
ESTUDIANTES 1
Por Marble Arch
De cara a lograr un cupo para la Copa Sudamericana, el Pincha cosechó un triunfo valioso de la pequeña y siempre complicada cancha de Olimpo. Sin brillar, se fue al descanso ganando, luego de una guapeada de Auzqui y un centro imperfecto de Rosales que encontró ubicada a la Gata en el lugar justo para acomodarla contra el arco desprotegido, y en el complemento justificó la victoria porque con una aceptable cantidad de tenencia desgastó a su rival.
Un adversario pobretón de recursos, pero aguerrido, que complicó en los 25’ iniciales por la habilidad de Cachete Acuña, indescifrable para Palito Pereyra y para el Chavo. No obstante, Schunke tapó muchas falencias, Sánchez Miño se desdobló lo suficiente para la marca y la proyección, y en el centro de la cancha, un atildado Damonte reguló cada balón con criterio para redondear una de sus mejores producciones de los últimos tiempos. En la creación, el petiso Acosta fue de menor a mayor, y acabó siendo importante. Para la Gata, el gol y muy poco más, en tanto Cerutti se iría diluyendo en amagues, pues terminó muy pocas bien y desaprovechó varios contragolpes en los cuales decidió la individual mientras Auzqui picaba vacío por el lado opuesto.
Navarro, a pesar de una salida fallida de la segunda mitad que no desembocó en el empate de milagro, con el cabezazo del hombre de Olimpo errándole a la valla vacía, conjuró las más claras del local. Y al cierre el León pudo aumentar diferencias, porque Barbona entró con ganas, Mendoza puso empuje al ir de 9 decidido, y hubo dos o tres opciones desperdiciadas mientras los bahienses iban sufriendo amarillas y rojas para concluir con nueve en la cancha. Además, dejaron a su equipo diezmado por las inhabilitaciones para el cotejo de revancha, y Estudiantes, en su casa, debería sortear el obstáculo sin sobresaltos.
A la hora del balance, la envergadura de la conquista en condición de huésped prevalece sobre los baches de funcionamiento, palpables en ese toqueteo estéril que hace volver la pelota una y otra vez para permitir el acomodamiento del oponente. Sin embargo, el volumen de juego creció, y allí no habrá que perder de vista la clase de contrincante enfrentado, lleno de limitaciones.
La actitud también fue diferente, producto con seguridad de la autocrítica realizada a puertas cerradas tras el papelón de la semana pasada. Y ese compromiso obliga a abrirle el crédito, una vez más.
Salutti
Puntajes
Navarro: 6
Rosales: 5
Schunke: 6
Desábato: 5
Pereyra: 4
Sánchez Miño: 6
Damonte: 7
Cerutti: 4
Acosta: 6
La Gata: 5
Auzqui: 5
Barbona: 6
Mendoza: 5