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Milito 2 - Estudiantes 3

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


En choque de trámite cambiante, el Pincha se trajo los 3 puntos de la siempre difícil fortaleza de La Paternal, apoyado en varios rendimientos altísimos y en la eficacia para sacar claras ventajas que el local no pudo empardar con su sprint ulterior en el 2-3 oficial.

Partidazos de Santi Núñez en la zaga, de Ascacíbar en el eje y de Rollheiser como media punta, altos rendimientos del Corcho, Zuqui y Méndez, momentos de Zapiola, y con eso le alcanzó al León para amargarles la caripela al ortodoxo Milito y a la escuela bielsista.

De entrada, gol anulado al Bicho por offside de Heredia. Acercamientos de ambos lados. Mejor Argentinos al ganar las segundas pelotas. Evidente incomodidad estudiantil con las medidas del terreno. Y apertura a los 26’ con cabezazo casi compartido entre Lollo y Núñez tras un centro perfecto de Zuqui, cuando ya el León le empezaba a agarrar la mano.

El Corcho se quedó en el vestuario por un golpe en la rodilla e ingresó desde el vamos para el complemento un enchufado Discoteca Godoy. Creció Zuqui, quien metió, corrió y jugó pero tuvo dos pérdidas puntuales que desencadenaron peligrosos avances rivales; Méndez empezó a sentirse cómodo con más espacio pues los dueños de casa querían el empate; Rollheiser se sacrificó hasta el cierre sin resignar compromiso para la gestación; y si bien por las bandas tanto Godoy cuanto Benedetti dieron ventajas en la marca, la firmeza gigante de Santi Núñez sacó todo e incluso subsanó defecciones de Lollo.


Y a los 54’, en un fulbazo largo de Benedetti para Zapiola, éste engancha contra el extremo izquierdo, hace pasar de golar al defensor, levanta la vista y como con la mano le sirve la pelota en la línea del área chica a Mauro Méndez, que domina vulnerando al arquero y la empuja a la red. Al ratito, robo de Rollheiser, avanza en posición de 8, lo mira a Discoteca solo por izquierda, capta a Zapiola libre por derecha, percibe a Lanzillota adelantado y se la pincha de emboquillada en una definición por cierto exquisita.

Era 3 a 0 a los 58’, los bichitos estaban para el cachetazo, y un par de corridas de Discoteca merodearon el cuarto. Sin embargo, el semi-alternativo de Milito –con Gastón Verón en el campo luego del descanso- potencia sus líneas con los ingresos de Alan Rodríguez, Marcelo Cabrera y el paraguayo Ávalos para ir a la carga en busca de la hazaña. Y encuentra un penal discutible e involuntario de Santi Núñez a los 69’, golpeando sin querer en un rechazo, que Montiel transforma en 1 a 3.

El Tetra lo controlaba, con Ascacíbar, Zuqui y Rollheiser mordiendo de lo lindo, más los cambios de Nicolás Fernández por Méndez y de Martiniano Moreno por Zapiola. Sin embargo, en un centro pasado, Godoy no rechaza, el balón deriva para el otro sector, y el buscapié subsiguiente es empujado a la red por Alan Rodríguez a los ’86. Allí enardeció la cuna de Maradona y Riquelme, porque tenían el 3 a 3 a tiro. Empero, ni los 5’ adicionales les bastaron frente a un Estudiantes de La Plata plantado de firme para hilvanar una victoria trascendental.

El miércoles, Noche de Copa en UNO, ante el Goias, y allá estaremos para alentar al único campeón de la ciudad.
Salutti
Andújar: 6
Leo Godoy: 4 👀
Lollo: 6
Santi Núñez: 8½ 👌
Benedetti: 5
Zuqui: 7½
Corcho: 7
Ascacíbar: 8
Zapiola: 6
Rollheiser: 8
Méndez: 7 🙏
Discoteca Godoy: 6½
Nico Fernández: 5½

Pálida victoria para seguir en la Copa

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Chatos 45’ iniciales, con la formación alternativa estudiantil prevaleciendo de arranque y avisando con un cabezazo de Pellegrino. Pero a medida que corrieron los minutos, sólo la inmensa prodigalidad de Ascacíbar, el ímpetu de Mancuso por su banda y la jerarquía innata de Ezequiel Muñoz subsanaron las fallas masivas de funcionamiento y control, con abanderados en Más, Guasone, Zapiola, Zuqui y Palavecino.

Por eso All Boys lo emparejó e incluso se animó a pesar de su poca profundidad, más allá de un par de intentonas de larga distancia. La cara de descontento de Domínguez era notoria en el banco, y se volvió loco cuando Zuqui, para parar un contragolpe riesgoso, se ganó la amarilla al agarrar de la camiseta a un rival.

Al final de esa etapa, algo despertaron el mismo Zuqui y Zapiola, siempre con Ascacíbar de bombero para apagar cualquier incendio, y en un centro de Más rechazado de cabeza por Pellegrino en su afán de buscar el arco, le termina sirviendo un pase a fondo a Palavecino, que dispara bajo desde posición dudosa para que el enrachado Méndez (según Olé “está haciendo un año perfecto”, en otra palpable mentira del Grupo Clarín) la rebote a la red.


En el complemento, Mancuso salvó de entrada el empate ante una arremetida de Avaro, y enseguida Sappa evitó la igualdad con un manotazo para desviar el tiro cruzado del escurridizo Morales, quien en una baldosa dejaba parado a Muñoz. El Albo se venía envalentonado a la carga e inclinaba la cancha. Por eso, a los 16’, el Corcho, Sosa, Rollheiser y el “indultado” Discoteca Godoy sustituyeron a la fiera Ascacíbar, a Méndez y a los muy flojitos Zapiola y Palavecino. Entonces, la calidad de los ingresados equilibró pronto las acciones.

Lisandro Mitre descolgó del ángulo el segundo tras un testazo de Pellegrino por centro de Godoy; al toque Rollheiser se enredó solito luego de una buena corrida de Discoteca extendida por Zuqui; y éste de afuera del área rozó el caño derecho después de jugoso encuentro entre Sosa y Rollheiser. No obstante, el León no lo cerraba y los de Floresta, de contraataque, iban por la hazaña.

Y con algunos sofocones en la retaguardia, Estudiantes logró el pasaje a octavos de la Copa Argentina gracias al 1 a 0 no tan escaso, aunque en el epílogo Discoteca le sirvió un trago gratis a Pellegrino, éste se abatató frente al arquero, y Rollheiser no pudo meterla de segunda porque su fuerte zurdazo frenado en parte por Mitre fue rechazado en la línea por un zaguero.

Los equipos del ascenso suelen complicar a los de primera, esta tarde volvió a refrendarse dicha evidencia, y el triunfo en el césped quilmeño, al cabo, termina siendo lo único rescatable a la par del estupendo nivel de Ascacíbar, mientras varios de sus compañeros desperdiciaron otra gran oportunidad para trepar en la consideración.

Horario incómodo en un día laborable, 5 lucas la Popular, el grueso de la hinchada de All Boys paseada por la Policía a través del conurbano, en fin, no sólo el VAR es un mamarracho en el fútbol argentino.
Salutti
Sappa: 7
Mancuso: 7
Muñoz: 6
Guasone: 3
Más: 2 👎
Zuqui: 5
Ascacíbar: 8 🏆
Zapiola: 4
Palavecino: 4
Méndez: 6
Pellegrino: 4
Rollheiser: 6
Sosa: 6
Corcho: 6
Discoteca Godoy: 7

Función de gala y terminante goleada

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


En la mejor producción del equipo bajo la batuta de Eduardo Domínguez, el Pincha borró del césped a Belgrano de Córdoba, le estampó un lapidario 4 a 0 y las cifras fueron tan cortas como la abrumadora superioridad grupal e individual del dueño de casa.

Ascacíbar virtualmente se comió la cancha de cabo a rabo, la primera media hora de Rollheiser fue sencillamente brillante, Méndez se esforzó hasta encontrarla online en Ezeiza, Carrillo baja un lavarropas si se lo tiran, el Corcho regaló su clasuda serenidad en el eje, la cueva funcionó casi a la perfección, Godoy abrió un surco por su banda, Benedetti cumplió con creces por la otra, Zapiola fue importante desde la concepción, en el complemento Zuqui entró en sintonía, Martiniano Molina lo imitó, el chico Palavecino mostró destellos de jugador diferente, y esos treinta ulteriores de José Ernesto Sosa inundaron la noche de una categoría exquisita, pues el crack jugó, hizo jugar, tejió, tiró lujos positivos y coronó la goleada con un tiro libre bochornoso de tan bien ejecutado.

De movida apuró el León con un tiro de esquina de Rollheiser peinado en el primer palo por Carrillo y cabeceado en el segundo por Méndez para la volada salvadora de Losada. Enseguida, enganche de Zapiola, zurdazo rasante y el golero lo desvía al corner, que Benjamín patea con mucha comba al palo más cercano para meter la apertura olímpica con complicidad del arquero. El 2 a 0 nace de una doble pared de Ascacíbar con Godoy, Leo llega a la raya de fondo, manda el pase atrás, intercepta Losada, deja la pelota boyando y Rollheiser, con un zurdazo corto, la manda a la red.


El marcador reflejaba una potestad elocuente, y la tenencia local tuvo hacia el descanso un claro protagonismo de Zapiola para liderar ataques con inteligencia. Antes del entretiempo, Rollheiser se fue solo, vio adelantado al guardameta y buscó burlarlo de emboquillada, pero le pegó débil en una definición menguada además por el fuerte viento.

Tras un corto lapso de paridad, ya en la segunda mitad, centro de Rollheiser, anticipa arriba Carrillo, le cae a Méndez, su frentazo es devuelto por el travesaño, gana el rebote y de nuevo de cabeza la manda contra el caño izquierdo. Losada la toma en la línea, caminando por la cornisa, el referee para las acciones porque lo llaman del aeropuerto, y luego de largos minutos decreta el 3 a 0 para desatar el “u-ru-gua-yo / u-ru-gua-yo” desde los cuatro costados.

A los 15’, Zuqui y Sosa pisan el campo por Zapiola y Méndez. Y empieza el show del Principito, en una actuación descollante. Una habilitación de taco a la carrera, varias paredes a un toque con precisión etérea, la elegancia de siempre, hasta que parado de 8 la cambia de una para Zuqui, éste alarga para el pique de Moreno –reemplazaba al sentido Carrillo- en tremenda asistencia y al juvenil lo bajan cuando le había ganado la posición a Erik Godoy, expulsado por la ley del último hombre. Hablan Zuqui y Sosa, el monstruo toma la pelota, la besa, la acomoda, se planta igual que aquella vez ante Boca, la pone como con la mano en el rincón de las ánimas y se va a festejarlo al banco de suplentes, con el Corcho agarrándose la cabeza al no poder creer tanta excelencia. En lo personal, las mismas lágrimas que el 13 de diciembre de 2006 en el Amalfitani, y por supuesto para mí es suficiente, lo que venga será de regalo.

Un bolón a tres dedos de Palavecino –sustituía al ovacionado Rollheiser- para Godoy propició la servida de Leo a Ascacíbar, que de frente al arco no logró convertir; cual si fuese un billarista, esa cesión de Nico fue con efecto massé. Previamente hubo otra peligrosa de Sosa por la misma banda, rematada con un gran centro al corazón del área que Palavecino no pudo usufructuar.

Y en el cierre, en pleno monólogo albirrojo, Penel evitó el suplicio de los cordobeses al terminarlo prácticamente sin descuento. UNO fue una fiesta, los aplausos se apoderaron del aire, los fuegos artificiales brindaron el corolario multicolor a la noche con clima de primavera, y la gente volvió a salir cantando del estadio en la despedida de locales del torneo, con la ilusión otra vez encendida en la piel.
Salutti
Andújar: 6
Godoy: 9
Lollo: 7
Santi Núñez: 7
Benedetti: 7
Ascacíbar: 10 🏆
Corcho: 8
Rollheiser: 9
Zapiola: 7
Carrillo: 8
Méndez: 7
Sosa: 9
Zuqui: 7
Palavecino: 7
Moreno: 7

Volvió una noche

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


En una actuación muy esperada por los hinchas y por el plantel, Estudiantes vapuleó 4 a 0 al Barcelona de Guayaquil y clasificó para chocar con el Goias en la Sudamericana.

Salvo en diez minutos previos al tercer gol y en un breve lapso al final del partido, donde la visita inquietó con corners que Andújar transforma en peligrosos al no salir, el predominio albirrojo fue absoluto.

Mojó temprano con una volea de Méndez, tras un tiro de esquina de Rollheiser cacheteado en el trayecto por Carrillo. Repitió el resistido uruguayo al acomodar con el parietal un centro a tres dedos de Godoy, inteligentemente habilitado por Zapiola. Y aseguró la trilogía luego de un dribbling de Franquito, uno de los tantos buenos pivoteos de Carrillo, y su cesión para la definición de Rollheiser, quien utilizó la escalada de Godoy para distraer a su marca, enganchó en la medialuna y ejecutó la comba ubicada contra el poste derecho.

Partidazo de Rollheiser, limpiando rápido a uno o dos toques en la gestación. Decisivo Mauro Méndez, un portón para aguantarla en la silueta de Carrillo, incisivos los laterales con gran tarea de Godoy, correcta la zaga, y equilibrado el eje Corcho-Ascacíbar, para revertir la serie ante el mismo débil rival que lo batía en Ecuador.


A poco andado el complemento, guapeada de Carrillo, taco para Méndez, éste para Zapiola, pica al claro, Franquito se la da mansita, el oriental levanta la vista y asiste a Guido para que empuje la pelota debajo del arco.

Zapiola tuvo el quinto, pero pecó de apurado, en alentadora performance general. Zuqui entró con criterio, Deian Verón también -se lo notó físicamente muy suelto-, y la nota discordante fue Boselli al chocar en la primera intervención, para posteriormente mostrarse molesto, como arrastrando alguna dolencia. Más tarde, Martiniano Moreno y el lungo Guasone, éste con una pifia monumental, entraron ya sin tiempo.

Cordo y Raulo celebraron hasta pasada la medianoche en casa del Inki, con unas pizzas caseras de puta madre. Celebraron la amistad, el sabor de la victoria y el resurgir del León. 
Salutti
Andújar: 5
Godoy: 8
Lollo: 7
Núñez: 6
Benedetti: 6
Ascacíbar: 7
Corcho: 6
Rollheiser: 9
Zapiola: 7
Méndez: 9
Carrillo: 8
Zuqui: 7
Deian Verón: 7
Boselli: 5

Caída previsible ante el Manchester argentino

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Convengamos que, más allá de cualquier formación, la mera idea de una hazaña en la visita sabatina al Monumental tenía visos de delirio. Al minuto nomás, pérdida inocua de Zuqui, ataque comandado por De la Cruz, centro que cruza el área, rechazo, anticipo de González Pirez parado de 8 sobre Rollheiser y Carrillo, vulnera a Ascacíbar con un toque suave, mira, le pone una pelota exacta a Beltrán por encima de la defensa y el rubio centrodelantero, de primera, la cruza al palo derecho del inerme Sappa.

Así, los planes pincharratas se quemaban al instante, y pese a ello tuvo 15 minutos de valorable actitud, peleando la pelota, amagando con un cabezazo de Carrillo tras un lateral, y amenazando con un par de disparos de larga distancia de Mancuso. Sin embargo, en su segunda llegada neta, el campeón vuelve a vacunar. Cambio de De la Cruz para Casco, libre porque Más estaba en un cumpleaños, Sappa duda entre salir o no, es ollazo con suerte para el local, el rebote le queda servido al mismo De la Cruz y el uruguayo la clava abajo en el poste derecho.

Trascartón, De la Cruz busca con un rasante smash de tres dedos a Nacho Fernández, éste cae en su contacto con Sappa, y sin VAR ni nada, Merlos decreta el penal que Barco transforma en 3 a 0, cuando ya bajaban los oles de la tribuna y el León naufragaba en el baile, sin brújula ni ideas, sólo con la vergüenza de Lollo, el despliegue de Ascacíbar, la garra de Mancuso y la personalidad del chico Nico Fernández para debutar en semejante contexto.


Párrafo aparte para los comentarios ensobrados del impresentable V*rtsky, redundantes de pleitesía hacia el imperio hegemónico para el cual escribe y relata. Que Nachito, que Franquito, que Rodrigo, en fin, un nefasto de cabo a rabo. El fútbol era de los clubes, pasó a propiedad de paracaidistas como Macri o Ritondo llegados para establecer sus negociados, y la pasión del hincha genuino, en offside desde el advenimiento del VAR, languidece indefectiblemente, pisoteada por la máquina insaciable del poder.

El complemento pintaba para goleada, pero las gallinas no aceleraron a fondo y Enzo Pérez, a mi juicio, tiró el cuarto a las manos de Sappa. Del vestuario, Martiniano Moreno y Mauro Méndez por Carrillo y Rollheiser –muy silbado en cada una de sus tenues intervenciones-, a los 68’ ingresaron Sosa y Guasone por el Corcho y Leo Godoy, y Diego más tarde, Franco Zapiola por Nico Fernández, cuando previamente la voluntad de Méndez encontraba una buena devolución de caño de Godoy a Robert Rojas y consumaba el descuento con un tiro corto, festejándolo con todo a modo de revancha personal. Sosa prácticamente no la tocó, y Guasone se prodigó en torpezas.

Hubo atisbos anímicos por ese gol albirrojo, empero los contragolpes riverplatenses llevaban implícita la pólvora de un equipo ubicado muy por encima del resto. Demasiado. Dueño de una riqueza técnica y de una billetera infinitas Y eso es lo único rescatable de la noche, el haber ido a la carga por el honor frente a un rival absolutamente superior en todas las líneas. Ahora, hay que ganar el martes y seguir en la Sudamericana. SÍ O SÍ.
Salutti
Sappa: 4
Leo Godoy: 5
Lollo: 5
Nico Fernández: 5
Mancuso: 6
Más: 2
Zuqui: 3
Corcho: 4
Ascacíbar: 6
Rollheiser: 3
Carrillo: 5
Moreno: 5
Méndez: 6
Guasone: 2
Sosa: 4
Zapiola: 4

Cuesta abajo en la rodada...

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja 


Tras un primer tiempo peleado, el León decayó abruptamente en el complemento y con una estructura resquebrajada por lesiones y ocasos individuales cosechó la derrota por 2 a 1 en su excursión a Ecuador.

Flojos Guasone y Santi Núñez en la zaga, también el Corcho en el medio, e ingenuos los laterales. Arriba, Carrillo pivoteó casi todo lo que le tiraron, y el uruguayo Méndez reafirmó su ineptitud en otra tarea decepcionante. Bien Ascacíbar en esos 45', y muy gravitante Rollheiser para encarar hacia adelante y construir.

Sin embargo, la apertura es para el local tras un foul infantil de Godoy contra la línea de fondo. Centro fuerte, rechazo defectuoso de Santi Núñez al borde del área, lo recibe Fidel Martínez, se acomoda, no lo apuran lo suficiente y mete el fierrazo al palo derecho de Andújar.

El mismo Godoy se revindicaría al filo del descanso al recibir una gran pelota de Rollheiser para definir de zurda abajo, al lado del poste izquierdo. Anulado por el línea, el VAR lo convalidó.

La segunda mitad mostró al equipo cansado, en franco declive, y agobiado durante largos pasajes. La variante de Ezequiel Muñoz por Núñez expuso al ex internacional, totalmente fuera de distancia y limitado en sus movimientos como consecuencia de las operaciones. Es injusto y hasta doloroso en un fullback de tanta jerarquía.


Y hasta su reemplazo por Zapiola en la ventana donde Pellegrini entró por Carrillo -ambos salieron fusilados-, Rollheiser siguió siendo por juego lo más decente del León. Le faltó ese gol que pudo cambiar la historia, cuando la guapeada de Carrillo, habilitándolo desde el piso, lo dejó solo frente al arquero, pero Benjamín se apuró y resolvió con una inerme masita a rastrón.

Previamente, Zuqui sustituía a Méndez e ingresaba a su altura, para perder pelotas a la par de Ascacíbar y también tiempo al terminar discutiendo con un rival en pleno descuento, ya con el partido 2 a 1. En la valija de despedida de Méndez, debe haber un compartimento para Lalalalalalá.

El cabezazo ganador por detrás de Godoy devino de una acción por la banda izquierda donde Muñoz y Benedetti realizaron marca pasiva sobre Preciado. Y el frentazo de Corozo aniquiló a Mariano.

Al cierre, Pellegrino anticipó en lo alto al golero, y Zuqui la tiró afuera para enseguida quedarse un rato en el piso reclamando un penal inexistente. El fastidio dibujado en el rostro de Domínguez era elocuente en las tomas televisivas.

El sábado seremos sparrings en la coronación de River, y ojalá no nos llenen la canasta si como se supone vamos con un once alternativo. El martes, la revancha de anoche en 57 y 1 para intentar la clasificación. Posible y nada sencilla. Porque con los tantos en la mesa, el remanido "hay que ganar la Copa/la Sudamericana/te lo pide la hinchada/ju-ga-do-res" toma aristas de una expresión de deseo cada vez más alejada de la realidad.
Salutti
Andújar: 5
Godoy: 5
Lollo: 5
Guasone: 4
Santi Núñez: 3
Benedetti: 4
Ascacíbar: 5
Corcho: 4
Rollheiser: 8
Méndez: 2
Carrillo: 7
Muñoz: 3
Zuqui: 3
Zapiola: 4
Pellegrino: 6

Hempatitis aguda

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Otra igualdad, y van... El Pincha se acostumbró a dividir unidades, continúa dilapidando puntos de local, deambula en la impotencia, y el Barbeta no le encuentra la vuelta a un equipo previsible, tenue e inofensivo. Esta noche salió con la vuelta de Leo Godoy en la línea de 5, más Guasone por Santi Núñez, e incluyó a Palavecino a modo de extremo por la izquierda, con Zuqui, el Corcho y Rollheiser para el armado, y Boselli de referencia.

Sin embargo, el gran primer tiempo del Corcho no tuvo eco en la intrascendencia de Zuqui, ni en la irregularidad de un Rollheiser muy proclive a ser anticipado, ni en las pinceladas de un Palavecino algo timorato para encarar el mano a mano. La mejor del León, una escalada de Godoy por su banda, levanta el morro luego de la asistencia de Rollheiser y de emboquillada busca sorprender a Gabriel Arias, pero se le va alta. En otra, el buen amague de Palavecino con el cuerpo dejaba solo a Boselli, quien no logró controlar el balón. La más patente de Racing, un zapatazo a media altura de Jonathan Gómez, mostró a Andújar en sintonía para rechazar contra el caño derecho.

La repentina lesión de Zaid Romero –en apariencias un esguince de rodilla- obligaba a su reemplazo por Santi Núñez con sólo un cuarto de hora disputado. Ya de movida, en el complemento, ingresaron Zapiola, Ascacíbar y Mancuso por Rollheiser, Palavecino y Leo Godoy.


El Rusito con su generoso empuje le concedió otro equilibrio al mediocampo frente al pie de Oroz, el chico Saliadarre, Jonathan Gómez y Baltasar Gallego, aunque extrañamente la segunda mitad del Corcho resultó la antítesis de aquellos 45’ iniciales; Mancuso convence por criterio, entrega y fe; Zapiola, en tanto, siente la resistencia de la tribuna al mínimo error, entonces parece no jugar seguro, y no obstante eso, con dos o tres toques distintivos mostró la necesidad imperiosa de buscar profundidad, el déficit notorio del León.

La más clarita albirroja fue esa guapeada de Eros Mancuso por su lateral, el amague ante el marcador y el derechazo furibundo que Arias desvió al córner con esfuerzo; lo tomó Zuqui, mal como casi todos sus envíos quietos. Y ya en el epílogo, Mauro Méndez pifió de cabeza un centro preciso de Benedetti, en la enésima oportunidad desperdiciada por el uruguayo, cuya permanencia en el club se va diluyendo sin pena ni gloria.

Las variantes realizadas con tiempo no dieron respuestas. La excesiva lateralización, la falta de gambeta hiriente hacia adelante, la creciente merma general en el nivel individual y esa nula eficiencia para tiros libres o de esquina –verdadero sacrilegio tratándose de Estudiantes-, nos colocan en deuda con las propias expectativas generadas meses atrás. El Barcelona de Ecuador, el próximo martes, ofrece la chance de dar una rápida vuelta de página. La superposición de compromisos exigirá desplegar un plus, es decir a poner el alma. Justo en un momento donde el déficit espiritual anda fluyendo a raudales.
Salutti
Andújar: 6
Leo Godoy: 6
Zaid Romero: 6
Lollo: 5 Guasone: 6
Benedetti: 5
Zuqui: 4
Corcho: 5
Rollheiser: 5
Boselli: 4
Santi Núñez: 5
Ascacíbar: 6
Eros Mancuso: 7
Zapiola: 5
Méndez: 4

Cuando los méritos no bastan

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


De entrada, la hegemónica Voz del Estadio anunciaba una formación (Zuqui, Ascacíbar, Godoy, Rollheiser / Carrillo y Boselli), al rato salió otra al rectángulo, y verdaderamente, tan poca seriedad llama a la reflexión. Incluso, al leer los suplentes nombraron a José Sosa. El muchacho caminador debe aflojarle al tinto.

Después, un primer tiempo pincha de abusiva lateralización y nula profundidad al margen de las trepadas de los laterales, un serio sofocón salvado magistralmente por Andújar, dos acciones revisadas por el VAR y en la segunda de ellas los corruptos de Ezeiza ignoran el empujón previo al Corcho, en cuya mano cayendo de espaldas pega la pelota. Mariano –en los centros no sale ni con la orden de un juez…- para un lado, el esférico para el otro, y la tecnología mal aplicada nos dejaba a Gamba.

Empujado por la tribuna, por la jerarquía del Corcho, por las positivas intervenciones del irregular Rollheiser –negativo cuando se pone a hacer fulbito-, por el trajinar del Rusito posicionado en su ubicación natural y por la fe de Mancuso, Estudiantes lo fue a igualar y lo logró casi al filo del descanso, tras una bombazo de Benedetti rechazado hacia la otra banda por el arquero, la pelota le cae a Mancuso, engancha de derecha, le mete el fierrazo de zurda contra el mismo poste, pega en éste, en el otro, muere en la red y así Eros se convierte en Héroe.


Zuqui había estado por cierto de turista, y su reemplazo por Méndez a los 66’ terminó de inclinar la cancha hacia la meta visitante, porque el uruguayo entró bien y en su primera intervención, luego de parar de pecho a la carrera un largo fulbazo de Santi Núñez, sacó un sablazo impresionante desviado con esfuerzo por Mansilla. Antes, la tijera del Rusito de pique al piso devuelta por el travesaño. El dribbling de Boselli al arquero tras gran cesión de Benjamín y su disparo con ángulo cerrado que Pereyra salva en la línea. La atropellada de Mauro que se pierde contra el poste al conectar un envío a rastrón de Discoteca. Y con Central Córdoba absolutamente replegado –solo exigió con un shot recto de Maciel a los guantes de Andújar-, el dominio local sin duda alguna mereció la victoria.
La tuvo Carrillo –sustituyó a los 74’ a Boselli- al recibir un pase atrás exacto de Mancuso, pero le pegó apenas ancha en situación clarísima, y así el partido se fue extinguiendo para terminar en un empate amarrete. Los santiagueños de Madelón, satisfechos con el reparto. Insuficiente para el León, obligado ahora a rugir el próximo miércoles frente a Central en Arroyito, mientras suma a regañadientes y desaprovecha oportunidades pues arriba, indiscutiblemente, le está faltando punch.
Salutti
Andújar: 6
Mancuso: 8
Núñez: 7
Zaid Romero: 6
Benedetti: 6
Zuqui: 3
Corcho: 7
Ascacíbar: 6
Rollheiser: 6½
Discoteca Godoy: 6
Boselli: 5½
Méndez: 6
Carrillo: 5

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NO SE OLVIDEN...

NO SE OLVIDEN...

Homenaje a Caloi

Homenaje a Caloi
Gracias Revista Animals! / clik en la imágen para ampliar.

Wallpaper por Estudiantes

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