al lastimado Zuqui para ese cachito final, donde el campeón intentó el empate con voluntad. No obstante, los de Zielinski se atrincheraron en su retaguardia, y la eficacia aérea estudiantil de un tiempo a esta parte ha mermado considerablemente frente a la portería rival. En la última jugada, con todos sus compañeros ubicados en posiciones ofensivas, Meteoro Palacios quiso gambetear en lugar de tirar el centro, y el pitazo final evitó un contragolpe tal vez letal.

Se viene el Huachipato, el próximo miércoles en UNO, con la obligación implícita del triunfo para mantener viva la opción en la Libertadores. De las caídas se aprende, y la lectura de lo ocurrido pone de manifiesto que los detalles inclinaron la balanza para el dueño de casa, porque el Pincha fue ingenuo cerca de su propio arco y condescendiente en el de enfrente.
Salutti
Mansilla: 5
Mancuso: 6
Lollo: 6
Zaid Romero: 4
Benedetti: 3
Piatti: 6
Ascacíbar: 8
Zuqui: 5
Sosa: 7
Correa: 5
Cetré: 6
Enzo Pérez: 5
Carrillo: 5
Palacios: 3

La Noche del Campeón 🏆

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Ejerciendo un dominio categórico, el Pincha se despachó 2 a 0 a Deportivo Riestra y al vergonzante arbitraje de Espinoza en el prólogo de una velada que se extendió con los jugadores y la gente festejando la décimo tercera estrella a tambor batiente.

El gol de Cetré, picando el penal a los 41' luego de una mano en centro atrás generado por él mismo, puso tardía justicia a un encuentro donde al León le costó quebrar el cero, frente a un equipo muy aglutinado a la defensiva e incesante en la entrega física para propiciar el roce. Hubo un disparo bombeado de Cetré que el arquero sacó sobre el travesaño, un cabezazo de Carrillo rozando el poste derecho, un bombazo de Ascacíbar devuelto con esfuerzo por el golero luego de una gran jugada grupal, y varias aproximaciones por las bandas. Pero la apertura se demoraba, y recién llegó antes del descanso. Para la ovación del público a Colombia, y la reacción pendenciera e inesperada de algunos contrincantes, quienes fueron a recriminarle airadamente al morocho la manera de ejecutar la pena máxima.


A los 17' del complemento, Piatti, Correa y Méndez reemplazaron a Sosa, Carrillo y Cetré, al rato Zuqui hizo lo propio por Palacios, y los cuatro cumplieron con creces para aventar ese cachito de peligrosidad visitante, conjurado sobremanera por Mansilla al estirarse abajo en un tiro libre chivísimo; del corner subsiguiente llegó el tanto anulado por claro offside al cuadro del ascenso.

Partidazo de Lollo, una vez más, muy bien su ladero Santi Flores, Enzo brilló en el medio y Estudiantes, con sólida actuación grupal e individual, terminó imponiendo su jerarquía de manera inobjetable. Al cierre, robo de Correa, diagonal hacia el área, busca su perfil zurdo y la coloca a rastrón en definición exquisita. Un golazo, tal vez no tan valorado por los opinólogos porque no le pegó fuerte ni a media altura. Al toque, después de una hermosa pared con Mancuso, Méndez erró el tercero.


La alegría de los integrantes del plantel y del Cuerpo Técnico bajo los fuegos artificiales, su emotiva simbiosis con la hinchada al cantar con el alma cada una de las canciones tribuneras, esa vuelta olímpica a paso de hombre para ofrendar el trofeo a los cuatro costados del estadio, y el vuelo en palomita contra cada arco, rubricaron la merecida celebración del campeonato en el patio de nuestra casa. Como siempre, la historia de Estudiantes está acá.
Salutti
Mansilla: 7
Mancuso: 6
Lollo: 9
Flores: 7
Benedetti: 6
Enzo Pérez: 8
Ascacíbar: 8
Sosa: 6
Palacios: 5
Carrillo: 6
Cetré: 7
Piatti: 7
Méndez: 6
Correa: 7
Zuqui: 6

Victoria que será importante 🔴⚪🔴

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Alentadores 20’ iniciales, una enorme actuación de Santiago Ascacíbar y un tapadón de Mansilla le alcanzaron a Estudiantes para derrotar por 1 a 0 a Tigre en condición un de visitante. No armaron galería ni agasajo alguno para homenajear al campeón, en patente mensaje de un dolor no muy Chiqui-to procedente de más arriba.

De entrada avisaba Mancuso con un derechazo cruzado que se iba cerca. Y a los 10’, Palacios amaga, cede a Manyoma, éste de taco a Méndez, el uruguayo domina de espaldas al arco, se hace el lugar y saca el disparo inapelable contra el caño derecho de la meta local.

Bien Manyoma en ese arranque, corriendo mucho y acertado con el balón; Palacios se iría diluyendo poco a poco; Zuqui alternaría buenas y malas; Méndez cumplió al margen del gol; Piatti prometió más que lo concretado; Nico Fernández y Mancuso anduvieron firmes en los laterales; la cueva tuvo la experiencia de Fede Fernández y las ganas de Flores; y Ascacíbar fue el alma, el motor y el auxilio de todo el equipo, jugando casi siempre al pie y recuperando una barbaridad.

Pero los de Victoria, apremiados por su pésimo presente, comenzaron a emparejar, aprovechando cada pelota regalada sin necesidad para escalar en el terreno. En la más clarita, un pase tomado en posición dudosa por Armoa, gambetea a Mansilla, se abre y desde ángulo cerrado mete el esférico en la boca del arco, para que a la carrera apareado a Flores y Fede Fernández, en el afán de convertir, su compañero Contín la saque por encima del travesaño.

Para el complemento, Zaid, por Fede Fernández. A los 58', Enzo, Cetré y Correa por Piatti, Manyoma y Mauro Méndez. Romero le dió aplomo al fondo, Enzo su pausa al eje, Colombia obligó por la raya izquierda sin chistar para su cuota en el retroceso, y Correa volvió a pecar de individualismo en dos o tres ocasiones, una de ellas patente cuando Zapiola ya había entrado por el apagado Palacios y se demoró muchísimo en habilitarlo.

En el balance, el León lo debió haber controlado mejor. Sin embargo, Palacios y Zuqui no ayudaron en la tarea de circular la redonda, que volvía rápido a la posesión adversaria. Ahí, sin embargo, el equipo jamás renunció al sacrificio.

Los de Seba Domínguez dejaban una alerta con la volea desviada de Esquivel luego de un corner. Y no lo empataron gracias a Mansilla, que le cubrió con brazos y piernas el tiro a Armoa en el mano a mano; el volante había picado por detrás de Zaid para recibir una gran asistencia chanfleada de Contín, al que Flores fue a buscar en vano casi hasta el círculo central.

Dos apuntes para el árbitro Gariano. Lo amonesta a Ortega por fuerte foul a Cetré, y en la acción subsiguiente le perdona una infracción más violenta sobre el mismo; inconcebible. Después, ya al final, falta a Enzo Pérez al borde de la medialuna, se acomoda Zapiola y le sale por encima del horizontal, aunque la barrera, con toda la furia, estaba a 7 metros de los 9.15 reglamentarios. Impresentable.

Tigre aún no conoce el éxito con Sebastián Domínguez en rol de DT, pagando las consecuencias de un plantel desmantelado en los albores de 2023 y del posterior naufragio de Gorosito. Eso no minimiza la Victoria estudiantil, pues hacía una década que no lograba mantener un 1 a 0 en calidad de visitante, y lo hizo con algunas caras novedosas en medio de la infernal seguidilla de compromisos. A Ascacíbar lo maniataron con una correa en el micro de regreso, porque continuaba corriendo entre los asientos...
Salutti
Mansilla: 7
Mancuso: 6
Fede Fernández: 6
Flores: 5
Nico Fernández: 7
Piatti: 5.5
Zuqui: 5
Ascacíbar: 9
Manyoma: 6
Palacios: 4.5
Méndez: 6
Zaid Romero: 6
Enzo Pérez: 6
Cetré: 6
Correa: 4

Total injusticia 🚩

Análisis por Marble Arch 🏆

Canchita por Maraja 🏆


La derrota 1-0 de anoche ante The Strongest en las nubes de La Paz dejó al Pincha pendiendo de un delgado hilo para pasar a la siguiente fase de la Copa Libertadores. Ahora depende de sí mismo, debe ganarle al Gremio de visitante y liquidar al Huachipato en UNO, pero por lo observado queda el amargo gusto de la injusticia en el paladar.

Porque fue superior a los bolivianos en todo el encuentro, y al menos mereció el empate. Porque los paceños sólo llegaron en el gol durante la primera mitad, un centro donde Benedetti pierde la marca y Ursino la manda a guardar de cabeza luego de preciso centro de Michael Ortega; el VAR traza líneas oblicuas, paralelas y perpendiculares, convalida el tanto y las dudas permanecen en el aire. Porque el árbitro amonesta a Ascacíbar en el primer foul medianamente fuerte, perdona a un local en violenta entrada de atrás a Enzo en el amanecer del partido, e indultaría a lo largo de todo el partido al mencionado Ursino, que se cansó de pegar a mansalva. Porque cobra una infracción inexistente en limpio quite de Correa. Porque…

Ello en un contexto absolutamente adverso, pues además de la altura, de la velocidad que tomaba la pelota en cada pase, el estado de la cancha era desastroso y el balón hacía patito de manera permanente, lo cual dificultaba muchísimo el control. Sin embargo, el León se plantó y aunque careció de la profundidad necesaria, se sobrepuso al cansancio acumulado para dominar a un adversario que en la previa, extrañamente, pagaba 1.75 contra los 4.70 del Pincha en las apuestas online. La realidad fue muy diferente, resultado al margen.

Los errores de Enzo en las cesiones, de Llollo y Zaid en algunas salidas, de Correa y de Cetré, tienen relación con lo apuntado en el párrafo anterior. Piatti, la figura albirroja, encaró siempre para adelante, interpretó cómo se debía jugar, y en varios centros por la izquierda generó peligro.


En el complemento, Sosa por Enzo de movida. Carrillo y Manyoma por Correa y Cetré un rato más tarde, cuando Colombia ya había metido un cabezazo controlado junto al palo por Viscarra, Piatti elevaba un remate entrando por atrás, y al mismo “Plumero” el arquero le descolgaba un zurdazo impresionante del ángulo al volar a mano cambiada. Pablito le dejó su lugar a Méndez a los 77’, y el Tetra siguió yendo. Hubo una buena combinación de Sosa con Carrillo, Guido ubicó a Manyoma, y al moreno le corrieron el arco al rematar. Otra de Sosa anticipando una mala salida del golero, para un derechazo ancho contra el caño izquierdo. Y una prevalencia posicional clarísima, al punto que lo único riesgoso de The Strongest fue un tiro fuerte de afuera del área rebotado por Mansilla después de una pérdida de Llollo al intentar salir jugando.


No desentonar Benedetti ni Meza, tampoco Manyoma y Carrillo al ingresar. Ascacíbar metió de cabo a rabo a pesar de ese prematuro cartón amarillo. Enzo rengueaba por el patadón sufrido. Correa y Cetré lucieron cansados. Sosa estuvo a la altura, y Zuqui cumplió sin brillar, todos comprendidos en las generales de un terreno imposible ubicado a 3577 metros sobre el nivel del mar. Como dato estadístico, nunca por Copa Libertadores el León pudo triunfar en Bolivia.

Párrafo aparte para la exclusión de Palacios y Mancuso. Viajaron, y no estuvieron siquiera en el banco. Los videos revelaron que Mancu iba de acompañante en la aventura de Meteoro protagonizada por el uruguayo pasado de alcohol. Una locura inadmisible al margen de las consecuencias, porque aquellos que hasta quieren justificarlo con un “no pasó nada” ni parecen advertir la tragedia latente alrededor del hecho. El equipo sintió sus ausencias, y el remordimiento al verlo de afuera debería endilgarles una sensación de responsabilidad culposa en la derrota.

No hay descanso, la AFA no aceptó el pedido de Estudiantes de patear unos días el choque ante Tigre, y se disputará nomás el próximo domingo en Victoria, en un nuevo gesto paternal de Chiqui Tapia hacia el club. Siempre será solo contra todos. Y entre la euforia santiagueña y el lamento boliviano, “adentro hay un volcán que pronto va a estallar”. Debe emerger si el destino es de grandeza.
Salutti
Mansilla: 6
Meza: 5½
Lollo: 5
Zaid Romero: 6
Benedetti: 6
Zuqui: 5½
Enzo Pérez: 5
Ascacíbar: 7
Piatti: 8
Correa: 5
Cetré: 6
Sosa: 6½
Manyoma: 5½
Carrillo: 6
Méndez: 5

Luces de neón bajo el cielo santiagueño

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Ya quedaron atrás los penales, la locura y el éxtasis en el Estadio Madre de Ciudades. Salgo caminando entre los últimos hinchas de Estudiantes y están encendidas las flamantes luminarias del Hipódromo 27 de Abril. No hubo carreras este domingo, y mi interpretación burrera lo toma como un homenaje a la décimo tercera estrella del campeón.

En los bares de la ciudad más antigua del país nos volvemos a encontrar con hinchas de Vélez. Como en la noche del sábado, cuando su festejo anticipado era unánime y llamativo. Hubo un hecho gracioso en la Parrilla 1911, dónde un centenar de fanáticos del Fortín cantaban al unísono y golpeaban los platos con sus cubiertos. Un pequeño pincha, de unos 10 ú 11 años, manoteó un salero y empezó a desparramar sal entre las mesas. No se podía creer. Y tras un altercado con algunos velezanos y los padres de la criatura, los invitaron a sentarse en las mesas de la vereda. Ahí apareció el Grande Di Tomasso, el tío de DDT, y con su grito de "Estudián, Estudián" silenció al restaurante. Cuando nos fuimos me acerqué a la mesa del pequeño salador, le dije "te felicito, genio", y ante la mirada de los mayores sólo me respondió "yo soy bilardista". Naturalmente, con la fuerza del ADN o la predestinación de una metáfora. Ahí mismo supe con absoluta certeza que todo iba a estar bien.


Del partido, un primer tiempo similar al padecido con Boca, porque los de Liniers aprovechaban la banda izquierda para lastimar una y otra vez gracias a un Thiago Fernández imparable para Mancuso. Y el León sólo encontraba la pelota en la clase de Sosa o en la voluntad de Cetré, mientras Enzo Pérez, Ascacíbar y Palacios lucían demasiado imprecisos. El travesaño salvó a Mansilla ante un bombazo de Ordóñez. Y se contarían a través de esa etapa varios cierres providenciales de Llollo, Zaid y Enzo debajo del arco en desbordes punzantes del citado extremo rival. Pero a los 14", en un corner generado por Sosa y jugado rápido por Cetré en el vértice izquierdo para el crack de Carcarañá, éste alarga para el mismo Cetré, quien ubica a Mancuso en la puerta de la medialuna tirando a la posición de 8, el lateral la acomoda y saca un bombazo cruzado al segundo palo, inalcanzable para Marchiori. La cancha se caía, y aunque la ventaja retempló al Tetra, el ímpetu juvenil de los de Liniers seguiría intentando de la mano de Aquino, Ordóñez y Bouzat, siempre volcando el juego hacia la banda de Thiago Fernández, un verdadero problema sin solución.


Vélez no merecía irse perdiendo al vestuario, y en el complemento, de movida, Zuqui reemplazó a Sosa en variante seguramente pensada desde lo físico, pues Palacios había sido lo más flojito. Antes de rodar el esférico, los veintidós jugadores formaron en el círculo y se solicitó un minuto de silencio por la muerte de César Luis Menotti. Fumador empedernido, el "Flaco" edificó su escuela sobre la orilla ideológica opuesta a la nuestra, jugó con Pelé, dirigió, fue Campeón Mundial, formó, recomendó a Scaloni para la Selección y dejó su huella.

Y a los 59', en apenas cinco minutos cambiaría la historia. Codazo del central Damián Fernández a Cetré, segunda amarilla y afuera. A los 62', Mammana y el chico Alejo Sarco por Elías Gómez y el uruguayo Vecino en la V azulada, que mete un full-back por un marcador de punta. A los 63', pérdida alta e innecesaria de Zuqui, réplica velezana rápida, lo buscan a Sarco a espaldas de Benedetti, y en su primer contacto con el balón, el chico amaga, se hamaca, se aleja un tanto para encontrar el perfil y saca un zurdazo seco que se desvía en Llollo, descoloca a Mansilla, pasa entre una maraña de piernas y entra a los saltitos contra el caño derecho.


Para colmo de males, en otro contragolpe fortinero, un bochazo largo de nuevo por detrás de Benedetti lo obliga a infracción de último hombre, pisando el área. Cartón colorado para Gastón -de pálida tarea-, diez contra diez, y el tiro libre consecuente ejecutado con un guante por Aquino roza el caño de Mansilla, tras inflar el lado externo de la red se amansa en los carteles, la parcialidad de Villa Luro grita el gol y a quienes estábamos en las plateas se nos paraliza el corazón.

Previo al alargue, Correa por Carrillo, Eric Meza por Palacios y Piatti por Enzo Pérez; la proverbial entrega de Guido careció de opciones, el sacrificio de Palacios para ajustarle la marca a Thiago Fernández le quitó energías en esos segundos 45', y Enzo terminó extenuado, acusando la infernal seguidilla.

Y un suplementario que mostró la jerarquía de equipo de Estudiantes de La Plata, porque lo quiso ganar aun sin reservas físicas, fue inteligente de la mano de Ascacíbar y Piatti, conmovedor en la figura de Cetré encarando en una pata y en la cueva contó, además de un Zaid firme, con un Luciano Llollo imperial; le faltó Correa, quien en un par de ocasiones pecó de individualista. Y Vélez, a despecho de un disparo ancho del inquitante Sarco y de un desborde del ingresado Lenny Lobato, se refugió en la retaguardia, aguantó el empate y apostó a la tortura psíquica de los doce pasos, sin lugar a dudas el peor trance de sufrimiento para cualquier futbolero.

En la serie, Matías Mansilla atajó tres para calzarse la capa de héroe una vez más, ahora con la frutilla del postre con forma de campeonato. Cuando Vélez mete y Mancuso erra, el arquero nacido en Los Juríes lee el machete, va hacia la valla, mira a sus compañeros y con las manos abiertas, bajando sus antebrazos, les hace un elocuente gesto de "tranquilos, tranquilos" con infinita convicción. El resto es conocido, no obstante el infartante match-point desperdiciado por Ascacíbar que sellaba el 3/3 luego de cinco por bando. Al toque, Mansilla adivina al gurí Álvaro Montoro, Zuqui la acomoda con categoría, y a cobrar.


La Voz del Estadio, con música estruendosa, evitó el "Chiqui Tapia botón" que ya había atronado a las tres de la tarde en los cuatro costados del recinto. Los jugadores festejando con la hinchada, Cetré envuelto en la bandera colombiana, Zaid junto a su abuelito, Mansilla abrazado con su familia al pie de la platea, "Chiche" Altamirano pegadito a Sosa al levantar la copa, los fuegos artificiales, las lágrimas de todos en un atardecer de voraz tensión, el "baño" al Barba Domínguez, Enzo en andas, el "lalalalalalalá" a Zuqui, la emoción de Mancuso, Guido y Llollo, Manyoma quitándose los botines para regalarle sus medias a un niño, y Correa con el micrófono dirigiendo los cantos de la tribuna.

De golpe, en medio de la fiesta, una canción inmemorial de raíz albirroja vuelve a hacerse carne lejos de casa. Acá en Santiago del Estero, a la vera del Puente Carretero. Como en el '67 en el Viejo Gasómetro, el '68 en el Centenario de Montevideo y en Old Trafford, el '69 y el '70 de nuevo en el Centenario, el '82 en el Chateau, el '83 en Avellaneda, el 2006 en Vélez, el 2009 en el Mineirao, el 2010 en Quilmes y el 2023 en Lanús: "SÍ SÍ SEÑORES, YO SOY DEL PINCHA, YO SOY DEL PINCHA, DE CORAZÓN, PORQUE ESTE AÑO, DESDE LA PLATA, DESDE LA PLATA, SALIÓ EL NUEVO CAMPEÓN".
Salutti
Mansilla: 10 🏆🥇
Mancuso: 5
Llollo: 9
Zaid Romero: 7
Benedetti: 4
Sosa: 6
Enzo Pérez: 5
Ascacíbar: 6
Palacios: 5
Carrillo: 6
Cetré: 8🥈 
Zuqui: 6
Correa: 5
Meza: 5
Piatti: 6

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NO SE OLVIDEN...

NO SE OLVIDEN...

Homenaje a Caloi

Homenaje a Caloi
Gracias Revista Animals! / clik en la imágen para ampliar.

Wallpaper por Estudiantes

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