Se fue la Bruja, montada en una escoba

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


La esperada victoria de anoche por 2 a 0 ante el frágil Carabobo colocó al Pincha en la cumbre de su grupo, de cara al sorteo del próximo lunes. Pero no despejó los nubarrones funcionales ante un débil rival que vino a La Plata a cumplir, trató de jugar sin ataduras, fue al frente dignamente y jamás apeló a las brusquedades. Por eso, este triunfo no es medida, más allá de algunos desempeños individuales relevantes.

Una velada extraña, porque la muerte de Juan Ramón Verón acaecida ayer por la mañana caló hondo en el alma del club, obligó a suspender la programada recibida al plantel y tiñó la previa de una profunda sensación general de melancolía. No había clima copero, en absoluto, al punto que la gente empezó a alentar recién cuando los equipos asomaron al rectángulo.

El encuentro pareció un entrenamiento, y el León lo ganó por jerarquía individual, gracias a la calidad de un Cristian Medina convertido en manija, a las oportunas escaladas de Meza, y al importante laburo sucio de Giménez para disimular sus torpezas. Y lo resolvió rápido, con apertura a los 10' tras un saque de meta visitante que Medina cabecea para Giménez, éste pivotea enredado, Medina la pesca con picardía, cambia de ritmo, abre a la izquierda para Cetré, "Colombia" se hamaca, busca el claro y mete una comba perfecta, muy precisa y envenenada, para anidarla contra el segundo palo.

A los 11', un minuto de conmovedores aplausos en honor a quien montado en una escoba celestial ya desataba en el acto circular contra el racismo un grito unánime de "Olé, olé, olé, olé, Bruja, Bruja". Y más tarde, el "Vamos Pincha, ponga huevo, que la Bruja, alienta desde el cielo". Todo con su rostro omnipresente en la pantalla superior de 57.

Las acciones continuaron sin sobresaltos, y Giménez, que las corre, choca y obliga, tuvo su premio a los 24', cuando su deficiente control largo habilita también larguito e involuntariamente a Medina, Cristian llega con lo justo a punteársela a Bruera, la pelota rebota en el arquero, se eleva y le vuelve a caer mansita a Giménez, que de zurda la empuja suave a la valla desguarnecida.

Meza tuvo el tercero, salvado por el cierre de Aponte después de un taco de Palacios y la asistencia de Giménez. Y trascartón el mismo Giménez la tiró a las nubes al recibir solito casi en el vértice del área chica una espléndida cesión de Cetré.

De movida, Piovi por Neves para el complemento, a raíz de una molestia del uruguayo, que había rendido de menor a mayor. Su sustituto, lejos de cumplir, defraudó.

Un zurdazo alto de Palacios se fue cerca del ángulo. Y al rato "surtió" una bola bárbara desperdiciada por Giménez. A los 62', con dominio pincharrata ostensible frente a un adversario inofensivo, Alexis Castro y Farías reemplazaron a los muy aplaudidos Medina y Giménez. El primero tejió al toque una linda pared con Meza, y cayéndose exigió con su disparo bajo a Bruera, aunque se lo notó completamente falto de timming. Farías pisó el césped con ganas, y se diluyó en su terrible individualismo. Sosa por Cetré a los 71', y la rentrée de Mauro Méndez a los 81', permitieron cuatro o cinco pinceladas de José y la retribución de la gente para la férrea voluntad del uruguayo.

Bien Facundo Rodríguez en la zaga, flojito Santi Núñez, correctos Arzamendia y el "Rusito", demasiados altibajos en el andar de Tiago Palacios, y llamativas declaraciones de Domínguez en la conferencia de prensa, afirmando que el equipo "jugó mal", y que para competir con pretensiones en el segundo semestre, sus dirigidos "deben cambiar la cabeza"; hizo hincapié en un par de ocasiones a esa cuestión, incluso al hablar dre las conversaciones encaminadas por el tema refuerzos.

"Pegá la vuelta, la puta que te parió" le cantaron cariñosamente en el entretiempo a Zaid Romero al descubrirlo en la platea de Uno; el zaguero se asomó a la baranda, sonrió y con la mano derecha se golpeó reiteradamente el corazón.

Un corazón albirrojo herido en un martes frío. Por la partida hacia la inmortalidad del héroe de Old Trafford, de un ícono de la institución, del autor de goles memorables, del "11" clásico de zurda endiablada. Que dejó no sólo el inmenso legado de su hijo Juan Sebastián, sino también toneladas de enseñanzas de vida a varias generaciones al caminar a diario el country de City Bell, su lugar en el mundo. El 27 de mayo tendría que ser declarado Día de la Pertenencia.

Entonces, las lágrimas de quienes peinan canas, de aquellos que vimos a Juan Ramón Verón en su última etapa, y de los miles que fueron construyendo íntimamente la leyenda al entrar a "la cancha que me llevó mí viejo" de la mano de su papá, transformaron el partido en una anécdota.
Salutti
Mansilla: 5
Meza: 7
Núñez: 5
Facundo Rodríguez: 7
Arzamendia: 5.5
Medina: 8
Neves: 6
Ascacíbar: 6
Palacios: 5
Cetré: 7 ⚽
Giménez: 7 ⚽
Piovi: 4
Castro: 5
Farías: 4.5
Sosa: 5.5

Mansilla 3 - Estudiantes 2

Análisis por Marblr Arch

Canchita por Maraja


Un par de horrores lapidarios de su guardameta y una lectura desacertada de su técnico corregida en el segundo período desembocaron en la derrota por 3 a 2 frente al Botafogo en la encantadora y criminalizada Río de Janeiro.

Una primera mitad pareja de movida, donde al Pincha le quedaba larga la cancha porque en retroceso bajaban todos, incluso Alario, y al recobrar la tenencia era como cruzar un océano hasta la valla brazuca.

El 5/4/1 mostraba confiado al León, que amagó con un remate de Alario y un derechazo alto de Meza, empero el local empezó pronto a dominar la situación, en especial porque el Pincha no lograba defenderse con la pelota, tampoco atacar, y la perdía enseguida pues ni Sosa ni Palacios, obligados a ocupar posiciones defensivas, conseguían armar juego. Encima, la tempranera e injusta amonestación de Ascacíbar en situación irrelevante sobre la raya de costado, condicionaba el quite en el eje junto a Neves, y los desbordes del Botafogo comenzaron a reiterarse.

Boselli cuerpeó en el aire a un delantero cuando Mansilla había salido a cazar mariposas, trascartón hubo un frentazo alto tras buena combinación grupal del dueño de casa, y en una acción aislada, Palacios roba en el área grande, cede atrás a Ascacíbar, que entraba de frente, y el pase lo encuentra un poco desacomodado al Rusito, quien le pega mordida e incómodo.

A los 42’, la apertura del Fogão, con un centro pasado que sobra a Meza –su empuje por la banda había sido el arma ofensiva albirroja más elocuente-, la toma Da Cruz, le surte al arco con mala puntería, el balón cruza por delante de Mansilla y Rwan Cruz, apareciendo cual fantasma a espaldas de Facundo Rodríguez, lo empuja a la red.

El cierre de esa etapa, con imprecisiones generales y marcada inapetencia por el arco de enfrente, presagiaba movimientos para el complemento. Sin embargo se produjeron recién tras el 2 a 0, convertido con la testa por Igor Jesús a los 52' en un corner donde Mansilla pifia el puñetazo en falencia imperdonable, la enésima de un arquero mediocre. Ahí Domínguez mueve el banco, ingresando Piovi por un tibio Neves, Farías por un intrascendente Sosa, y Giménez por un inexistente Alario.

Y Estudiantes, con ganas, descuenta de penal después de una mano infantil, en perfecta ejecución de Tiago Palacios a los 62’. E iguala a base de empuje anímico a los 77’, de nuevo por intermedio de Tiago, ahora de derecha al capturar un centro bajo de Arzamendia, quien era habilitado por Piovi, para definir al ras junto al caño derecho de John Víctor.

Botagofo (Cruzeiro para el comentarista televisivo...) acusaba el impacto, y se veía desbordado porque Piovi había entrado muy bien, Farías sin brillar se mostraba movedizo, y Giménez exigía mucho más que la “Momia” Alario. Entonces, quizás en el convencimiento de poder ganarlo y nublado por la parda repentina para no entender que el 2 a 2 era un negoción, el Barba incluye a Cetré por un flojo Boselli, rompiendo la línea de cinco, aunque podía salirle el tiro por la culata.

Y así sucedió. Con el Tetra al ataque, una réplica deriva en fulbazo largo por la derecha, Artur engancha con fortuna para pasar la redonda entre las piernas de Facundo Rodríguez, pisa el área y antes de sacar el disparo, Mansilla de manera inconcebible se inclina totalmente para la izquierda, dejándole todo el arco para que el mejor jugador brasileño la coloque suave.

La decepción inundó a los hinchas pincharratas. Tobio Burgos por Arzamendia, ya al borde de los 4’ de agregado, significó un manotazo de ahogado. El planteo del DT, erróneo en la concepción y en los intérpretes, había tenido una rectificación con aquella ventana de tres por tres. En ese momento, las variantes surtieron rápido efecto. Pero "la ambición mata al hombre", reza el refrán. Y sin arquero, vale reiterarlo hasta el cansancio, es imposible. Hace rato, más allá de su correcta actuación en Rosario, a Matías Mansilla el arco de Estudiantes de La Plata le queda demasiado grande.
Salutti
Mansilla: 1
Meza: 5
Boselli: 3
Santi Núñez: 6
Facundo Rodríguez: 4
Arzamendia: 3
Sosa: 4
Ascacíbar: 5
Neves: 4½
Palacios: 7 ⚽⚽
Alario: 2
Piovi: 6
Farías: 5
Giménez: 5

Merlo$ y la AFAno de la mano

El tesorero de la AFA(NO) y mano derecha de Chiqui Tapia lanzó un tuit luego de las fuertes declaraciones del DT de Estudiantes contra Andrés Merlos.


"Acusalo con tu papá, el Sir Sebastian (Verón)", fue lo primero que escribió el directivo en su cuenta de Twitter. A su vez, se refirió a los rumores de que está en el radar de Boca para ser el próximo DT e incluso lanzó un palazo por Foster Gillett, magnate estadounidense e inversor del Pincha: "Claro, no tienen diálogo y estás/están en salida por la 'Boca'. Otra alternativa es tu Patronal, Hojita de Afeitar Prófugo !! Estás llorando ?? No ya sé, 'te estás lavando los ojos de adentro para afuera'!! La Vecindad Inglesa, Estuki!

Respuesta de Eduardo Domínguez a Toviggino


"No tengo nada que decir sobre el tema, me entere ayer a la noche sobre los dichos de Toviggino mientras hablaba con mi representante. Desconozco, y menos voy a gastar el tiempo en estas situaciones. Si quiere hablar, que hable", expresó en conferencia de prensa en vísperas de la visita a Botafogo por la Copa Libertadores. "Yo lo que voy a hacer, es ayudar a mi equipo a ganar. O a prepararse de la mejor manera para ganar, ser competitivos y estar en instancias decisivas. Después, lo que hagan los demás, va a ser problemas de los demás, no mío", sentenció.

Mientras tanto las redes sociales andan diciendo


No hay mucho más que agregar...
Poco para agregar (?)

Sin resto y con AFA en contra

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


La caída por 2 a 0 ante Rosario, que vuelca el trámite en el cierre cuando la lesión de Carrillo deja a Estudiantes con diez hombres, no debe dejar de lado la alevosa inclinación de cancha por parte de Merlos. Una amonestación tempranera insólita al flojísimo Tobio Burgos por un agarrón intrascendente, todas las chiquitas para el local, el corner no otorgado cuando Quintana al término de la primera mitad tapa el puntín de Carrillo ante un desborde de Medina, la de Benedetti al recuperar en retroceso inventando un manotazo inexistente, tres o cuatro saques de costado sancionados al revés, y los evidentes foules sucesivos a Sosa y a Farías al borde del área en el epílogo.

Contra esa indisimulada mano negra, y acusando el cansancio por la travesía chilena, se enfrentó un equipo que lo aguantó bien en los 45’ iniciales. Una carambola de Santi López desviada en Arzamendia encontrando el cuerpo de Mansilla, y un frentazo alto de Copetti al entrar por atrás, fueron las únicas opciones patentes del dueño de casa. Pero padeció la tibieza ya reiterada de Tobio Burgos y un Neves por demás errático, amén de los graves problemas de Meza con Santi López por su banda, los de Arzamendia con Giaccone por la opuesta, y los de Facundo Rodríguez-Santi Núñez para adivinar al movedizo Copetti –los anticipó prácticamente siempre-. Sin embargo, a un bombazo elevado de Palacios y a un testazo ancho de Carrillo, les sucedió un envío preciso de derecha de Tiago Palacios –el mejorcito de esa mitad- agarrado por Guido con un cabezazo a la carrera que fue justo a la posición de Fatura Broun, quien la controló entre sus piernas con demasiada fortuna.

Benedetti y Boselli ingresaron en el complemento por los laterales, al rato Sosa por Tobio Burgos, Piovi por Neves, y en una pared con Benedetti, José Ernesto busca el claro por detrás de su marcador, lo ubica a Carrillo, la cruza a la boca del arco y milagrosamente Quintana madruga al 9 cuando se aprestaba a empujarla a la red.

Por un prolongado lapso el León se acercó con peligro, e incluso sendos remates de Palacios y Medina lo posicionaron cerca de abrir el marcador. Allí, Palacios varias veces pecó de individualista, desperdiciando un par de avances. Boselli contagiaba firmeza por su lado, Medina aportaba la pausa necesaria y el duelo estaba para cualquiera, aunque Central sólo amagaba por la zona de un Benedetti muy permeable. Por eso mandaron al campo al colombiano Campaz, para inquietar a Boselli con su reconocida habilidad.

A los 74’, Farías sustituyó al agotado Medina, porque la sensación imperante era la de un triunfo factible. No obstante, con las cinco variantes realizadas, la inoportuna lesión de Carrillo significó un cachetazo espiritual enorme, y una desventaja numérica imposible de sobrellevar. Sin variantes, el tiempo restante con uno menos se iría convirtiendo en una empinada cuesta. Encima, Piovi equivocaba los pases, Tiago no daba más, Sosa alternaba buenas con malas, Ascacíbar también, y el ex Colón en sus gambetas olvidaba el concepto grupal de este deporte. Por su parte, Quintana tomaba la lanza para empujar a la Academia de Fontanarrosa, pues ya no debía preocuparse por el goleador de Magdalena.

Todo parecía empero encaminado hacia los penales. Hasta que una infracción innecesaria de Santi Núñez a Malcorra en el wing izquierdo, tras out-ball indiscutible para la visita cobrado en dirección contraria por el maleante Merlos, decretó el tiro libre ejecutado por el 10 rosarino, un envío combado en el que Piovi mira y Santi Núñez pierde asimismo la marca de Quintana, que la clava abajo con el parietal.

Delirio en el Gigante atestado, 7 minutos de adicional, el Pincha trata de buscar la hazaña y en dicho tramo sucedieron las comentadas faltas a Sosa y Farías ignoradas por el referée. El golpe de gracia, a los 96’, deviene de la citada barrida no sancionada a Farías y lo propina Campaz de contragolpe, metiéndola de volea después de dos notables salvadas consecutivas de Mansilla.

Así culminó la participación albirroja en un certamen que lo pintó de movida a la medida de un serio candidato, para de última, a raíz de un plano inclinado imparable, clasificar angustiosamente para esta instancia. La derrota ante un invicto en su reducto, luego del gran esfuerzo trasandino, tiene dicho atenuante y el del párrafo inaugural del comentario. Algunos rendimientos individuales muy pobres completaron el combo, entonces el resultado terminó premiando a un Canalla más fresco y reposado. Quedan la Libertadores y la Copa Argentina por delante. E impera llegar lejos en ambas para salvar la ropa con dignidad.

La imagen de Guido llorando en el banco, con el gemelo hecho un garrote, duele tanto como la eliminación. El calendario pasó factura, una vez más. Lo de Merlos, vergonzoso. La pelota parada defensiva continúa siendo el karma del Ciclo Domínguez. Y si el creído once de Holan recién pudo torcerle el brazo al Tetra a partir de la salida de su goleador, no hay nada que reprochar.
Salutti
Mansilla: 7
Meza: 5
Núñez: 4
Facundo Rodríguez: 4
Arzamendia: 3
Medina: 6
Ascacíbar: 5
Neves: 4
Palacios: 6
Tobio Burgos: 3
Carrillo: 6
Boselli: 6
Benedetti: 4
Sosa: 5
Piovi: 4
Farías: 4

Volvió una noche

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


En triunfazo de proporciones en los aspectos futbolístico, emocional, posicional e institucional, Estudiantes se trajo los 3 puntos de Chile y dio cátedra de prosapia copera al batir 3 a 0 a la brava Universidad.

Algunas dudas de movida por errores de Ascacíbar y Neves, aunque muy pronto, de la mano de un Cristian Medina soberbio, de un Guido Carrillo ciclópeo y de un Tiago Palacios de nuevo enchufado, tomó las riendas del encuentro y jugó una primera mitad para el recuerdo. Y también para cubrir con una capa de cemento la pálida imagen dejada el fin de semana en la Paternal, canjeándola por otra tan ansiada por el hincha, y edificada en una solidez colectiva sostenida por brillantes niveles individuales. Y el local, que se había llevado festejada victoria de La Plata, quedó atónito ante un oponente de idénticas fisonomías faciales pero diferente en movilidad, inteligencia, convicción e intensidad. Que lo doblegó en juego, en roce y asimismo en meter cuando fue necesario. Tanto, que ni la amarilla fácil del ecuatoriano Andrés Rojas para Palacios y Arzamendia por foules comunes pudo frenar el vendaval rojiblanco.

Los cinco de la retaguardia armada por Domínguez se transformaban permanentemente en tres, pues los marcadores de punta eran sobremanera carrileros, y la inclusión de Boselli les confirió seguridad a sus laderos. E incluso a Mansilla, más confiado que de costumbre pese a esa duda de la primera mitad al no salir en un bochazo por detrás de Arzamendia, y en el rebote del segundo tiempo ante un disparo controlable de larga distancia al centro del arco.


Lo había tenido Meza, rematando ancho y cruzado tras una asistencia de Carrillo, quien recibía un pase exquisito de Medina. El Pincha merodeaba el arco con triangulaciones y desbordes de los laterales, la U sufría un trámite donde Ascacíbar y Neves se habían apoderado del eje. Los duelos mano a mano eran propiedad de la visita. Y a los 22', Guido baja al claro un pelotazo largo de Mansilla, el claro es amplio, el zaguero Calderón cubre la salida de su arquero, no advierte a Palacios lanzado a toda velocidad a sus espaldas, y Tiago, con un suave toque a la carrera los anticipa a ambos para poner justicia y abrir el marcador.

Medina la pedía, la pisaba, la escondía y generaba infracciones. Guido anoche bajaba un ación del cielo. Y de un corner pasado de Neves, a los 31', llega el salto acrobático del Rusito por atrás de todos para meter un frentazo bajo al palo opuesto, con la fuerza de aquel del "Tata" a Vélez en la valla de la hinchada.

El tercero fue un monumento al contragolpe. Quita Meza a los 39', busca a Ascacíbar, el Rusito la engancha de medio taco para desairar a su marca y alargar hacia Palacios, Tiago lo pone a correr a Meza con una cortada perfecta, Eric se la sirve a Carrillo, el 9 elude al guardameta Castellón y la clava con vigor al lado del caño derecho, en una obra maestra resuelta con magistral precisión.

De movida, en el complemento, el Tetra casi anota el cuarto luego de una escalada a fondo de Arzamendia, su cesión mansita para Ascacíbar, el Ruso quiere colocarla de zurda, rechaza Castellón al costado, deviene para Meza, centro llovido y el 1 local se luce nuevamente al desviar el cabezazo voraz de Carrillo.

Tobio reemplazó a Palacios a los 66', Giménez al monstruo Carrillo a los 74', y la última ventana, para los 15 finales, mostró a Sosa -entró bien-, Benedetti y Piovi por Medina, Arzamendia y Meza. Y el León no pasó sobresaltos, con un compromiso liquidado en los 45' iniciales. Quizás faltó algo más de picardía para enfriar a temperatura de freezer el desarrollo, algo común en los huéspedes que visitan Uno.

Así nos fuimos a dormir con una sonrisa. El equipo dio la talla, plantándose en la vereda de enfrente a la amarreta cosecha del torneo doméstico. Ahí lo aguarda el creído Rosario Central, invicto en Arroyito. La exposición de este miércoles por Copa Libertadores puso en marcha de nuevo el tren de una ilusión que se venía desvaneciendo paso a paso. Porque ni el 1 a 0 a Botafogo disimulaba el pronunciado plano inclinado que tocó fondo contra Argentinos. El viri viri habla de una profunda charla grupal acaecida entre semana en City Bell, la cual habría sido la chispa que encendió la mecha de la resurrección. Ojalá no se apague.
Salutti
Mansilla: 6
Meza: 7
Boselli: 7.5
Núñez: 7
Arzamendia: 7
Medina: 9.5
Neves: 7
Ascacíbar: 8 ⚽
Palacios: 8 ⚽
Carrillo: 9 ⚽
Tobio Burgos: 6
Giménez: 5

Racing y los mendocinos alargaron la agonía tras un papelón de proporciones

Análisis por Marble Arch

Canchita por Maraja


Hay que bucear muy atrás en la historia del club para encontrar una derrota tan humillante. Porque más allá del 4 a 0 propinado por Argentinos Juniors, la actuación fue sencillamente horripilante.

Un equipo sin brújula ni ideas, y lo que es peor, sin rebeldía, orgullo o sangre para tratar de frenar el vendaval de los Bichitos, autores materiales de una auténtica exhibición de fútbol. Se florearon los locales en una demostración majestuosa de toques, triangulaciones, tacos, caños, paredes, gambeta y goles. Un baile total del conjunto de La Paternal, con ribetes de humillación ante un rival que corría detrás del balón, quedaba siempre pagando y la oficiaba de mero partenaire.

Ante tamaña superioridad, la apertura era una breva al caer, y sobrevino a los 26' de un centro bajo, el rechazo defectuoso de Facundo Rodríguez le cae a Neves, el uruguayo dentro del área realiza un pase insólito hacia el costado, se la da a Román Vega, éste habilita a Molina, el 9 desaira a Facundo Rodríguez con un rodeo y de media vuelta la clava abajo. Saca el Pincha del medio, Medina a Román Gómez, se la cede a Santi Núñez, pifia al querer dársela a Mansilla, Molina recibe el regalo, elude al arquero y define suave pese al cierre desesperado de Rodríguez.

Con Palacios, Medina y Tobio Burgos de espectadores, con Neves en nivel pobrísimo, y con Guido solo de toda soledad, la única llegada del León, una aguja en un pajar, fue ese cabezazo de Núñez, apenas ancho, tras perfecta pinchadita de Kociubinski.

En el complemento, de entrada el triple cambio de Boselli (puso ganas), Sosa y Manyoma por Román Gómez (no la vio ni cuadrada por su banda), Arzamendia y Kociubinski, con una pretensión teóricamente ofensiva al establecer línea de tres. Pero el candombe colorado continuó, y a los 60', luego de una buena jugada colectiva, el "Pipa" Lescano la agarró de aire a tres dedos, de arriba hacia abajo, para colocarla haciendo patito junto al poste izquierdo. Estudiantes seguía en la nebulosa, Tobio, Neves y Palacios se cansaban de perderla, y a los 65', después de pisarla entre Medina, Tobio Burgos y Facundo Rodríguez, el tucumano Herrera se repuso a un patadón del zaguero, avanzó, levantó la cabeza y mediante un zurdazo inapelable de afuera del área la ubicó con mucha comba contra la base del caño derecho de Mansilla, sin culpa en ninguno de los cuatro tantos.

El torpe Luciano Giménez y Benedetti sustituyeron enseguida a un ofuscado Carrillo y a un intrascendente Palacios. Y con la goleada en el buche, en un atardecer para el olvido, Independiente Rivadavia se lo dio vuelta 3 a 2 a Defensa y Justicia, Racing derrotó por 1 a 0 a NOB en el Cilindro pese a jugar largo trecho con uno menos, y esos resultados, lastimosamente, clasificaron al León por la ventana de atrás. De manera inmerecida, máxime por la penosa imagen dejada en el Estadio Diego Armando Maradona.

Una atinada acotación del comentarista televisivo pintó de cuerpo entero lo observado: "es como un loco de esos que se hacen durante la entrada en calor, bueno, el loco Argentinos lo está haciendo en la cancha".

La caída futbolística albirroja es notoria. Ni la bronca de Domínguez en la conferencia de prensa al responder a una pregunta lógica, ni su pedido de perdón a los hinchas, ocultan un plano inclinado alarmante comandado por quien, post Tigre, declaró que en la última fecha "no estaban obligados a ganar". La Academia y los andinos le concedieron el respirador artificial, extendiendo la agonía de un ciclo descolorido, desgastado e irremediablemente sumido en una constante involución.

Salvo la noche copera versus Botafogo, el talante derruido del plantel, apático y desganado en cada una de sus participaciones, refleja quizás el cansancio psicológico de los protagonistas más allá del desgaste físico y la impermeabilidad a las ideas del DT, que evidentemente no llegan ni logran desenredar la madeja. O alguien en su sano juicio puede creer que este equipo sin carácter ni volumen dará la talla con Central en Arroyito o en sucesivas instancias de la Libertadores si consigue pasar de ronda? El cachetazo de este viernes caló demasiado hondo y los cuestionamientos ya no encuentran barreras ni justificativos.
Salutti
Mansilla: 4
Román Gómez: 3
Núñez: 2
Facundo Rodríguez: 3
Arzamendia: 3
Medina: 4
Neves: 3
Kociubinski: 5
Palacios: 2
Tobio Burgos: 3
Carrillo: 4
Boselli: 6
Sosa: 4
Manyoma: 4
Benedetti: 5
Giménez: 2