Análisis por Marble Arch
Canchita por Maraja
Gran favorito en su choque ante Aldosivi, el Pincha lo ganó con oficio pese a haber entrado confiado, o quizás dormido, o tal vez displicente tanto en el inicio del partido como en el arranque de la segunda mitad.
De entrada nomás saca el León, regala la pelota, hay una buena triangulación de la visita y recibe solo Cauteruccio que no logra conectar seguramente sorprendido por tamaño obsequio. Después, de a poquito, Estudiantes se fue acomodando pero siempre le costó ante un rival ordenadito, bien parado, dotado de buen pié en la mayoría de sus jugadores y con un técnico que demostró haber pasado mucho tiempo por el Country porque sus dirigidos hicieron bastante tiempo, todo lo que pudieron cuando el asunto estaba 0 a 0 y 1 a 1.
La apertura viene por un rechazo largo de la defensa, en una de sus pocas intervenciones felices del Loco en toda la noche se la baja de cabeza a Boselli, éste de primera lo habilita a Castro que se la lleva con el rostro, entra con pelota dominada y de sobrepique lo ejecuta al arquero en el borde del área chica. Ese 1 a 0 parecía justificado porque en un encuentro bastante trabado donde a Estudiantes le costaba agarrar la pelota sobre todo porque tampoco Zuqui estaba en una velada feliz, igualmente se insinuaba un poquito más por los envíos de pelota parada del mismo Zuqui, siempre efectivo en ese rol, y porque el chico Zapiola cuando se soltaba por izquierda y lograba combinar con Boselli encendía luces de esperanza, lo mismo que Castro por la banda derecha en las contadas ocasiones donde lo habilitaron con precisión.
En la segunda mitad, como se dijo, el Pincha entró obnubilado. Zuqui pierde una pelota imposible, se la roba Cauteruccio porque se engolosina -después tuvo otra Fernando con el mismo desarrollo-, pero en esa de comienzos del complemento se la quita el ex Pincha, encara para el área y lo traban, la pelota deriva hacia Meli y el orejón le pega rasante contra el palo derecho de Andújar, que estaba bastante adelantado y tirado hacia su izquierda, en envío que podría haber sacado. Vale aclarar, no fue culpable del gol, pero podría haberlo evitado.
Estudiantes siguió yendo, mientras Aldosivi volvió a hacer tiempo, el Loco Palermo metió una cantidad importante de cambios y el buen partido de Morel en el medio quizás contagió a sus compañeros, creció un poquito Zuqui a pesar de esos dos errores consecutivos en el inicio de la etapa, y Zapiola siguió encarando, tratando de inventar algo por la banda izquierda. Hubo una clarita de Castro, un derechazo desde afuera del área tras una sesión de Boselli (jamás egoísta, siempre tratando de bajar la pelota para sus compañero, habilitar al que está mejor ubicado), y en una de esas cedidas por Mauro le pega Castro con violencia al palo derecho, vuela el arquero y la saca. Después, luego de un foul al chico Zapiola sobre la franja izquierda viene el centro de Zuqui al corazón del área, salta Boselli con el arquero, éste rechaza hostigado, la pelota queda boyando y Morel le mete el zurdazo a la red para desatar los nudos cuando ya transcurrían más de 30 largos y había algo de nerviosismo.
Después, Kociubinski y Toledo reemplazaron a Zuqui y Morel, muy aplaudidos los dos. Castro hizo un dribbling bárbaro por la derecha en otro de sus aportes de la noche, pasa entre dos o tres rivales, le pega fuerte al segundo palo, la saca el arquero medio de rebote y Toledo no logra conectarla a nada de la línea, en lo que hubiese sido el 3 a 1.
Y al final Estudiantes lo terminó justificando. Los marplatenses intentaron de apurar pero ya el partido estaba controlado y los últimos minutos fueron tranquilos para una victoria más de un equipo que ganó sin jugar bien, se encontró con un rival plantado en la cancha, trabajado y con méritos que reflejan su ubicación en la tabla. Igual del lado de Estudiantes tampoco podemos pretender que sea una orquesta todos los partidos ni que todos jueguen de una manera notable siempre. Lo importante fue que el Loco no anduvo pero sí Boselli; que Zuqui estuvo flojo salvo en las pelotas quietas, erró varios pases en el primer tiempo y esas dos en el segundo, pero de manera inversamente proporcional creció muchísimo el paraguayo Morel, sin dudas en su mejor partido; el chico Zapiola aportó algo de lo suyo, la frescura clasuda; los laterales sufrieron porque les hicieron el dos-uno por las bandas; y la zaga no tuvo mayores problemas sobre todo porque tanto Rogel como Noguera encontraron facilidades en la torpeza del Pelado Silva y Cauteruccio. Noguera tuvo una clarita en el primer tiempo, tras un centro de Zuqui, y su cabezazo de pique al piso al lado del arco no entró de milagro.
Pero sigue ganando el León, la salida de la cancha fue de nuevo una fiesta, y el martes nos espera Nacional de Montevideo para un choque histórico de tinte copero. Esta historia sigue, debemos disfrutarla. En ningún momento hace dos o tres meses pensábamos en un presente de tanto triunfo ni tantas alegrías. La ilusión está viva, hay que alimentarla y seguir apostando, el equipo está confiado, va siempre, cuando le convierten no se cae, y creo que ese dejo de suficiencia o confianza al encarar este partido contra Aldosivi a lo mejor guardaba inconscientemente una cuota de ahorro de energías para la parada contra el Bolso.
Me dio la sensación de ver dormido al equipo en el arranque del partido y en el envión del segundo tiempo, después se repuso y pudo doblegar a un adversario seguramente más difícil de lo que históricamente supone una visita de Aldosivi acá en La Plata. Hablar que manejó los tiempos, con las chapas puestas, no sintetizaría la verdadera textura de una victoria por cierto muy trabajada.
Salutti
Andújar 5
Godoy 5
Noguera 5
Rogel 6
Mas 5
Zuqui 5 1/2
Morel 7
Zapiola 6
Díaz 4
Boselli 7
Castro 8
Kociubinsky 5
Toledo 5
La77anzio 5