Análisis por Marble Arch
Canchita por Maraja
En un nuevo aniversario de la partida hacia la inmortalidad del Ruso Prátola, su espíritu leonino descendió al Estadio Único para corporizarse en los jugadores, que dejaron el alma en la cancha y le pulsearon el partido de igual a igual al actual campeón.
La jerarquía individual de Racing, sin embargo, marcaba diferencias sobre el ímpetu local, sobremanera porque se volcaban mucho los avances por la derecha y Castro, en esa etapa inicial, casi ni la tocó.
En un match muy intenso, la Academia tenía las más claras, y tras una salvada de Andújar vino la apertura luego de una genialidad de Cvitanich, quien rodeado en la puerta del área grande cubrió la pelota, se hizo el espacio y puso un pase a la cabeza a Cristaldo a 3 metros del arco, definido por el delantero con un frentazo de pique al piso.
Pero Estudiantes siguió metiendo, también en el arranque del complemento, siempre de la mano de Pellegrini -le ignoraron un claro penal...- y del empuje de Kalinski, más la garra de un Iván Gómez extrañamente errático con el balón y la elevada producción de los laterales.
Lo tuvo el intermitente Retegui, al cual se debe bancar, en una carambola con Bazzana. Y a los 17', Castro levantó la vista en posición de wing derecho y tiró un preciso centro pasado para la entrada libre de Pellegrini, que la "cortó" de aire, en una suerte de approach, para colarla al ras y decretar la igualdad.
El envión anímico motivó al Pincha, y al ratito el mismo Matías casi emboca el segundo en una llegada a fondo.
Algunas desinteligencias entre Jara y Bazzana provocaron zozobras, conjuradas por Sánchez o por la atención de los volantes. En esa línea media, Estévez se fue en amagues, alternando balones bien administrados con otros rifados sin ton ni son.
A falta de 10 minutos ingresaron la Gata y Edwar López por los agotados Pellegrini y Retegui. El colombiano chingó cuatro contactos seguidos con el fútbol, hasta que en un gran acierto, acaso el mayor de su pasaje por el León, debordó a fondo y se la sirvió atrás a la Gata, cuyo remate bajo de primera fue rechazado con esfuerzo por Arias.
El final, favorable a la visita de cara a la revancha, trajo no obstante el aplauso de la tribuna por la elocuente entrega para maniatar al monarca. Y ese despliegue, en consonancia con el anuncio oficial de la vuelta a 1 el próximo 9 de noviembre, nos humedeció los ojos a todos los que portamos en la sangre glóbulos rojos y blancos.
Y sí. La cancha, que me llevó mi viejo... Donde jugó el Narigón, donde tantas veces yo lloré por vos.
Salutti
Andújar: 6
Sánchez: 7
Jara: 5
Bazzana: 5
Mura: 7
Castro: 6
Gómez: 5
Kalinski: 7
Pellegrini: 8
Estévez: 5
Retegui: 5
La jerarquía individual de Racing, sin embargo, marcaba diferencias sobre el ímpetu local, sobremanera porque se volcaban mucho los avances por la derecha y Castro, en esa etapa inicial, casi ni la tocó.
En un match muy intenso, la Academia tenía las más claras, y tras una salvada de Andújar vino la apertura luego de una genialidad de Cvitanich, quien rodeado en la puerta del área grande cubrió la pelota, se hizo el espacio y puso un pase a la cabeza a Cristaldo a 3 metros del arco, definido por el delantero con un frentazo de pique al piso.
Pero Estudiantes siguió metiendo, también en el arranque del complemento, siempre de la mano de Pellegrini -le ignoraron un claro penal...- y del empuje de Kalinski, más la garra de un Iván Gómez extrañamente errático con el balón y la elevada producción de los laterales.
Lo tuvo el intermitente Retegui, al cual se debe bancar, en una carambola con Bazzana. Y a los 17', Castro levantó la vista en posición de wing derecho y tiró un preciso centro pasado para la entrada libre de Pellegrini, que la "cortó" de aire, en una suerte de approach, para colarla al ras y decretar la igualdad.
El envión anímico motivó al Pincha, y al ratito el mismo Matías casi emboca el segundo en una llegada a fondo.
Algunas desinteligencias entre Jara y Bazzana provocaron zozobras, conjuradas por Sánchez o por la atención de los volantes. En esa línea media, Estévez se fue en amagues, alternando balones bien administrados con otros rifados sin ton ni son.
A falta de 10 minutos ingresaron la Gata y Edwar López por los agotados Pellegrini y Retegui. El colombiano chingó cuatro contactos seguidos con el fútbol, hasta que en un gran acierto, acaso el mayor de su pasaje por el León, debordó a fondo y se la sirvió atrás a la Gata, cuyo remate bajo de primera fue rechazado con esfuerzo por Arias.
El final, favorable a la visita de cara a la revancha, trajo no obstante el aplauso de la tribuna por la elocuente entrega para maniatar al monarca. Y ese despliegue, en consonancia con el anuncio oficial de la vuelta a 1 el próximo 9 de noviembre, nos humedeció los ojos a todos los que portamos en la sangre glóbulos rojos y blancos.
Y sí. La cancha, que me llevó mi viejo... Donde jugó el Narigón, donde tantas veces yo lloré por vos.
Salutti
Andújar: 6
Sánchez: 7
Jara: 5
Bazzana: 5
Mura: 7
Castro: 6
Gómez: 5
Kalinski: 7
Pellegrini: 8
Estévez: 5
Retegui: 5