Estudiantes 1 / San Lorenzo 1

Lejos de deslumbrar, lo ganaba Estudiantes. Por el pressing alto del arranque, por el lujo productivo del pibe Auzqui para servírsela de taco a Zapata y por el derechazo de Duván, después de girar en una baldosa, ayudado por la suerte del rebote en Cetto que descolocó al Loco Migliore.

Y lo seguía ganando sin tenencia en gran parte del encuentro, porque San Lorenzo toqueteaba sin lastimar y el Pincha, bien abroquelado en una zaga apuntalada por las certeras barridas de Angeleri, no pasaba sobresaltos.

Cuando el complemento promediaba, el score se mantenía inalterable y el León apostaba al contragolpe, con la movilidad permanente de Auzqui y la potencia arrolladora de un Zapata por momentos imparable. Claro, le faltaba agarrarla y dormirla, pues el Chapu está para otra tarea, la displicencia del Chino no tenía eco en la efectividad, Gelabert deambulaba en un mar de errores, y sólo Román Martínez trataba de diagramar algo en el campo. Sin embargo, de contrataque lo pudo haber liquidado en un par de oportunidades.

Y lo ganaba Estudiantes, hasta que un centro común al área albirroja encontró –para alegría de los cuervos- un mamarracho garrafal en la salida en falso del "Gori" Silva, quien ya había pifiado una similar en la primera mitad y transformó el tibio cabezazo de Gentiletti en un balón que entró mansito a besar la red. Para sufrir la enésima pelota quieta, o refrendar aquello de "el pez por la boca muere".

Si se habla de méritos, San Lorenzo los hizo para igualar. Pero con algo más de atrevimiento, o de inteligencia para asestar el golpe definitivo, el Tetra se quedaba con los 3 puntos.

La recuperación de Angeleri, el partidazo de Auzqui –fundamental mientras tuvo piernas- y el peso de Duván fueron los puntos salientes, además del aceptable cuarto de hora final de Jara jugando por el centro, partiendo de la posición de 5; ojalá Cagna lo advierta.

Lo ganaba Estudiantes sin ese papelón de su arquero. No obstante, llegó al límite de empatar o perder por detalles o yerros individuales, los cuales no gravitarían o se reducirían considerablemente en otro tipo de contexto. En el actual, desembocan en la vulnerabilidad, consecuencia directa de la flacidez de sus líneas. 

El DT, en la cuerda floja de acuerdo al runrún, quizás haya obtenido un par de fechas de crédito. Mandó al banco a la Gata, mantuvo allí a Maxi, devolvió a Martínez, y por otro lado sostiene a Gelabert o al Chino pese a que no dan pie con bola. Carrillo merece actuar de entrada. Y en el concepto hay muchas contradicciones elocuentes. Las de un equipo sin personalidad, fiel reflejo de su orientador.

Salutti / Gracias Marble!

P U N T A J E S

Silva: 3

Gelabert: 3

Schunke: 4

Angeleri: 7

Desábato: 5

Iberbia: 5

Benítez: 4

Román Martínez: 6

Braña: 5

Auzqui: 8

Zapata: 7

Ré: 5

Jara: 6