Análisis por Marble Arch
Canchita por Maraja
Por cierto, resultó inexplicable el planteo de anoche ante un rival muy golpeado, cuyo DT estaba en la cuerda floja. Estudiantes, de local, salió con un solo punta fija, y al “Tucu-Mano” Díaz se lo comieron como un caramelito Sugus, mientras Mauro Díaz con su parsimonia navegaba en la intrascendencia de un medio campo superpoblado y caracterizado por excesiva lateralidad que sólo el pibe Ayala trataba de romper.
Madrugó el Ciclón por la banda de Godoy, en una jugada donde todos la miraron de atrás, y la complicidad de la zaga central, que se repetiría todo el partido con errores de tinte infantil, quedó expuesta para la apertura del marcador.
El uruguayo Castro, con un cabezazo luego de uno de los pocos centros acertados de Pasquín-i, tuvo la más clara del León… en todo el encuentro, pero Devecchi la manoteó contra su palo derecho; a propósito del carrilero oriental, sigue con su tendencia a no terminar ningún arranque bien. Y así se fueron los 45’ iniciales, con la ventaja de la visita y la impotencia del local.
El Tití Rodríguez entró pronto y bien en el complemento, en lugar de Pasquini, y Ángel González lo hizo por Castro en dos variantes lógicas. Sin embargo, Cuteruccio por David Ayala sirvió para agrandar a la cueva de San Lorenzo y a propiciar espacios para sus contraataques. Y en una mala salida de Noguera por la izquierda, Juan Ramírez empujó el centro de Di Santo para desnudar la torpeza de Rogel en plena área chica.
En el “diome”, Sánchez Miño jugó de todo y a la vez de nada; demasiado estático, trató de hilvanar juego sin demasiada profundidad, y en varios pasajes fue responsable de llevar la pelota desde tres cuarto de cancha a la medialuna propia a través cesiones justas para la cómoda espera de un rival aglutinado con firmeza en su retaguardia. Corcho Rodríguez resultó su comodín perfecto en la construcción confusional.
A los 39’ ingresó el chico Sarmiento por “Trotecito” Díaz, y esos diez minutos contabilizando el adicional parecieron un chiste para el día de su cumpleaños.
Catorce jugados en Uno, con un récord de 8 derrotas, 4 empates y apenas 2 triunfos, para que muchos nefastos salgan a hablar de “cancha mufa” con absoluto desparpajo. Empero, “a la suerte hay que ayudarla”, y este lunes el Ruso no dio en la tecla desde el vamos. Después, la falta de jerarquía en lugares específicos saltó a la vista, máxime cuando en un leve lapso el mellizo Romero, con un par de pinceladas, puso a su equipo en las puertas del tercero evitado por Andújar.
Salutti
Andújar: 5
Godoy: 4
Rogel: 2
Noguera: 4
Pasquini: 2
Castro: 5
Ayala: 6
Corcho Rodríguez: 4
Sánchez Miño: 5
Mauro Díaz: 5
Leandro Díaz: 3
Tití Rodríguez: 6
Ángel González: 4
Cauteruccio: 3