Análisis por Marble Arch
Canchita por Maraja
El pálido 1 a 1 de anoche ante Sarmiento de Junín motivó otra despedida coronada por una lluvia de silbidos destinada a Abel Balbo, responsable principal de formaciones totalmente improvisadas, de constantes cambios de esquemas y de nombres, de exclusiones e inclusiones incomprensibles, de la consecuente pérdida de confianza de los jugadores y de la subyacente devaluación del plantel.

DT ofensivo, excluyó a Méndez para agregar en la cueva a Zaid Romero, y así, con una única referencia de área, insuficiente porque Guido pivoteó mucho de espaldas, promovió una lateralidad inocua, carente de vuelo creativo y de verticalidad. Las buenas intenciones de Rollheiser suelen quedar en eso, las de Zuqui son las típicas del acompañante que no es manija, las de Piatti se vienen diluyendo a la hora de la verdad sin solución de continuidad, y a Ascacíbar en esa primera etapa le costó encontrar su posición.
No obstante, el voluntarioso trajín del Rusito tuvo premio justo en el día de su cumpleaños, cuando a poco andado el complemento, parado cerca del borde izquierdo del área grande, tomó de volea el rechazo de un corner, la mandó a guardar con la complicidad de Meza y reemplazó murmullos generales por ovación personal.
Enseguida, en una contra devenida de un error de Rollheiser, el impresentable de Merlos sanciona pena máxima para la visita por supuesta mano de Lollo al interponerse a un zurdazo de Gondou, y luego de largos minutos el VAR lo invalida; al margen de ello, paró permanentemente las acciones en cada tiro de esquina o infracción, y permitió el alevoso boludeo del arquerito verde en los saques de meta.
Ahí entraron Sosa y la sombra de Boselli por Zuqui y Carillo, éste averiado por un codazo en el primer tiempo que le sacó tres dientes; era al menos para revisarla, aunque desde la cabecera de 55 no me pareció penal porque Guido salta para meterse por detrás del defensor, quien no lo ve. Trascartón, con Zapiola de suplente, ingresaron Méndez y Deian Verón por Piatti y Rollheiser. Y en 15 minutos donde sólo Sosa intentó armar juego sin encontrar eco, el hijo de JSV regaló dos o tres fútbols consecutivos para generar un sinfín de interrogantes, imitado en la cueva por Zaid Romero con varios despejes defectuosos (Lola se tapaba los ojos). En tanto Israel, en el otro banco, sin tanto material pero con mayor inteligencia, mandaba a la cancha a Licha López y a Lucas Melano pues notaba el creciente desconcierto del León.
Y en un centro pasado de Bettini, el Corcho la peina en su afán de despejar, le cae servida por detrás a Toledo, solito la frentea al sector opuesto, recibe Melano con ángulo cerrado y su toque corto a la red es ayudado por un Andújar que al volver sobre sus pasos, en lugar de pararse firme contra el poste sigue corriendo hacia adentro del arco en nuevo síntoma de su ocaso. En la semana declaró que larga a fin de año, por el bien del club debería acortar los plazos. Lucas no lo gritó.
La aludida silbatina acompañó el pitazo culminante del payaso Merlos. El “Es el equipo del Narigón” atronó en la tribuna de 55, sin embargo en 57 insisten con que Pipi alienta desde el Cielo y demás canciones complacientes, como si hubiese un tácito pacto de no agresión. Sólo ese “Movete, Pincha, movete, movete dejá de joder”, posterior al 1 a 1, puso de manifiesto una reacción de los muchachos. Ojo, no estamos hablando de no alentar, son dos cuestiones diferentes.
El Ciclo Balbo hace agua, la salida del estadio era un coro de críticas e insultos, de boca de quien se quisiera escuchar al azar. Cerca de las 22:30, en un bar de Diagonal 79, dos parejas y sus cuatro nenes vestidos de pincharratas comentaban lo vivido, en mesa al aire libre contigua a la mía. Uno de los pibes, de 8 ó 9 años, por ahí le dice al otro:
- Para mí a Estudiantes tiene que volver Sabella.
Y su interlocutor de igual edad, le responde:
- Pero Sabella se murió.
Entonces el niño, con toda su inocencia, remata fabulosamente:
- Lo tenemos que revivir…
Los padres ríen, en las mesas circundantes también, entonces el gurí señala en voz alta que cuando sea grande quiere ser jugador de fútbol para después estudiar de director técnico (sic). El epílogo de la escena, al cabo de la 5ta. fecha del torneo, resume de manera tajante el presente del León. Un mozo les acerca una Stella bien helada, sirve los vasos de los mayores, y una de las mamás le pone el punto final a esta crónica con absoluta naturalidad:
- Brindemos por que renuncie Balbo.🌶
Salutti
Andújar: 4👎
Mancuso: 7
Lollo: 6
Romero: 4
Corcho: 6
Más: 4
Zuqui: 6
Ascacíbar: 7👍
Rollheiser: 5
Piatti: 4
Carrillo: 6
Sosa: 5
Boselli: 3
Méndez: 4
Deian Verón: 3
Balbo: 👀👎