En un cotejo que de a ratos fue bastante pendencierito, Estudiantes y Racing dividieron honores para un resultado negativo del once de Simeone, pues lo aleja definitivamente de cualquier sue帽o de campeonear. El Pincha al menos no perdi贸, y vale remarcarle su compostura de los 90 minutos, metiendo, presionando y ahogando a la visita. Claro, le falt贸 juego, pero desde los 30' iniciales qued贸 con diez por la justa expulsi贸n de Bra帽a, tras un irresponsable pisot贸n del Chapu a la espalda del colombiano Guti茅rrez en una jugada aislada contra la banda.
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| El Chapu reclama... Teo le gan贸 la pulseada. |
El Le贸n, que hab铆a empezado un poco mejor, se vio entonces obligado a rearmar filas de la mitad para atr谩s, y nadie escatim贸 esfuerzos para correr el doble, con el liderazgo espiritual de una Brujita que contagi贸 entusiasmo y movilidad. Y en el cierre de la primera etapa, el manotazo salvador de Saja desvi贸 hacia el travesa帽o un tiro libre de Coria que de envenenado se met铆a.
Arriba, la sombra patente de Boselli no acompa帽贸 nunca la buena producci贸n de la Gata, lo cual ameritaba su reemplazo con bastante antelaci贸n; pero Russo, en lugar de mandar al lungo Zapata, insisti贸 con el Rayo Fern谩ndez, acaso el jugador menos indicado para abrir una defensa bien parada en una cancha chica. Mauro se retir贸 aplaudido, ni 茅l pod铆a creer tanto cari帽o, y enojado con s铆 mismo pate贸 el c茅sped en una muestra de enorme fastidio.
Y as铆 el encuentro se fue muriendo, con el Grande platense disimulando su hombre de menos, aunque no su orfandad ofensiva. Al final lo tuvo la Academia, con un cabezazo de Teo y enseguida con una media vuelta al cuerpo de Albil. Hubiera sido injusto, porque nunca fue superior, ni siquiera en la posesi贸n. Y quienes imagin谩bamos una apuesta jugada del traidor Cholito, m谩xime por contar con uno m谩s, encontramos en su extra帽a timidez el justificativo para el grito hiriente de la Guardia Imperial, pidiendo que “vayan al frente”.
Alejandro Sabella, en un palco del estadio cervecero, se habr谩 preguntado d贸nde qued贸 aquella m谩quina aceitada, lustrada de fe, ornamentada de convicciones y acostumbrada a ganar. Esa que dej贸 en enero gracias a la insoportable mediocridad dirigencial, y luego cruzar铆a la temporada del hast铆o bajo los signos zodiacales de Berisso y Miguel Russo, caracterizados por las tempestades y el menoscabo progresivo de la identidad.
Porque, no nos enga帽emos, m谩s all谩 de cualquier circunstancia y de la actitud observada, este punto s贸lo suma impotencia en la peor campa帽a de los 煤ltimos tiempos.
Salutti / huyaaa mostro Marble!
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