ESTUDIANTES 1

Canchita por Maraja
La cita se llamaba pasaje a la Copa Libertadores, nada menos, y el marco seguramente no fue el adecuado debido a la lejanía acentuada por la severa encrucijada económica, pero el Pincha selló el ticket con un golazo, mucha actitud y varias actuaciones de elevado nivel.
Los 15’ iniciales fueron del Bodeguero, con un León al que le costaba hacer pie e incluso se veía relegado en los balones divididos. Hasta el aviso en ese centro de Solari por la derecha que Viatri no logra frentear. Y en la jugada inmediata, la presión alta usufructuada por Cavallaro para chorearla en posición de 10, el dribbling, el enganche hacia dentro, un amague, levanta la vista al pisar el área y la pone como con un guante donde duermen las arañas, en un tanto de enorme factura.
Al ratito, casi lo aumenta Viatri de taco, y Estudiantes, tranquilizado por la ventaja, empezó entonces a manejar el ritmo con el sostén del “Pulpito” Ascacíbar y Damonte, dos fieras metiendo en todas partes aunque también jugando, con el pivoteo inteligentísimo de Lucas, el ida y vuelta de Solari y Cavallaro por los carriles –el ex River cumplió su mejor gestión en el club-, y la firmeza de la zaga central para emparchar los errores de Facundo Sánchez y el Colo Gil, ambos muy irregulares por las bandas.
En el arranque del complemento apareció más la Gata hasta ser sustituido por Auzqui, y el arquero mendocino le sacó un furibundo derechazo bombeado de larga distancia con destino de red.
Barbona por el agotado Solari y Marchioni por Cavallaro mostraron la intención de enfriar el empuje de Godoy Cruz, peligroso sin embargo gracias al tejido armado por el habilidoso Zuqui. Fueron y fueron los tomberos, una y otra vez, chocando contra la solidez del dúo Chavo-Rusito, con los tentáculos de Ascacíbar, o con las manos de Andújar para cortar arriba.
El allbirrojo tuvo el segundo con un sablazo de Auzqui devuelto por el travesaño, cuyo rebote, desde posición inmejorable, Barbona mandó a los carteles. Y en los tramos finales, la pausa de Lucas Viatri resultó vital para aquietar el partido al distribuir el fútbol con criterio, permitiendo un epílogo sin sustos, sostenido con temple y personalidad en el viejo Chateau Carreras, tan caro al sentimiento pincharrata por aquel inolvidable verano del ’83.
Salutti
Puntajes
Andújar: 7
Facundo Sánchez: 4
Schunke: 7
Desábato: 7
Gil: 4
Solari: 8
Ascacíbar: 9
Damonte: 7
La Gata: 5
Cavallaro: 8
Viatri: 8
Auzqui: 6
Barbona: 5