El Pincha tapó en el disco

Cuántas sensaciones e intermitencias. Las reflejadas por un equipo ubicado en el subibaja, que las transfiere al partido y muestra largos momentos de tedio, hasta que por ahí logra hilvanar instantes de juego. Pero choca con su impotencia, ante un adversario muy firme abajo, y su noche se va diluyendo en buenas intenciones.

Ya estamos en el complemento, y la entrada de Duván Zapata por Maxi Núñez comienza a ser decisiva por determinación y envergadura física del moreno. Entonces Jara, que sigue sin ser Jara, recibe por el callejón del 7 clásico una pelota de la Gata, y allí muestra ese gesto distintivo de los buenos jugadores cuando la cede mansita atrás en lugar de tirar el centro franco esperado por todos, y la pelota, a rastrón, le queda en la boca del área grande al ingreso frontal de Román Martínez, que abre el pie para calzarla de primera, colocándola bien alta contra el poste izquierdo, en un golazo de alta factura.

El Pincha lo ganaba por tres toques de tres de sus jugadores más flojitos. Enseguida, el enorme Guido asiste de cabeza a la Gata, y Gastón revienta el cuerpo del arquero en el mano a mano. Trascartón, en el enésimo avance punzante del Rana Iberbia, la gran figura del León, su centro envenenado no es conectado apenitas por Duván.

Y de golpe, un ataque quilmeño a los remezones, la salva el “Rusito” Schunque, hay un rebote, deriva hacia Cauteruccio, y el recién ingresado Alayes muestra su falta de timming pues va al bulto como si fuese un amateur, pasa de largo, y queda al ridículo para dejar solito al goleador cervecero, que fusila a Villar.

Derechazo que terminará en el primer gol del partido

La desazón era inmensa. Y el empate, injusto, porque el León había querido siempre, aun con serias deficiencias de traslado, y lo realizado en la segunda mitad justificaba su victoria. Entonces, con el equipo visiblemente cacheteado por la igualdad, ya jugando tiempo adicionado, un toque sutil de Carrillo para Zapata, de espaldas al arco, habilita al gigante que es cerrado por el zaguero. Llega el corner de Benítez -un ratito antes sustituía a un tibio Braña-, el ollazo es confuso, el balón sale y aunque los visitantes protestan, el árbitro señala un nuevo corner. El Chino lo tira olímpico y el golero la saca por encima del travesaño hacia la otra esquina. Toma el envío la Gata, pasado, y el mismo Chino, del otro lado, la conecta fuerte, a tres dedos y rasante al medio de la meta, donde Trípodi da el rebote que Duván Zapata, de guapo y oportunista, manda a guardar para desatar el delirio de la tribuna. 

Estudiantes acababa de tapar en el disco. En el idioma burrero, abrochaba en la raya de una carrera que no debía perder, y ni siquiera empardar. No había tiempo para más, la gente abandonaba cantando el Estadio del 7 a 0. Se había hecho justicia, pese a la falta de volumen de juego y a esa irregularidad que tanto cuesta dejar de lado. 

Salutti 

PUNTAJES

Villar: 6 

Schunke: 7 

Ré: 6 

Desábato: 5

Román Martínez: 6

Braña: 5

Iberbia: 8

Maxi Núñez: 5

Gastón Fernández: 5

Carrillo: 7

Jara: 6

Duván Zapata: 7

Gracias Marble, mañana retoco un poco con imágenes. Mil gracias