Con bastante por corregir

Otro empate del Grande, este domingo de visitante. Y con la sensación de habernos podido llevar los 3 puntos en distintas circunstancias. Porque Azconzábal, a sabiendas de la extensión del Gasómetro, lo gana desde el vestuario con la inclusión del Rayo Fernández, y éste, en la posición del wing derecho clásico, abre la cancha en los primeros 20', desnivelando por su sector, desbordando, generando tiros de esquina y juegos por ese lado. Y de un corner, luego de un error infantil del arquerito cuervo, Cellay la empuja a la red al encontrarla servida con “Champagne” en la boca del arco. 

San Lorenzo iría a la desesperada, lejos de inquietar, salvo por un cabezazo del yorugua Bueno y otro de Palomino, ambos altos. Sin embargo, y pese a los desaciertos de Benítez -flojísimo…-, Braña y Mariano González en las entregas, el Pincha lo controlaba desde la solidez defensiva respaldada por Andújar. 

En el arranque del complemento, el Chino tuvo el 2 a 0 y lo conjuró el golero local para enmendar en parte aquel mamarracho. Enseguida, después de un claro offside no sancionado de Bueno, sobreviene una pelota al ras hasta el corazón del área y Cellay, en su afán de rechazarla, comete un discutible penal al llevarse puesto al mismo Bueno, al que no ve cuando patea. Encima, doble amarilla para el Samurai. Y así el León queda con 10 antes del 1 a 1 plasmado al toque por el invicto Ortigoza, que jamás falló desde los doce pasos en un récord mundial difícil de empardar. 

En la “estancia” de San Lamento, un hombre menos se siente. Y así lo interpretó el “Vasco”, con tres cambios cantados para aferrarse a la igualdad: Sarulyte por Mariano González, el inexpresivo Facundo Coria por la Gata, y un ratito de Enzo en reemplazo de Boselli.

Y los minutos fueron pasando sin altibajos para Andújar. Gracias a la nula claridad del Ciclón, y sobremanera a la envergadura de Desábato, la figura indiscutida del Tetra; sacó todo, cortó, anticipó, madrugó de arriba, de abajo, protestó y, para alegría del Magno, mostró nivel de selección. También el Rayo cumplió con creces, perdiendo peso ofensivo al sacrificarse demasiado en retroceder para relevar o marcar. 

Azconzábal mantuvo su foja intacta en el banco. Aunque el pobre nivel de algunos jugadores no debería escapar de su análisis en vistas al match con Independiente; eso acallaría las críticas, fundamentadas en la falta de recursos para provocar peligro en la valla contraria.

Recordando que los equipos se arman de atrás para adelante, y con JSV mirándolo por TV, el resultado no estuvo tan mal. Sin esa acción desgraciada e involuntaria de Cellay, hoy las variantes acaso hubiesen sido diferentes y ahora, con seguridad, estaríamos hablando de una victoria. 

Salutti

Mil gracias capo Marble!